Tras la sorprendente decisión de Los Angeles Clippers de prescindir de sus servicios, Chris Paul ya no estaría ‘vetando’ a ningún equipo en el que podría ser su último destino de su última temporada en la NBA.
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Según Marc Stein, periodista especializado en NBA, el base ahora tiene la mente abierta sobre su próximo destino, ya que está a punto de separarse de los Clippers.
«Se dice que Paul ahora tiene la mente abierta sobre los destinos para ir a algún lugar donde pueda tener un último capítulo en la NBA con un final mucho más feliz que el de su segunda etapa como Clipper», escribió Stein en su último artículo de Substack .
La decisión de Paul de unirse a los Clippers este pasado verano estuvo motivada por su deseo de reunirse con su ex equipo para su último año y la oportunidad de estar cerca de su familia en Los Ángeles.
El jugador de 40 años será elegible para ser transferido este próximo lunes después de firmar un contrato de un año por un valor de $3.6 millones.
Varios equipos ya han expresado interés en adquirir a Paul, y según varias informaciones, los Charlotte Hornets estuvieron entre los equipos interesados en Chris Paul la pasada pretemporada, pero en aquel momento el futuro base miembro del Salón de la Fama dejó claro que no quería jugar más lejos de su familia que vive en Phoenix.
Sin embargo, según el propio Marc Stein, no se espera que los Hornets busquen al 12 veces All-Star de la NBA esta vez.
«Una fuente con conocimiento de las ideas de los Hornets dijo esta semana que no se espera que persigan al jugador de 40 años, pero se dice que Paul tiene la mente abierta sobre los destinos ahora para ir a algún lugar donde pueda construir un capítulo final con un final mucho más feliz que el que presentó su segunda etapa como Clipper», informó Stein.
Según se informa, los LA Clippers están ansiosos por facilitar un intercambio para ayudar a Paul a encontrar un nuevo hogar.
Según Brett Siegel de ClutchPoints, tanto los Houston Rockets como los Minnesota Timberwolves han mostrado interés en adquirir a Paul .
En su 21.ª temporada en la NBA, Paul promedia los mínimos de su carrera: 2,6 puntos y 3,3 asistencias en 14,3 minutos por partido. Esta temporada es su última en la NBA.