El brasileño Lenny Jay vivió su infancia en Belo Horizonte, en una zona rodeada de favelas, droga y violencia. En cierto modo, Michael Jackson le salvó la vida, ya que siendo todavía un niño se refugió en la música del Rey del … Pop para evitar la delincuencia de la calle.

Fue en su séptimo cumpleaños cuando al pequeño Lenny le regalaron el disco ‘Bad’, el séptimo trabajo de Michael Jackson. «Recuerdo escucharlo desde la cara B y la primera canción que escuché fue ‘Another Part Of Me’. Ese comienzo me hipnotizó y después empecé a escuchar a Michael y a cantar sus canciones prácticamente a diario», explica en esta entrevista concedida a ABC días antes de su subirse al escenario del Tío Pepe Festival (Jerez de la Frontera) este viernes 25 de julio para encarnar a su ídolo en ‘This is Michael’, un show que triunfa a nivel mundial por el altísimo nivel y la espectacularidad del tributo que rinde al legendario artista fallecido en Los Ángeles en 2009.

Gracias al brasileño, que está acompañado de un equipo de casi 30 artistas, y a un impactante montaje escenográfico el Rey del Pop revivirá en las bodegas jerezanas para interpretar clásicos atemporales como ‘Smooth Criminal’, ‘Thriller’ o ‘Billie Jean’ con una propuesta basada principalmente en ‘This is’, el último espectáculo que ensayó Michael Jackson justo antes de morir, aunque también toma elementos de las giras ‘Bad’, ‘History’ y ‘Dangerous’.

-¿Cuál es el primer recuerdo de infancia que tiene sobre la música de Michael Jackson?

-‘Bad’ (1987) fue el álbum que me hizo escuchar a Michael por primera vez. Tenía siete años y ya cantaba algunas canciones de los Beatles y otras cosas que escuchaba en la radio. Muchos miembros de mi familia paterna son músicos, así que siempre estuve vinculado a este mundo de alguna manera. No sé exactamente por qué me regalaron el álbum, pero en los noventa Michael estaba en todas partes. Recuerdo escucharlo desde la cara B y la primera canción que escuché fue ‘Another Part Of Me’. Ese comienzo me hipnotizó y después empecé a escuchar a Michael y a cantar sus canciones prácticamente a diario.

-Supongo que, además de cantar sus canciones, también te fascinaron su estética y, sobre todo, sus bailes…

-Fíjate, todavía conservo este álbum en mi colección de Brasil y cada vez que lo escucho me trae buenos recuerdos. La portada tenía varias fotos y poses de Michael, y es cierto, ¡pasé muchas horas frente al espejo imitándolas!

-Para interpretar a Michael Jackson en un espectáculo que dura más de dos horas es necesario una preparación física similar a la de un deportista de élite. ¿Cómo es esa preparación en este sentido?

– Sinceramente, no es tarea fácil cantar y bailar para un espectáculo de dos horas como este. Estar preparado físicamente es esencial, porque las exigencias en este sentido son enormes y cuando subo al escenario siempre intento dar lo mejor de mí al público. Divido esta preparación en tres etapas:

La primera sería la base, que consiste en cardio, estiramientos y entrenamiento con pesas, actualmente sigo un plan de ejercicios que incluye HIIT, Pilates y calistenia. La segunda sería la preparación vocal, que consiste en ejercicios diarios de canto a los que luego añado al entrenamiento cardiovascular. El objetivo es correr una distancia de 10 km cantando al mismo tiempo, concentrándome en la respiración y evitando las pausas vocales. La tercera parte es la interpretación de la coreografía, buscando energía, definición y limpieza en los movimientos. Los entrenamientos/ensayos son de lunes a viernes y duran una media de tres a cinco horas diarias. Factores externos como comer, dormir bien y descansar bien también son clave para una buena actuación.

– La similitud física también llama mucho la atención. ¿Cuánto hay de parecido real entre usted y Michael Jackson y cuánto de trabajo de caracterización (maquillaje, vestuario, etcétera)?

