Jon Rahm, durante la ronda de prácticas del martes en Bethpage. (Photo by Michael Reaves/PGA of America)Jon Rahm, durante la ronda de prácticas del martes en la Ryder Cup de Bethpage. (Photo by Michael Reaves/PGA of America)

LIV Golf busca una manera de solucionar por la vía rápida el conflicto abierto entre el DP World Tour y Jon Rahm con motivo de las multas. Se acerca el momento de la resolución definitiva por parte de un consejo jurídico independiente de la apelación presentada por el golfista español, pero la liga saudí lo quiere solucionar antes, preferentemente entre los meses de diciembre y enero. Así lo ha dicho el CEO de LIV, Scott O’Neil, en una entrevista con el diario inglés The Telegraph.

“Esto es algo que tiene que resolverse y estoy deseando que llegue ese día. Estamos manteniendo conversaciones constructivas con Guy Kinnings (consejero delegado del DP World Tour) y su equipo. Esperamos que, antes de que empiece la temporada, podamos unirnos todos buscando el mejor interés del golf y dejar esto atrás”, ha asegurado.

Hay que recordar que el DP World Tour viene imponiendo estas multas a sus miembros desde que LIV Golf se puso en marcha en el año 2022. Concretamente, la sanción económica, así como la suspensión por un periodo de tiempo sin poder jugar torneos del DP World Tour, se imponen por el hecho de ser miembro del Circuito Europeo y jugar torneos de otro circuito en las mismas fechas sin el permiso correspondiente. A este respecto, ya hubo una resolución judicial en 2023 que dio la razón al DP World Tour frente a jugadores como Sergio García, Ian Poulter o Lee Westwood. Por esta razón, se da por hecho de que en el caso de Jon Rahm la resolución va a dar también la razón al Circuito Europeo. Es el motivo por el que LIV quiere buscar un acuerdo antes de la sentencia.

Rahm siempre ha manifestado que no está por la labor de pagar las multas porque las considera injustas. Por este motivo, y para poder jugar la Ryder Cup, presentó un recurso de apelación a la sanción que le había impuesto el DP World Tour hace ya 15 meses. Con ese recurso, su castigo quedaba sin efecto a la espera de una sentencia definitiva. Por eso ha podido jugar torneos del DP World Tour en este tiempo, ha sumado puntos y ha sido elegible para la Ryder Cup. Sin embargo, en las próximas semanas (aún no hay una fecha establecida) debería conocerse la sentencia, lo que traerá consecuencias.

Si le dan la razón al DP World Tour, como todo el mundo espera a la vista de resoluciones anteriores, Jon sería castigado con una multa, así como con una suspensión por un tiempo determinado sin jugar torneos del DP World Tour. De no pagar, cosa que siempre ha dicho que no haría, pondría en peligro su participación en la Ryder Cup de 2027 en Adare Manor. Aquí está el quid de la cuestión y el asunto por el que Jon cree que puede presionar al Circuito Europeo para llegar a un acuerdo. Una Ryder en Irlanda sin Rahm y Tyrrell Hatton (en una situación idéntica al español) aparentemente presentaría a un equipo europeo más débil.

Al mismo tiempo, LIV Golf ha manifestado que a partir de 2026 dejará de pagar de su bolsillo las multas de los jugadores, al menos de los más importantes, tal y como ha venido haciendo hasta el momento. Esto provoca tres escenarios:

LIV Golf y DP World Tour llegan a un acuerdo, se eliminan las multas y aquí no ha pasado nada, lo que supondría un agravio comparativo importante respecto a los muchos jugadores que sí han pagado multas y recibido suspensiones, como el caso de Sergio García, sin ir más lejos.

LIV Golf y DP World Tour llegan a un acuerdo para que no haya más multas a partir de 2026. En ese caso, LIV o Jon deberían pagar la multa pendiente para arreglar su situación y poder seguir siendo miembros del Circuito Europeo, aunque con la tranquilidad de que no vendrán más multas en el futuro.

LIV Golf y DP World Tour no llegan a un acuerdo y el Circuito Europeo mantiene las multas como ha venido haciendo hasta ahora. En este caso, no hay otra salida: o Jon Rahm paga las multas de su bolsillo (siempre que LIV mantenga su postura de no sufragarlas) o dejará de ser miembro del DP World Tour y, por tanto, no podrá jugar la Ryder Cup, ni sería jamás capitán de la Ryder según la normativa vigente en el circuito europeo.

Veremos qué es lo que sucede. De momento, LIV Golf y el DP World Tour están en conversaciones para solucionarlo de manera amistosa. Es un paso adelante. No obstante, conviene recordar que ya negociaron sobre este asunto a principios de este año y no hubo acuerdo. Esta situación de tensión también puede estar detrás de las ausencias de Jon Rahm de la Final de Dubai o del Hero Dubai Desert Classic, torneo que en principio no tiene pensado jugar en 2026.