Las recomendaciones cinéfilas no son solo patrimonio de Pedro RuizPérez-Reverte o Quentin Tarantino. Ahora que el año se acerca a su final, las listas con lo mejor de 2025 comienzan a revolotear en todos los medios, y son muchos los personajes públicos que se animan a comentar sus preferencias, revelando en ocasiones una cinefilia hasta ese momento desconocida.

Tal ha sido el caso de Barack Obama, el cuadragésimo cuarto presidente de Estados Unidos, que ha tenido a bien compartir su lista de favoritas, ampliándola con otra compuesta por una esmerada selección de sus cintas de cabecera. Si el año pasado el ex presidente recomendaba películas como La luz que imaginamos o Cónclave, este ha destacado joyas como Una  casa de dinamita  o la impresionante Una batalla tras otra, aprovechando la oportunidad para revelar además algunos clásicos que también están en su olimpo cinematográfico.

Y la selección es cuanto menos sorprendente, ya que no solo incluye obras de culto como Glen o Glenda, de Ed Wood, o la monumental La batalla de Argel, sino también una película algo alejada del gran público como Paroxismus, también conocida como Venus in Furs, dirigida por uno de nuestros cineastas más internacionales y prolíficos, el inclasificable Jess Franco

Protagonizada por James Darren y Barbara McNair y con la participación de Klaus Kinski, el actor chiflado por antonomasia, la película proponía una premisa muy hitchcockiana, al presentarnos a un músico de jazz que era testigo del asesinato de una mujer a manos de un millonario. Con el paso del tiempo, el protagonista se  encontrará con una joven que guarda un inquietante parecido con la víctima, iniciando un romance fantasmagórico en el que lo real y lo imaginario se entrelazan.

La película supuso la enésima muestra del talento inagotable e indomable de uno de nuestros directores más importantes. Exiliado durante la dictadura debido a su oposición al régimen y a un cine radical con altas dosis de erotismo, su figura se ha convertido por méritos propios en un verdadero tótem del fantaterror, compartiendo espacio con otros nombres de la talla de Narciso Ibáñez Serrador y Paul Naschy.