Una derrota con sabor dulce, pero que no esconde un mal partido. La Laguna Tenerife se ha clasificado para el Round of 16 pese a perder por 80-83 ante el Trapani Shark, con lo que los de Txus Vidorreta hacen valer el average particular para asegurar el primer puesto de su grupo.

Tropiezo que pone fin a una racha de 31 triunfos del CB Canarias como local en BCL, y que se produce tras un encuentro muy deficiente de los canaristas, que salvo con el 8-0 inicial estuvieron siempre a merced de lo que quiso su rival. De nuevo con la baja de Marce Huertas, el Canarias acusó un horrible día en el triple (pese a que lo intentó arreglar al final), a la vez que le penalizó su gran cantidad de pérdidas (17 derrotas) y su floja respuesta para defender el 1×1 de su oponente.

Con opciones finales

Pese a estar 12 abajo, los isleños llegaron al tramo final con opciones de triunfo (74-77), pero tuvieron que conformarse con no perder de seis puntos, la renta que habían logrado en el duelo de la primera vuelta. Gio Shermadini, autor de 13 puntos y nueve rebotes para 20 de valoración fue el más destacado del cuadro isleño. Jaime Fernánez, que se fue hasta los 16 tantos; y Tim Abromaitis, que gracias a una notable segunda parte se fue hasta los 10 puntos y siete rebotes, fueron lo más destacados del club isleño.

Comienzo esperanzador

Acertado desde el arco gracias a la conexión de doble sentido Doornekamp-Fitipaldo, e incluso corriendo tras varias buenas defensas, el inicio del Canarias pareció augurarle un partido placentero (8-0). Sin embargo, esa superioridad fue efímera porque el Trapani también corrió, sobre todo tras los errores de los locales desde el perímetro (0/5), incluso en tiros liberados. Con Ford liberado y Eboua jugando por encima del aro el cuadro siciliano fabricó un 0-12.

Lastrado por tener en el triple su casi único recurso ofensivo, la entrada en pista de Jaime Fernández fue un soplo de aire fresco para los isleños, toda vez que el madrileño se fabricó dos penetraciones y generó espacios para otra canasta de Doornekamp (16-14). Frenada la caída, y pese a no mejorar sus prestaciones desde el arco (2/11), un par de acciones interiores tras sendos balones sueltos devolvieron cierta tranquilidad a los aurinegros (20-16).

Pero de nuevo esa sensación de confort se esfumó muy rápido, lo que aprovechó el Trapani para hurgar más en la herida a base de correr. Velocidad esta vez traducida en sendos triples llegando de Notae (20-22, 10′). Los diversos gestos en la banda de Vidorreta evidenciaban un manifiesto descontento del técnico. Disconformidad todavía mayor cuando los laguneros elevaron su contador de errores desde el 6,75 (2/13) y su rival corrió todavía más (22-26).

Caída libre

Tras solo 59 segundos de periodo el preparador aurinegro pidió tiempo para tratar de variar una ya peligrosa tendencia. Caída libre que, sin embargo, el Canarias aumentó cometiendo un buen puñado de pérdidas, todas ellas castigadas a la carrera. Y cuando no pudo meter una velocidad extra, el Trapani buscó a Notae, que primero se fue de la marca de Fernández y después también dejó atrás con pasmosa facilidad a Sastre para irse a 14 puntos y liderar un 0-9 (24-35).

Ni que se encendieran las alarmas, ni un 2+1 de Shermadini sirvieron para el despertar de un Canarias cada ves más irreconocible y que veía como cada balón regalado (seis en siete minutos) era una puñalada recibida (27-39). Tampoco bastó el triple de Giedraitis (después de 13 errores seguidos), porque lo único que logró la escuadra tinerfeña fue meterse en un intercambio de canastas, la mayoría de ellas al límite de la posesión. Y no por querer rizar su circulación, sino por la ausencia de ideas ante el entramado defensivo de su rival (35-44).

Deficiencias repetidas

Cuatro puntos finales de Fitipaldo, pese a dos pérdidas más (para un total de 11), evitaron que el desaguisado fuera mayor para el conjunto canarista coincidiendo con el intermedio (39-46). Siete tantos de desventaja que se explicaban no solo por los cuantiosos regalos, por un raquítico tiro de tres (3/17), e incluso por un deficiente balance (12 puntos de los italianos a la contra), sino sobre todo por las flojas prestaciones defensivas de los aurinegros en el 1×1. Como muestra, el Trapani se había disparado a 46 puntos con solo cinco asistencias.

Y absolutamente todas esas carencias que había mostrado hasta el intermedio las repitió el Canarias en el arranque del tercer acto (39-50). Sumido de nuevo en una alarmante tendencia, el cuadro tinerfeño salió a flote apretando algo más en defensa, con un par de acciones de Giedraitis y dos triples de Doornekamp (47-50).

Estirón visitante

Pero ese repunte también se evaporó en nada, toda vez que el Canarias se empeñó en dejarse por el camino varias posesiones más, recibió un triple de Eboua y, en especial, fue incapaz de frenar la movilidad de Sanogo, autor de ocho puntos casi seguidos. Un estirón visitante que fue todavía mayor tras las dos técnicas seguidas a Vidorreta al filo del final del tercer periodo (56-67).

Escenario casi perfecto para que el Canarias terminara de irse del choque. Pero ahí los aurinegros tuvieron paciencia atacando (metieron en bonus muy rápido al Trapani) y recuperaron su acierto exterior (dos triples de Abromaitis y uno de Fernández) para pensar en la victoria (68-70).

Arreón, sin embargo, a medio camino, porque el cuadro siciliano no claudicó, a la vez que a los locales les faltó algo más para terminar de culminar la remontada (71-77).

Pese al triple de Giedraitis (74-77), dos pérdidas consecutivas no solo comprometieron las opciones isleñas de ganar, sino también el average particular y, por extensión, la clasificación directa. El Canarias sobrevivió con dos canasta de Shermadini (78-83) antes de una última acción en la que, de manera incomprensible, el Trapani, dejó correr el tiempo en lugar de buscar el average (80-83). Fin a la racha como local en BCL, pero clasificación directa para el Round of 16.

Suscríbete para seguir leyendo