En un momento de la legislatura especialmente crítico para el PSOE, asediado por escándalos de corrupción y denuncias de acoso sexual, el último barómetro del año del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) refleja que Pedro Sánchez sigue perdiendo fuelle y reduciendo su ventaja sobre el PP. Los populares, sin embargo, no terminan de capitalizar lo suficiente la situación del Gobierno, aunque sí ven cómo Vox ha frenado su progresión después de tres meses subiendo. Este es el primer sondeo que elabora el CIS tras el ingreso en prisión del exministro socialista José Luis Ábalos, las denuncias por acoso sexual en el seno del PSOE y la inhabilitación al ya exfiscal general del Estado Álvaro García Ortiz. La encuesta coincide, además, con el ecuador de la campaña de las elecciones autonómicas en Extremadura, cuyas perspectivas son favorables para el PP y adversas para los socialistas.

Según la encuesta de diciembre, el PSOE ganaría las elecciones generales con el 31,4% de los votos, lo que significa que en el último mes ha perdido 1,2 puntos y que desde octubre se ha dejado tres puntos y medio en los sondeos del CIS. La ventaja respecto al PP ha pasado a ser ahora de 9 puntos por ese nuevo desgaste de Sánchez, puesto que Alberto Núñez Feijóo repite en el 22,4% de los sufragios que ya tenía en noviembre. El alivio para los populares es que Vox ha dejado de crecer y se sitúa en el 17,2% de las papeletas, 1,2 puntos menos que el mes pasado y a cinco puntos del PP. Sumar mejora siete décimas y se coloca en el 7,8% de los votos y Podemos se queda en el 4,1% tras arañar una décima.

ERC conseguiría un 2,1% de los votos tras perder una décima en el último mes y superaría ampliamente a Junts, que se deja otras tres décimas y bajaría hasta el 0,8% de los apoyos. Muy cerca del partido de Carles Puigdemont, irrumpe en los barómetros del CIS Aliança Catalana, el partido de extrema derecha independentista que, con el 0,5% de los sufragios, confirmaría el mismo auge que las encuestas le pronostican en Catalunya.

El barómetro refleja un incremento de la inquietud generada por la corrupción y una mayor censura al comportamiento de los políticos, aunque el principal problema de España es, de nuevo, la vivienda. En el primer estudio de este tipo realizado por el CIS tras el ingreso en prisión de Ábalos, las menciones a la corrupción suben cuatro puntos con respecto al mes anterior, hasta el 16,2%, su segundo máximo de este año, y pasa del décimo al quinto problema del país. Y también crecen las alusiones al mal comportamiento de los políticos, que pasan el 12,9% de noviembre a un 13,8%. Por el contrario, bajan 2,6 puntos las menciones a la inmigración, que pasa del tercer al cuarto lugar de la lista y recaba un 16,3%.

Con todo, la vivienda encadena 13 meses en la cúspide de los problemas, esta vez con un 39,9%, tan solo una décima menos que el mes anterior. Estrenó esa primera posición en la tabla de preocupaciones nacionales en el barómetro de diciembre de 2024 (con un 22,3%) y no ha abandonado desde entonces. Como segunda inquietud figura en diciembre la crisis económica, que se anota tres puntos más y se queda con un 21,8%, su segundo máximo del año. Y la tercera plaza es para los problemas políticos en general, que solo suben una décima respecto a noviembre (19,1%), pero caen un puesto respecto al mes anterior. En cambio, las menciones al paro siguen bajando y se quedan en la novena posición, con un 13,6%, un nuevo mínimo histórico.

La situación económica de España es «mala» o «muy mala» para el 59,3% de los ciudadanos y «buena» o «muy buena» en opinión del 33,3%. Sánchez sigue siendo el preferido como presidente del Gobierno (23,4%), seguido de Feijóo (10,6%), situándose por delante del líder de Vox, Santiago Abascal (9,6%). No obstante, un 24% de los entrevistados responde con un «ninguno de ellos» a la pregunta de a quién prefieren como jefe del Ejecutivo.

En la valoración de líderes, tampoco ninguno llega al aprobado, como es habitual en los barómetros del CIS. Sánchez se mantiene como el mejor valorado gracias a una nota de 4,08, seguido muy de cerca por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, con un 4,01, con Feijóo en tercera posición (3,39) y Abascal en último lugar (2,9).

Cortejo a Junts

El CIS arrancó el trabajo de campo a principios de diciembre, con Ábalos y Koldo ya en la cárcel y cuando Sánchez anunció medidas reclamadas por Junts para intentar reconciliarse con los de Carles Puigdemont, pero que, de momento, no han surtido efecto. Aquellos días también se reactivó el caso del exasesor de Moncloa Francisco Salazar denunciado por acoso sexual el pasado mes de julio en el canal interno del PSOE, un procedimiento que, según reconoció el propio Sánchez, se ha gestionado de forma errónea y ha provocado el enfado de las mujeres del partido.

Coincidiendo con este asunto, trascendió también una denuncia de una edil socialista de Torremolinos (Málaga) contra el hasta entonces líder municipal del partido, Antonio Navarro, que fue suspendido de militancia y expedientado por el partido. También el PP se ha visto envuelto en un escándalo similar que afecta al alcalde de Algeciras (Cádiz), José Ignacio Landaluce, quien se ha dado de baja del partido, pero sin dejar la alcaldía, tras la denuncia del PSOE ante la fiscalía por malversación, tráfico de influencias y acoso sexual.

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