«No Salah, no problem». El escueto y cruel titular, repetido este miércoles en varios periódicos ingleses, no necesita traducción. Cuatro palabras que, en castellano, bien pueden reducirse a tres: «La estrella caída». Después de la victoria del Liverpool ante el Inter (0-1) en … la sexta jornada de la fase de liga de la Champions, es más que probable que Mohamed Salah Hamed Mahrous Ghaly (33 años), otrora máxima figura del equipo, no vuelva a vestir nunca más la camiseta roja del histórico club británico.
Mohamed Salah vivió desde la distancia el triunfo de sus todavía compañeros en Milán. El delantero egipcio no viajó a Italia. No fue convocado por Arne Slot, entrenador del Liverpool con el que mantiene un claro enfrentamiento desde hace semanas. «Tenía una buena relación con él, y de repente no tenemos ninguna (relación)», desveló el futbolista el pasado sábado.
La crisis explotó en público tras el partido de la Premier que el Liverpool jugó y empató en Leeds (3-3). Salah fue suplente por tercera vez consecutiva y decidió alzar la voz ante los periodistas presentes en el estadio Ellan Road: «Tengo la impresión de que el club me ha puesto a los pies de los caballos, así es como me siento».
«Estoy muy, muy decepcionado. He hecho muchísimo por este club a lo largo de los años, especialmente la temporada pasada —añadió—. Ahora estoy en el banquillo y no sé por qué. Creo que está muy claro que alguien quería que yo cargase con toda la culpa».
Cuando habla de «culpa», el jugador se refiere a pésima campaña actual que está realizando el Liverpool, inesperada y sorprendente después de la brillante temporada pasada —Salah marcó 34 goles y dio 23 asistencias— y de haberse reforzado en verano invirtiendo la desorbitada cifra de más de 480 millones de euros en fichajes.
El que es tercer máximo goleador de la historia del club (250 goles en 420 partidos) firmó en abril un nuevo contrato con el Liverpool , a pesar de las jugosas ofertas recibidas de Arabia Saudí. «Recibí muchas promesas en verano, y hace tres partidos que soy suplente, así que no puedo decir que hayan cumplido su palabra», insistió Salah.
Esas declaraciones rompieron la ya quebrada confianza de Slot en el atacante africano. Salah fue titular en los primeros 12 partidos de liga, pero la paciencia del técnico holandés se agotó después de la abultada derrota en ante el Nottingham Forest (0-3). Ya había sido descartado para los encuentros de la Liga de Campeones contra Galatasaray y Eintracht Frankfurt, y esta semana sucedió lo mismo en víspera del encuentro ante el Inter.
El Liverpool ganó en San Siro merced a un polémico penalti marcado por Szoboszlai en el minuto 88, y el triunfo le coloca momentáneamente entre los ocho primeros que se clasifican para octavos de final. Finalizado el choque, Slot emitió un sutil mensaje con gran carga de profundidad: «En la rica historia que tiene el Liverpool ha habido muchas noches como esta, pero en la temporada en la que estamos, creo que si conseguíamos una victoria de visitante en este estadio contra un equipo tan fuerte, entonces el mérito debería recaer en los que están aquí, ellos merecen todo el crédito».
El entrenador holandés se sabe fuerte en esta batalla. Parece contar con el apoyo de los dirigentes del club y lleva días leyendo duras críticas vertidas contra Salah por personalidades importantes en la historia del Liverpool.
Por ejemplo, Carragher, legendario exfutbolista ‘red’: «Me pareció vergonzoso lo que hizo después del partido —las citadas declaraciones en Leeds—. Algunas personas lo han descrito como un arrebato emocional, pero yo no lo creo así. Cada vez que Mo Salah se detiene en la zona mixta, algo que ha hecho cuatro veces en ocho años en el Liverpool, es algo coreografiado entre él y su agente para causar el máximo daño posible y reforzar su propia posición».
«Lo hizo hace 12 meses y yo se lo recriminé —prosiguió el mítico defensa—. Jugó con los sentimientos de los aficionados del Liverpool. El Liverpool era líder de la liga. Ese era el momento de salir y presionar a la directiva del Liverpool, así que durante el resto de la temporada habría pancartas entre el público diciendo que le dieran el dinero que pedía a Mo. Esta vez ha esperado a que el Liverpool obtuviera un mal resultado. Los aficionados del Liverpool, los directivos, el entrenador… todos los que forman parte del club se sienten como si estuvieran en la cuneta en este momento, y él ha elegido ese momento para ir a por el entrenador y tal vez intentar que lo despidan. Así es como yo lo veo».
De leyenda a leyenda, Rooney tiene una opinión similar sobre la actitud de Salah. «Está destrozando por completo su legado en el Liverpool. Sería triste que lo mandara todo a la basura. Se está equivocando del todo. Slot tiene que demostrar su autoridad, cogerle y decirle: ‘No vas a viajar con el equipo, lo que dijiste no es aceptable’. Tiene que irse a la Copa de África y dejar que todo se calme. Necesita que todo se solucione», cree el exdelantero internacional inglés.
En efecto, como ídolo máximo en Egipto, el futbolista capitaneará a su selección en la Copa de África que se celebra en Marruecos del 21 de diciembre al 18 de enero próximos.
Antes, el sábado, el Liverpool juega partido de Liga en casa ante el Brighton. ¿Qué sucederá? Es la pregunta que se hacen tanto los millones de aficionados del Liverpool en todo el mundo como el propio Salah. Slot pareció entreabrir en Milán una puerta a la reconciliación, si bien lo hizo de forma enigmática: «Todos cometemos errores en la vida, pero ¿el jugador sabe que se ha equivocado? ¿La iniciativa para arreglar las cosas debería venir de él o de mí? Esa es otra cuestión».
Igual de críptico se mostro ‘El Faraón’: «El sábado estaré en Anfield —su casa desde el año 2017—para despedirme de los aficionados antes de ir a la Copa de África, porque no sé lo que pasará».