El mercado de fichajes de la Real Sociedad fue, cuanto menos curiosos. Se esperaba mucho movimiento después de vender a Martín Zubimendi por 70 millones de euros y la afición llegó al punto de desesperarse porque parecía que nunca iban a llegar los refuerzos. Aterrizaron Gonçalo Guedes y Duje Caleta-Car a principios de agosto, con el tiempo justo para preparar el inicio de LaLiga EA Sports, y ya casi en el cierre, sobre la misma bocina, se anunciaron las necesarias incorporaciones de Carlos Soler y Yangel Herrera.
Llegadas tardías, incorporación tardía. Todos ellos no pudieron tener el tiempo de preparación óptimo para ser importantes desde un inicio y se acusó en algunos casos, como el de Soler, que llegara en bajo estado de forma al estar fuera de la dinámica del Paris Saint-Germain, por lo que todo eso repercutió en su influencia en el juego de una Real Sociedad que en las primeras jornadas naufragó.
Ahora, pasados unos meses ya, se puede hacer un pequeño análisis de lo que ha sido un acierto, y lo que de momento no está cuajando. En lo positivo, Guedes y Carlos soler han sentado como un guante para el esquema de Sergio. Le costó menos tener minutos al portugués, por el que había a la par esperanzas y dudas. Su nivel es de sobra conocido, así como su irregularidad. Una que parece haber pulido. Ahora desborda, genera y trabaja sobre el césped y muchos consideran que le ha ganado la partida incluso a Take Kubo.
Ejemplo válido también el de Carlos Soler. Tardío, más de lo que le hubiera gustado seguramente a Sergio, que no se precipitó y le elaboró un plan para recuperar la forma y tener impacto directo. Tanto, que es un indiscutible y el su aportación se cuenta también en goles. Suma tres, los mismos que Brais Méndez y Barrenetxea, solo superados por Oyarzabal (5).
Una situación que choca con el fracaso que están suponiendo los otros dos. Duje Caleta-Car especialmente, porque de Yangel poco se puede decir sobre el verde. El croata, en cambio, ha recorrido un camino inversamente proporcional a Guedes y Soler. Las comparaciones son odiosas, pero es difícil de olvidar que vino a sustituir a Nayef Aguerd, pieza importante el año pasado, y no ha estado a la altura. Se le acusan varios errores de bulto hasta el punto de que cuando se recupere Zubeldia pasará a ser suplente. Y eso habrá que ver como lo gestiona Sergio, puesto que Caleta-Car vino para ser titular y lo necesita para jugar el Mundial con Croacia. No extrañaría incluso que, de no haber minutos, decidan rescindir la cesión y volver al Olympique de Lyon.
El otro, Yangel, es más una cuestión de desespero y no perder la paciencia. Llegó tarde y tuvo problemas físicos y, tras 90 minutos en dos partidos, cayó nuevamente lesionado, esta vez de más gravedad, con una rotura en el gemelo que le sigue manteniendo apartado. Y a su vuelta, ahora se pone en duda su importancia pues Gorrotxategi está siendo de lo más positivo de la temporada y frenar su progreso sería una verdadera estupidez.
Ahora se acerca una nueva ventana de mercado en la que Real Sociedad es posible que se lance a por un delantero y tendrá que trabajar para atinar, pues ya no vale fallar. Las inconsistencia de Óskarsson, también lesionado, y un Umar Sadiq más fuera que dentro del club obligan a la Real Sociedad a hacer algo respecto al gol, su gran asignatura pendiente de esta temporada, sino otro gallo iba a cantar.