Fran Villalba
San Cristóbal de la Laguna
Sábado, 13 de diciembre 2025, 22:52
Rafa y Toni son dos buscavidas que se dedican a hacer pequeños trabajos al margen de la ley. Pero lo que parece un encargo sencillo (recuperar un coche robado) termina convirtiéndose en una carrera contrarreloj por hacerse con una pistola alemana de la Segunda Guerra Mundial (la Luger que da título a la película) que codician diferentes personajes, a cada cual más peligroso. Esta es la premisa de ‘Luger’, «un ‘thriller’ oscuro de acción», como la califica el cineasta grancanario David Sainz, que añade que «en el Fantastic Fest de Austin, Estados Unidos, donde se vio por primera vez, un periodista la calificó como un ‘bromance’ (amistad íntima y no sexual entre dos hombres), que es una definición que a mí me gusta mucho. Porque aunque ‘Luger’ en teoría va de la persecución de un objeto robado, para mí en realidad trata de la relación de dos amigos que se quieren como hermanos y que parecen destinados a estar juntos incluso aunque uno de ellos esté deseoso de separarse y cambiar de vida. Hay muchas capas debajo de estos dos tipos duros, que en otra película serían los villanos pero que aquí, y eso es lo interesante, son los protagonistas».
Lo curioso del caso es que en esta ocasión David Sainz (‘Malviviendo’, ‘Grasa’, ‘En fin’) no es el guionista ni el director del proyecto, sino que lidera el reparto junto a Mario Mayo (‘Os reviento’). El mayor sorprendido fue el propio David, que no estaba nada convencido de sus capacidades como actor y que intentó por todos los medios hacer cambiar de idea al director, pero «Bruno Martín es un tío muy cabezón y se pasó dos años pidiéndome por favor que protagonizara su peli. Pero es que bien podría haber sido su última bala, porque ya ha cumplido los 40 y aunque ha hecho muchas cosas, en plan series, nunca se había puesto al frente de un largometraje, en el que además estaba invirtiendo no sólo su tiempo sino también su dinero. Yo no quería estropearle todo esto, quería que cogiera a un actor por derecho, alguien que le funcionase al cien por cien. Sinceramente no me considero actor, porque en realidad mis estudios han ido por otro lado, es decir, dirección, guion… La interpretación creo que es un oficio que hay que aprenderlo, aunque sí es verdad que de tanto dirigir se me ha quedado la capacidad de interpretar papeles que se me parezcan. En ese sentido Rafa es un personaje con el que tengo muchos puntos en común, porque Bruno lo escribió específicamente para mí. Y fue tan, tan insistente que al final no pude esquivar esa bala y terminé aceptando, algo de lo que ahora me alegro muchísimo. Además dirige de una forma muy abierta porque confía en la gente que tiene a su alrededor, y tenía muy claro quién era mi personaje, así que me sirvió mucho que me lo explicara y que luego me dejara aportarle mi propia sangre».
Lo que no hizo el director fue darle a David ejemplos cinematográficos en los que basarse o recomendarle al equipo que viera ninguna película en especial. «En eso los dos nos parecemos muchos. En mi caso, cuando dirijo, creo que hablar de títulos o personajes en concreto muchas veces termina siendo contraproducente. Me gusta que el actor pueda hacer un trabajo de construcción de personaje junto a mí, sin tener que buscar otras referencias. Darle unas herramientas, una voz, una manera de hablar, pero que el actor pueda aportar también y crear un personaje único. Y Bruno, siendo él una enciclopedia del cine, tampoco utilizó ningún referente. Sabíamos, porque lo conocemos muy bien, qué películas podían haberle inspirado, pero no nos pusimos a ver ninguna. También te digo que en mi opinión la clave del éxito de los personajes de Toni y de Rafa, por hablar de los que interpretamos Mario y yo, es que son bastante patrios, costumbristas, y aunque beban de las cintas de acción americanas de los 70 y los 80 están construidos desde el barrio, desde el suelo y desde aquí».
Un rodaje complicado
No oculta que fue un rodaje complicado porque «’Luger’ es puro cine independiente, se realizó con un presupuesto correcto aunque ajustado, y eso hizo que el rodaje fuese más corto de lo que debería haber sido. Por suerte Bruno también era el montador de la película y tenía las cosas muy claras, por lo que no grabamos demasiados planos de más. Pero evidentemente fue duro, sobre todo porque en gran parte se trató de un rodaje nocturno y las noches quieras que no psicológicamente te revientan. Lo bueno es que en este tipo de proyectos normalmente el equipo, que es pequeño, se convierte en una piña y van todos a una y ponen todos el pecho para recibir la bala que va para otro, y así sucedió en este caso. Nos convertimos en una pandilla y sacamos esto adelante entre unos y otros».
