Unai Simón jugó este miércoles como si Luis de la Fuente estuviera cenando en el palco-bar de San Mames. El portero del Athletic de Bilbao se hizo grande para lograr, junto a un gran planteamiento de Ernesto Valverde, un valioso punto ante el … todopoderoso Paris Saint Germain (PSG). Este empate a cero contra uno de los ‘cocos’ de la Champions confirma que los leones han recuperado las buenas sensaciones del año pasado, y les deja a tan solo dos puntos de la zona que da acceso al ‘play-in’. Con dos partidos de la liguilla por delante, todavía pueden soñar en Europa.

Y es que el ‘txingurri’ tiene una filosofía sencilla para explicar su trabajo. Él planea cosas durante la semana y, después, con el rival en frente, estas funcionan o no funcionan. Depende, pero este miércoles, como en la victoria del fin de semana pasado contra el Atlético de Madrid, en la que quería ver un «punto de inflexión» para enderezar una temporada errática, su pizarra funcionó ante la de Luis Enrique.

Con el extra de tener a Iñaki Williams de vuelta en la convocatoria tras causar baja desde finales de octubre, el Athletic salió valiente, poniendo a sus centrales en la línea del medio campo y presionando alto al campeón de Europa. El balón para ellos, ya se cansarán. El PSG tiene una banda izquierda que, aún con Dembelé en París, mete miedo. Y para allí iban todos los balones. Hacia Nuno Mendes, Fabián, Kvaratskhelia y Vitinha, que se dejaba caer por allí para asociarse. Casi nada.

Todo ese talento no consiguió, en la primera parte, crear ocasiones de excesivo peligro. El bloque alto del Athletic no les permitía sacar el balón limpio desde atrás y cuando lo hicieron, con algún desplazamiento largo, Dani Vivian, el único central sano que le queda a Valverde, estuvo serio y rápido al corte. Conforme iban pasando los minutos, los 2.500 aficionados franceses desplazados (entre los que, según EP, la Ertzaintza incautó armas blancas al tratar de entrar al País Vasco por Irún) iban creyéndoselo menos. Y San Mamés más.

Sancet tuvo algún acercamiento peligroso, después de varios robos de balón en tres cuartos, aunque sin inquietar a Safonov. Tampoco lo hicieron los franceses con Unai Simón hasta el final de una primera parte igualada en ritmo e intensidad. Fue rozando ya el 45 cuando el portero titular del Athletic y, si sigue en este nivel en partidos de este calado, probablemente también de la Roja en el Mundial, se empeñó en mandar el partido empatado al descanso, con una parada milagrosa a Mayulu, que la tuvo para fusilarle desde la frontal del área pequeña.

El guardameta vitoriano empezó la segunda parte como terminó la primera. Salvó en otras tres ocasiones a los suyos ante un PSG que parecía querer desquitarse. Con los franceses volcados, Barcolá mandó un balón al larguero y pasado el arreón, el encuentro volvió a igualarse. «A por ellos oé», rugía la Catedral, que acabó dando una ovación cerrada a sus jugadores por el esfuerzo, viendo como lograban retener un punto ante uno de los favoritos del torneo, que solo se había dejado tres puntos hasta el momento, y para seguir soñando con el pase en la fase de liga de la Champions.