La del miércoles fue una noche negra para el madridismo con dos personajes, uno muy odiado en la capital y el otro muy querido, agravando su crisis. El Manchester City asaltaba el Santiago Bernabéu (1-2) y Pep Guardiola se convertía en el entrenador con más victorias en el coliseo blanco y con puyita incluida -“la primera fue el 2-6”-, para que Luka Doncic sufriera después un nuevo fracaso con los Lakers.
Pese a que Doncic dijo que quiere ganar “anillos” en plural con los de púrpura y oro, lo cierto es que el equipo de JJ Redick está muy lejos ahora mismo de cualquier título, también de uno ‘menor’ como dirían en la capital como la Copa.
Y es que los Doncic, LeBron James y compañía cedieron y con mucha claridad ante unos San Antonio Spurs sin Victor Wembanyama (119-132) para quedar eliminado en cuartos de final.
Quien le intente buscar el lado positivo dirá que por lo menos los Spurs le ahorraron a los Lakers una sonrojante humillación en semifinales contra los Thunder como la que los de púrpura y oro sufrieron hace un mes (92-121). Con el ADN blanco de Doncic en la mano, dirán en el conjunto angelino que tiraron la Copa para centrarse en la Liga.
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Doncic, lejos de los títulos con los Lakers
Tampoco con LeBron James
Una liga en la que los Lakers marchan bien, cuartos con 17-7, aunque hace unos meses los Minnesota Timberwolves les casi barrieron en la primera ronda de playoffs (4-1) en lo que fue el primer fracaso de Luka Doncic de púrpura y oro.
Con dos decepciones ya en Los Ángeles, Doncic no está haciendo más que agravar la crisis de un madridismo que sufre por la sequía de títulos del equipo de fútbol, en blanco la pasada temporada si sólo se tienen en cuenta Liga, Copa y Champions y por el mismo camino este curso.
Sin embargo, más grave es la sequía de títulos de un Luka Doncic, que, al margen de honores individuales, no ha levantado ningún trofeo desde que se fuera del Real Madrid en 2018, cuando se marchó de la capital con la ACB y la Euroliga y el MVP de las mismas bajo el brazo.
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2024
Unas Finales perdidas con los Mavericks
Camino de unos 27 años que cumplirá en febrero, el esloveno no ha ganado ningún anillo ni título con la selección eslovena y tampoco ha aprovechado el camino más corto hacia la gloria que ofrece la Copa NBA estrenada en 2023. Mientras no gane la versión estadounidense de la Copa del Rey, Doncic seguirá teniendo clavado el último recuerdo que la quedó de la competición en España, cuando perdió el título en 2018 contra el Barça de Svetislav Pesic en la final.
El ’77’ jugó las Finales de la NBA en 2024 con los Dallas Mavericks en lo que fue estar tan cerca y tan lejos a la vez del anillo, pues unos Boston Celtics asesorados precisamente por Pep Guardiola -amigo de su entrenador Joe Mazzulla-, le endosaron un 4-1 al conjunto de Texas.
Desde su salida de Madrid, Luka Doncic ha coleccionado méritos individuales como el Rookie del Año (2019), el título de máximo anotador de la NBA (2024) y cinco presencias en el Mejor Quinteto de la mejor liga del mundo y el All Star. Nadie duda de la calidad individual del ’77’ y esta temporada promedia su mejor registro anotador con 35 puntos más 9 rebotes y 9 asistencias de media, pero su brillante rendimiento individual no se traduce desde 2018 en anillos, Copas o títulos con Eslovenia, con la que fue campeón de Europa en 2017.
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Como icono del madridismo más conocido en Estados Unidos, duelen los 0 títulos de Doncic desde que dejó la capital. Muchos honores individuales pero, a nivel de equipo, cero patatero.