La gestión de los cupos de formación de la ACB, un dolor de cabeza para el Kosner Baskonia las últimas temporadas, está siendo uno de los menores problemas del club gasteiztarra esta temporada.

No en vano, el club vitoriano ha logrado dar un importante salto de calidad en esa faceta con los fichajes de Rodions Kurucs, Matteo Spagnolo y Rafa Villar, presente y futuro para la entidad.

Howard da señales de vida (por fin)


Howard da señales de vida (por fin)

Este cambio en la política de reclutamiento permite, entre otras cosas, que el conjunto dirigido por Paolo Galbiati haya podido cubrir la baja de su principal cupo, el capitán Tadas Sedekerskis, con el fichaje de un jugador cotonou como el ala-pívot nigeriano Eugene Omoruyi, todo un lujo impensable en cursos anteriores.

A pesar de los brotes verdes en esta faceta, sin embargo, el Baskonia sigue trabajando para encontrar en su cantera jugadores que puedan ocupar esas cuatro plazas obligadas de formación, algo que siempre supone una enorme ventaja por el ahorro económico que significa no tener que acudir al mercado para reclutar cupos, escasos y costosos por lo general.

Sedekerskis estará cerca de dos meses de baja tras su lesión con Lituania en verano


Sedekerskis estará cerca de dos meses de baja tras su lesión con Lituania en verano

Cuando un perfil como el de Tadas Sedekerskis surge de la cantera es toda una bendición para el club por la flexibilidad que aporta a la plantilla y el añadido del sentimiento de pertenencia que facilita operaciones como su renovación hasta 2029, firmada en marzo del año pasado.

En ese sentido, todas las esperanzas están puestas ahora en Stefan Joksimovic, que esta temporada se ha convertido en uno de los jugadores más jóvenes de la historia en vestir de azulgrana.

Joksimovic, una quema de etapas a gran velocidad


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Normativa clara

El prometedor alero, que cumplió 17 años en noviembre, ha disputado siete partidos entre la ACB y la Euroliga, debutó en la pasada ventana FIBA con la selección absoluta de Eslovenia y se convertirá el próximo mes de enero en cupo de formación a todos los efectos.

Según la normativa actual, un jugador se considera formado en España de cara a la ACB cuando han pasado, al menos, tres años compitiendo en un club afiliado a la Federación Española de Baloncesto.

Cruel derrota de Joksimovic con Eslovenia en las ventanas FIBA


Cruel derrota de Joksimovic con Eslovenia en las ventanas FIBA

Pues bien, Joksimovic aterrizó en el Baskonia en enero de 2023, por lo que el mes que viene cumplirá con esas exigencias y se convertirá en cupo de formación.

Esto no supondrá ningún cambio para el Baskonia este curso, dado que Joksimovic ya computaba como cupo de formación al contar con ficha del filial, pero a partir de la próxima temporada la entidad alavesa podrá inscribirlo en el primer equipo y que ejerza como uno de los cuatro jugadores formados en España obligados.

Eugene Omoruyi refuerza al Baskonia


Eugene Omoruyi refuerza al Baskonia

No cabe duda de que esto también será un incentivo para el propio Joksimovic, que se convertirá en un jugador muy atractivo en el baloncesto estatal. Eso sí, no conviene echar las campanas al vuelo, ya que el talento y el potencial del esloveno no están pasando desapercibidos en Estados Unidos y la amenaza del baloncesto universitario es más grande que nunca ahora que los equipos tienen vía libre para pagar salarios astronómicos a sus jugadores.

De momento, eso sí, la confianza de Galbiati y las circunstancias por las bajas han permitido que el trabajo de formación del Baskonia se vea reflejado sobre el parqué en varios encuentros oficiales. Algo que ni siquiera llegó a suceder con el francés Sidy Cissoko, la última gran joya formada en Zurbano que ahora compite a las órdenes de Tiago Splitter en los Portland Trail Blazers.