Al estar en casi todos los planos de la cinta David prácticamente vivía en el set de rodaje, lo que también hizo que, como es lógico, en más de una ocasión su mente de director se pusiera en funcionamiento. «Inevitablemente te surgen estos pensamientos intrusivos porque cada persona tiene una manera de contar las historias y sabe encontrar soluciones a situaciones concretas, y a mí me salían todo el rato. A veces algunas de las cosas que veía muy claras se las comentaba a Bruno, pero no en plan ‘haz esto’, que sería meterme en su terreno y nunca fue mi intención, sino ‘yo haría esto’ por si le servía para resolver alguna movida. Lo bueno es que él lo tenía todo muy claro, aunque sí que me compró algunas de mis recomendaciones como director inteligente que es, igual que lo haría yo, es decir, si alguien me propone algo que mejora lo que traigo pensado, evidentemente lo cojo porque no soy idiota, y Bruno tampoco. Entonces fue bonito porque me convertí en una especie de portero delantero, un actor-asesor de dirección que le proponía cosas para que él decidiera si le servían o no. Con todo, quiero dejar claro que la película es muy suya y creo que tomó siempre decisiones certeras».
‘Luger’ («con ‘g’ suave, por favor, para que no haya confusiones, que es el nombre concreto de un arma y Bruno tiene una lucha con el tema de la pronunciación») es un largometraje en el que «hay menos acción de la que sugiere el tráiler, y aún así tiene más que la mayoría de títulos españoles de este año» y que se ha rodado sin ningún tipo de subvención o ayuda. «La peli existe porque Bruno invierte su propio dinero y porque una productora como La Dalia Films invierte su dinero», afirma David Sainz.
«La cosa en España está complicada, sobre todo para dirigir historias de este género. En Canarias parece que se están dando más oportunidades, pero si te digo la verdad a mí de momento no me las han dado, así que en realidad sigo trabajando de la misma forma que siempre, con la suerte de tener un nombre y el nombre de una productora que nos abre algunas puertas. Pero es difícil. Al final el premio es para los que tienen la puerta abierta o que la saben abrir fácilmente porque son buenos cerrajeros, pero en nuestro caso tenemos que pelearlo como siempre hemos hecho. A mí me hace mucha ilusión trabajar en Canarias, tengo muchas ganas de contar historias desde aquí. Curiosamente ahora mismo estoy grabando algo bastante guay en las islas, que aunque se trata de un encargo estoy contentísimo. Con los proyectos personales de momento no hemos encestado, pero estamos en ello».
Éxitos festivaleros
Aunque la película aún no tiene fecha de estreno, su paso por distintos festivales se está saldando con un rotundo éxito. En el Fantastic Fest de Austin recibió una Mención Especial del Jurado y en el Festival Isla Calavera Ciudad de La Laguna fue la triunfadora absoluta, alzándose con cinco galardones: Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor (ex aequo para David Sainz y Mario Mayo), Mejor Guión y Premio del Público.
«Todos los miembros del equipo estamos muy orgullosos del resultado, que tampoco es algo que suceda muy a menudo, y lo bonito es que el público también está acogiendo muy bien la película. En Sitges en vez de Mario Mayo y David Sainz parecíamos Jason Statham y Benicio del Toro por cómo nos trataba la gente. Llevaban camisetas de ‘Luger’, nos felicitaban… En Austin la gente flipaba, aunque allí es que les encantan las propuestas de este tipo que llegan desde España, cosa que curiosamente no pasa en nuestro país. Y en Isla Calavera nos hemos llevado cinco premios, así que nos vamos contentísimos. Tengo muchas ganas de que ‘Luger’ llegue ya a los cines y toda la gente la pueda ver».
Sobre su futuro como actor a las órdenes de otros, ni siquiera el premio conseguido le hace cambiar demasiado de opinión. «Esto al final lo he hecho porque Bruno es mi amigo y yo por un amigo mato. Aunque admito que ser actor es uno de los curros más divertidos que existen, me lo pasé genial y además es magnífico porque, quieras que no, te quitas muchas responsabilidades. Sabiendo que teníamos un buen producto, en los festivales a los que hemos ido no he pasado los nervios que sí tenía cuando presentaba algo mío. Quieres que vaya bien, por puesto, pero al final es la responsabilidad de otro, por lo que sentía menos tensión. En cuanto a proyectos futuros delante de la cámara, si algún director está interesado en mí lo primero que tiene que saber es que soy bastante limitado como actor y que con el galardón de Isla Calavera mi caché ha subido una barbaridad», comenta entre risas. «Pero si con todo alguien me quiere y tiene suficiente presupuesto, si me encuentra quizás pueda contratarme». Y es que a todos nos encanta que los planes salgan bien.

David Sainz, en pleno rodaje.
C7

El cineasta lleva actualmente las riendas del rodaje en Canarias de la serie ‘El ambulatorio’
El cineasta grancanario David Sainz dirige en estos momentos el rodaje de la serie ‘El ambulatorio’, primera sitcom que se lleva a cabo en las islas. Se trata de una producción de Videoreport Canarias que tendrá 50 episodios y cuyo reparto encabeza la actriz Carmen Ruiz. Esta comedia transcurre en «un ambulatorio cualquiera, de un pueblo cualquiera, de una isla cualquiera de nuestro archipiélago», resume su director. «Las historias son universales, es un humor perfectamente exportable, pero inevitablemente, todo lo que sucede en Canarias es muy canario: la manera de comportarnos, los acentos o lamanera de vivir», añade. Víctor Hubara, Yanely Hernández, Kike Pérez, Delia Santana, Mari Carmen Sánchez o Nacho Peña son algunos de los actores que dan vida a los personajes de esta apuesta por el talento local.
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