¿Esta gira le ha hecho entender muchas cosas?
Como cualquier ser humano, he sufrido pérdidas, decepciones, tristeza, traiciones y situaciones realmente amargas. Pero he aprendido a estar agradecida por lo que tengo, en lugar de desear lo que me falta. Soy bastante ambiciosa y siempre quiero más. Es la naturaleza humana. Todos queremos más. Tenemos un coche, pero queremos uno mejor; tenemos una casa, pero queremos una más grande. Nunca estamos satisfechos.

¿Y ahora qué?
Siento que tengo ya mucho: el amor de mis hijos, el amor de mis fans y el hecho de estar de gira todas las noches haciendo lo que más me gusta en el escenario. Quiero disfrutar de este momento hasta la última gota, porque he aprendido. Y, sí, siento que estos conciertos me han dado una nueva perspectiva de la vida.

¡Por supuesto!
Creo que me han mimado mucho. Decía cosas como: “Quiero esto, quiero aquello”. Pero la vida me ha dado algunas lecciones. A veces no consigues lo que quieres, pero puedes conseguir lo que necesitas. ¿Cómo decían los Rolling Stones en esa canción? You can’t always get what you want. Lo escribió un hombre muy sabio. Y eso es exactamente lo que estoy consiguiendo: lo que necesito.

¿Y qué necesita?
Perspectiva y claridad sobre las cosas importantes de la vida. Creo que esta es mi misión: ser cantante, artista, crear música, conectar con la gente y estar en el escenario cada noche. A pesar de los muchos obstáculos que he tenido en esta gira. Ha habido momentos muy duros. Es un espectáculo muy ambicioso, una producción gigantesca, la mayor de toda mi vida. Así que, obviamente, he tenido que afrontar muchos retos, pero he aprendido tanto, que he adquirido una visión y una lucidez mental que no tenía hace unos años.

Spotify ha celebrado recientemente dos hitos importantes en su trayectoria musical: los 30 años de Pies Descalzos y los 20 de Oral Fixation. Echando la vista atrás a todos estos años y las increíbles cifras que sigue generando, ¿qué es lo que más le sorprende?
El factor multigeneracional que siento hoy. Veo a muchos jóvenes escuchar mi música más reciente, pero también profundizar en mi catálogo y descubrir canciones que salieron hace mucho tiempo. Ver a los jóvenes identificarse tanto con las canciones de ayer como con las de hoy y ver a sus padres y a los padres de sus padres, me hace sentir como un dinosaurio. Veo tres generaciones diferentes en mis conciertos: madres, padres, hijos y, a veces, hasta los abuelos. Soy un poco como una película de Disney. [Risas]

Ha participado dos veces en el Festival de San Remo. ¿Le han vuelto a invitar este año teniendo en cuenta todas las celebraciones que le rodean?
Oh, me encantaría volver a San Remo, pero ahora es prácticamente imposible con la agenda que tenemos: es una locura. No me preguntes de dónde saco toda esta energía, pero tengo mucha. Mi asistente se ríe porque ella no firmó para esto. Estará pensando: “¿Qué me estás contando?” Pero me gustaría volver al festival, tal vez después de la gira. Pero antes tengo una cita muy importante con el público italiano: mi espectáculo.

«Veo tres generaciones diferentes en mis conciertos: madres, padres, hijos y, a veces, hasta los abuelos. Soy un poco como una película de Disney»

Habla de ello con mucho entusiasmo.
Cuando creces como artista y sueñas con la posibilidad de tener un espectáculo con una pantalla de cien metros de largo, una producción de este tipo, fuegos artificiales, elevadores que suben y bajan… Todo lo que soñaba a los 18 años o cuando lancé Laundry Service está ocurriendo ahora. Es el espectáculo de mis sueños. He estado trabajado en él un año entero. Música original solo para el espectáculo, para los interludios, imágenes generadas por ordenador y trece cambios de vestuario…