Oklahoma City Thunder está firmando una campaña de auténtica locura, una en la que ya van decididamente a por el récord de 73 victorias de los Warriors pese a que las lesiones no es que les han ayudado lo más mínimo. Empezaron el curso sin Jalen Williams y a base de pequeños percances prácticamente nunca han tenido continuidad en su rotación. No solo no les ha afectado, sino que han arrasado y ahora, por si fuese poco, recuperan además a Isaiah Hartenstein.

Tras perderse los últimos seis partidos por una distensión en el sóleo derecho, el pívot titular de OKC aparece como disponible para el partido de esta próxima madrugada ante los San Antonio Spurs, correspondiente a las semifinales de la Copa NBA.

La realidad es que los Thunder han ido ganando partidos sin parar –están 24-1– y pintan incluso a ser más letales, ya que poco antes de la recuperación del center, exactamente en el anterior choque contra Phoenix Suns, ya volvieron a la acción Luguentz Dort y Alex Caruso.

Para ser exactos van 16 victorias consecutivas, récord de la franquicia. Además, el mencionado 24-1 supone empatar el mejor inicio que se había dado hasta ahora en la Liga, ya que Golden State también hizo en la campaña 2015-16 un 24-1 en sus primeros 25 encuentros.

Tras la aplastante victoria del miércoles, se le preguntó al entrenador Mark Daigneault cómo habían evitado los Thunder caer en el conformismo tras ganar el título en la temporada 2024-2. «Hay que entender que cualquier cosa del pasado te saca del presente, y que cualquier cosa del futuro también te nubla el presente. La competición es presente», sentencia.

(Fotografía de Kirby Lee-Imagn Images)