La investigación en el Hospital público de Torrejón continúa y el Gobierno regional de Ayuso insiste en que si detecta alguna práctica irregular, ya sea en la asistencia a los pacientes, la calidad o la gestión administrativa y económica, será «implacable», sin … descartar ninguna medida en relación con el Grupo Ribera Salud, que tiene una concesión de 30 años para la gestión de ese centro. Pero, de momento, los datos que tiene la Consejería de Sanidad de las inspecciones de urgencia que se han llevado a cabo son positivos y tranquilizadores: no se ha detectado ni una sola mala práctica, ni tampoco que se haya producido una orden o instrucción a los profesionales sanitarios para reducir la ‘intensidad’ y atender a menos pacientes. Estos profesionales han sido, además, tajantes: si hubieran recibido una orden en ese sentido, no la habrían cumplido por pura ética.

Ha sido una semana de infarto en la Consejería de Sanidad, desde que el miércoles de la semana pasada se hizo público un audio del CEO de Ribera Salud, Pablo Gallart, en el que defendía hacer ajustes en la asistencia a los pacientes para mejorar las cuentas de la empresa. La izquierda vio ahí una oportunidad de oro para lanzarse nada menos que contra el sistema sanitario de Madrid, donde hay colaboración público-privada en cinco hospitales de la región, uno de ellos, el de Torrejón. La consejera de Sanidad, Fátima Matute, compareció ayer en la Puerta del Sol, tras el Consejo de Gobierno que presidió Ayuso, para aclarar el resultado de las inspecciones que se han llevado a cabo estos últimos días y para responder a todas las preguntas de la prensa.

La tarde anterior, la consejera se había reunido durante dos horas con el presidente francés del Grupo Ribera, Emmanuel de Geuser. En el encuentro, este directivo se desmarcó por completo del audio del CEO, dejó claro que no compartía en absoluto el contenido y garantizó que desde el Grupo no se ha dado ninguna instrucción a los profesionales de Torrejón para pisar el freno en la asistencia a los pacientes y mejorar los resultados. Al contrario, según fuentes de la Consejería, expresó su compromiso con la «calidad asistencial» en el hospital y elogió la sanidad madrileña. El contenido de la reunión satisfizo a la consejera, que había convocado a De Geuser para pedirle explicaciones.

De momento, la Consejería no se plantea revisar la concesión de la gestión del Hospital de Torrejón, porque no hay ningún dato objetivo que lo justifique, pero Matute es tajante cuando advierte de que el control y la inspección son continuos, y si se comprueba alguna práctica dudosa, se tomarían medidas de forma contundente. La consejera, además, tampoco tiene constancia de que el contenido del polémico audio del CEO se haya puesto por escrito como una orden interna.

Las mejores listas de espera

Matute recordó algunos datos que demuestran que en Hospital de Torrejón la asistencia es de las mejores en la región. Sus listas de espera son menores que la media de la Comunidad de Madrid, que a su vez está por debajo de la media nacional. Así, Torrejón tiene 42 días en espera quirúrgica, frente a las 48 de la Comunidad. Y en consultas externas es de 32, frente a los 60 de la Comunidad. Además, explicó que en Torrejón hay casi cien mil consultas más que el año pasado y 700 operaciones más, con un aumento de recursos humanos, hasta los 1.201 trabajadores.

Indignación de la consejera por la «vil acusación» sobre la reutilización del material desechable: «Es absolutamente falso»

La consejera está especialmente indignada por la acusación «falsa» de que en Torrejón se reutiliza material desechable: «Es absolutamente falso», sentenció. «Todo se hace correctamente, es una vil falsedad que intenta crear el caos y la duda en la población». Matute cargó contra el Gobierno de Sánchez, al que acusó de intentar dañar a la sanidad madrileña para tapar sus escándalos de corrupción.

La presidenta Ayuso también expresó su total apoyo a los profesionales y a los pacientes de Torrejón, ante la concentración que se ha convocado este viernes ante el hospital: «Todo mi apoyo al personal del Hospital de Torrejón y a sus pacientes. No tienen por qué ser objeto de cobardes campañas políticas y manifestaciones en centros donde se están salvando vidas. Hay muchos sitios donde protestar».