El UEMC Baloncesto Valladolid cumplió con la lógica y volvió a la senda del triunfo ante un rival que opuso muy poca resistencia por no decir ninguna. El equipo de Bario necesitaba cerrar la puerta de las dudas entreabierta con las tres derrotas de su casillero cosechadas en los cuatro últimos partidos. Y lo hizo de un portazo. Tal cual. Porque Jaén Paraíso Interior hizo honor a nombre para convertirse en todo un paraíso para un UEMCValladolid que jugó a placer desde el salto inicial.

La diferencia entre ambos equipos era abismal. Fruto de ello es que el partido se quedó sin partido cuando apenas se había consumido el primer acto. El 33-17 del minuto 10 retrataba sobradamente al conjunto andaluz, del todo previsible y dotado de escopetas de feria en una guerra sin duda mayor.
Hanna penetra de forma acrobática ante Boahen.PHOTOGENIC
Hanna, muy activo e incisivo de salida fue el primero de tirar del carro del UEMC para romper de inicio la inútil y a la vez ridícula resistencia de su rival. Y es que en 14 minutos la diferencia se elevaba ya a la veintena (44-24) abriendo sin querer los primeros bostezos de la grada.
Otro francotirador, Haney, errático en el inicio, cogió el relevo anotador de su compañero tras el descanso para mantener a raya a un Jaén CB marcado por sus pésimos porcentajes y que se agarró al flotador de no sufrir una humillación mayor gracias a su rebote, la única batalla ganada de forma pírrica en el desigual duelo.
Juangar lucha por el control de un balón ante Lopes Marqués.PHOTOGENIC
El tiempo pasaba, las diferencias aumentaban camino de los 40 puntos y David Barrio movía el banquillo olvidando una vez más a sus canteranos, Hansen y Bello, los que le ayudan a entrenar a lo largo de la semana. ¿A qué esperaba para arrojarles al parquet sabiendo que la próxima semana hay dos partidos, León y Cáceres? ¿Acaso pensaba que se podía escapar la victoria? Primero, 17 segundos de regalo sin continuidad para Iñigo Hansen, al que ya en el último acto en un partido sin nada en juego y convertido en correcalles le obsequió con otros dos minutos y 16 segundos con el pescado vendido un siglo antes. Craso e incomprensible error por no ser capaz de corresponder a los que ayudan, a los que viajan para ver los toros desde la barrera, a los que agrada a una afición que añora el poder identificarse con los de la casa en el suplicio de la Segunda FEB de baloncesto escaso. La misma medicina para el joven Bello, que disfrutó de 1.26 de regalo.
El dato
72 puntos: la diferencia de valoración entre uno y otro equipo. A los 37 puntos de diferencia en el marcador (98-61) se añadieron los 72 existentes en la valoración (113-41).
El esperado baño y masaje para espantar a viejos fantasmas hubiera requerido mayor pleitesía del entrenador hacia una cantera que se vendió a bombo y platillo pero que sigue siendo una mera figura decorativa. Pero no deben de estar para estas guerras. Ni siquiera ante un «rival peculiar» como definió el propio Barrio en la previa en referencia a Jaén. Lástima. Ocasión perdida para ganarse adeptos en una grada que no entiende manías de entrenador y más cuando la reserva de fuerzas se hace casi obligada en este final de año.
UEMC Baloncesto Valladolid 98; Jaén CB 61.
- UEMC Baloncesto Valladolid: Marín (3), Haney (21), Pablo Martín (13), Ordóñez (12) y Taiwo (7) -quinteto inicial- Hanna (15), Juangar (7), Isern (9), Arqués (11), Hansen (-) y Bello (-).
- Jaén Paraíso Interior: Felizor (7), Faial (16), Boahen (11), Rodríguez (-) y Martínez (8) -quinteto inicial- F. López (4), Cañete (2), Balderas (2), Santa Bárbara (7), Lopes Marqués (4), Casas (-) y Moreno (-).
- Árbitros: Pellitero y Pérez.
- Eliminados:Juangar.
- Incidencias: Partido correspondiente a la undécima jornada jugado en el polideportivo Pisuerga ante poco más de 2.000 espectadores.