Una apuesta en busca del próximo mirlo blanco. El Dreamland Gran Canaria inicia una nueva campaña con muchos retos por delante, y uno de ellos es intentar desarrollar el talento joven procedente de La Vega de San José. En esa idea aparecen sobre la mesa los nombres de Lucas Maniema y Fynn Schott, que van a estar en dinámica del primer equipo para ampliar la plantilla profesional hasta las 14 fichas.
Maniema, base-escolta, aterrizaba en Gran Canaria en 2021 para jugar en el Canterbury y firmó con el filial claretiano el curso pasado. En su primera experiencia de amarillo, pudo hacer la pretemporada con el plantel que dirige Jaka Lakovic y dejó muy buen sabor de boca en el staff técnico liderado por el esloveno.
El suizo, por su parte, se trata de un jugador veloz, lo que le otorga un buen primer paso; además, posee un registro defensivo más que interesante, un aspecto en el que resulta clave su físico (1,92 de estatura) y su capacidad de intuición. De ese modo, su margen de mejora está más enfocado en terminar de definirse; a día de hoy, está más cerca de ser un escolta que un base, aunque ocupó la posición de uno tanto con el filial de Segunda FEB como en el Mundial sub 19, en el que destacó con su país. Asimismo, también tiene margen de mejora en el lanzamiento exterior.
En palabras de Juanmi Morales, director de cantera del Granca, han incidido en que el internacional absoluto con Suiza se desarrolle como director de juego. «Su evolución la hemos llevado hacia la posición de base, para que se suelte y pueda entenderla. Debe mejorar un poco su lectura de juego, pero solo tiene 19 años y margen para crecer. Estoy seguro de que la experiencia le irá asentando para que juegue de base y escolta», resalta el directivo.
Quinteto ideal del Adidas Next Generation
Fyyn Schott conduce el balón en un partido con el filial del Granca. / CB Gran Canaria
En cuanto a la otra cara joven de este Gran Canaria, Fynn Schott, hizo las maletas para jugar en la Isla en 2023. En su primera campaña ya destacó en el Adidas Next Generation de París -el torneo júnior de la Euroliga-, donde integró el quinteto ideal. Su crecimiento ha sido paulatino y hasta logró un triple doble en el último partido de la pasada campaña con el filial amarillo.
El austriaco, interior de 19 años y 2,06 de estatura, ya sabe lo que es hacer la pretemporada con los mayores. Cuenta con una habilidad casi innata para el rebote y se muestra capaz de anotar cerca del aro tras bote y también gracias a su gancho con la derecha. Hace gala de una buena movilidad lateral, aunque debe mejorar el tiro exterior para terminar de convertirse en un ala-pívot moderno.
Juanmi Morales compara al internacional absoluto con Austria con otro ex de La Vega de San José Marcis Steinbergs. «Fynn Schott me recuerda un poco a él cuando llegó, porque no se prodigaba nada en el tiro exterior, pero míralo ahora. Son perfiles diferentes, aunque me consta que Fynn está trabajando en mejorar su porcentaje y estoy seguro de que lo conseguirá», asevera el director de cantera.
Lo que está claro es que estos dos jóvenes, que también tendrán ficha en la nueva liga universitaria, tienen potencial, aunque les queda margen para mejorar los aspectos del juego que les falta por pulir. La ética de trabajo de ambos resulta vital en este proceso. Ahora, el objetivo pasa por asentarlos en el primer equipo para que puedan irrumpir como ya lo hicieron otros antes. Eso sí, si la NCAA no viene antes a por ellos.
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