La muerte de Robe Iniesta a los 63 años ha causado un profundo pesar entre sus miles de seguidores y también entre sus compañeros de profesión. El cantante extremeño se había visto obligado a cancelar su gira a causa de un tromboembolismo pulmonar el pasado noviembre. 

Uno de los capítulos que queda ahora abierto es el de la gestión del patrimonio económico y musical del artista, amasado en sus varias décadas de éxitos tanto con Extremoduro como en su más reciente faceta en solitario. 

Según revela ‘El Confidencial’, Iniesta había nombrado a su pareja, María Victoria Vázquez, la apoderada de las dos firmas que rigen sus actividades empresariales y que abarcan tanto el ámbito musical como negocios en el turismo ecológico y agrícolas. Sus hijos se llaman Nahún y Karín Moebius.

Del capítulo musical y artístico se encarga la sociedad BNCA SL, con sede en Vizcaya, que en 2022 aprobó unos resultados de aproximadamente dos millones de euros y un activo de tres millones, según ‘El Confidencial’. 

En el ámbito del turismo ecológico Robe Iniesta se basó en la sociedad Producciones 16562 SL. Una empresa que tenía proyectos tan ambiciosos como convertir 20.000 metros cuadrados de campos de olivos en casas rurales. Cuenta con unos activos de unos tres millones de euros, pero declara pérdidas.