-Físicamente somos muy parecidos en altura (1,78 m), y trato de mantenerme delgado para interpretarlo. Al principio, tuve que perder 14 kilos, que fue y sigue siendo lo más difícil. Estar a dieta todo el año no es divertido, pero es parte del trabajo. Me dejo crecer el pelo para conseguir un look más natural y uso el mismo estilo de cejas que él. En el rostro, la mayor parte del trabajo se hace con maquillaje, ya que no me he sometido a ninguna intervención quirúrgica hasta la fecha. Me lleva aproximadamente dos horas maquillarme, usando sombras y trucos de luz para crear un parecido más que razonable con el rostro de Michael. Soy muy detallista con el vestuario, por ejemplo, uso la misma marca y modelo de zapatos que él usaba, investigo los materiales, la talla de las chaquetas y los pantalones, y si no encuentro uno igual, intento ser lo más parecido posible. Hay una razón por la que Michael lo hizo así y creo que es importante respetar cómo se nos presentó.

-Michael Jackson es un personaje icónico que trasciende de la música y que es conocido a nivel mundial por varias generaciones. Esto supone una presión añadida a la hora de subir a un escenario y ponerse en su piel. Me refiero a que hay que ajustarse muchísimo en la actuación para que la comparación sea positiva.

-Como fan, digo que Michael fue y siempre será inalcanzable. Por muy bueno que alguien cante o baile al interpretarlo, fue único en su época y nunca tendremos a nadie como él. Esta responsabilidad me preocupaba más en años anteriores. Hoy creo que todo el trabajo previo me da la tranquilidad suficiente como para no preocuparme por la presión ni los juicios de los demás. Cuando subo al escenario intento divertirme, vivir la experiencia del espectáculo y transmitir esta energía al público. En ese momento la responsabilidad que tengo es conmigo mismo, de dar lo mejor de mí dentro de mis posibilidades.

-El show ‘This is Michael’ rememora todas las grandes coreografías de Michael Jackson. En su opinión, ¿cuál es la canción/coreografía que más impacta al público?

-Exactamente, el show fue diseñado y armado con el objetivo de condensar en dos horas la esencia de las canciones y coreografías de Michael. Es un viaje al pasado, dinámico y hecho de momentos de alegría, recuerdos, apreciación, euforia, baile, canto. Las canciones y coreografías que más gustan dependen de las adaptaciones que hacemos del setlist en cada show, pero te diría que hay tres temas cuyo impacto en el público, que no puede quedarse quieto, destaca sobremanera en cada espectáculo: ‘Smooth Criminal’, ‘Thriller’ y ‘Billie Jean’.

  • Dónde: Tío Pepe Festival.

  • Dirección: C. Desconsuelo, s/n, 11408 Jerez de la Frontera, Cádiz

  • Cuándo: 25 de julio (22.15 horas).

  • Precio: desde 39,90 euros.

  • Entradas: tickentradas.com

-El legado artístico de Michael Jackson es casi inabarcable, hasta el punto de ser considerado el ‘Rey del pop’. Ese reinado sigue vigente a pesar de haber fallecido hace ya unos años. ¿Cree que ese ‘reinado’ nunca tendrá heredero?

-Su música es atemporal y gracias a la expansión de las redes sociales todo lo relacionado con él ha cobrado aún más fuerza. Su música está en auge, al igual que sus coreografías. Influyó en todo lo que se escucha hoy en la escena pop, sin desmerecer a los artistas actuales, ya que ahora también hay muchísimo talento. Pero, sinceramente, no creo que otro artista tenga tanta presencia en la industria, incluso sin estar ya físicamente presente.

-El show cuenta con la participación de Jennifer Batten, guitarrista original de Michael Jackson. Supongo que Batten, que participó en tres giras consecutivas del artista (entre 1987 y 1997), te habrá contado muchas historias y anécdotas de Michael. ¿Puedes destacar alguna?

-Sí, compartir su experiencia siempre es increíble. Hablamos de Michael durante horas y todo lo que revela sobre él es elogioso. Nunca me dijo nada específico, pero sí que era una persona exigente, seria y detallista en su trabajo, que respetaba su arte y siempre buscaba sacar lo mejor del equipo. Fuera del escenario era una persona alegre y divertida que transmitía una paz y una energía únicas que ella nunca había sentido con otros artistas.