“Meros chismes”. Con ese calificativo se refería este jueves la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a la priorización de pacientes rentables que han denunciado trabajadores del hospital de Torrejón (público, pero gestionado por la empresa privada Ribera Salud) tras el escándalo de los audios en los que un directivo conminaba a su equipo a fijarse más en el beneficio a la hora de gestionar, por ejemplo, las listas de espera. “Cualquier acusación de ese tipo que, evidentemente es grave, se debe llevar a los conductos oficiales”, decía en un corrillo de periodistas Ayuso, restando credibilidad a la denuncia de empleados y después de que su consejera de Sanidad haya anunciado dos informes exprés que no han encontrado ninguna irregularidad.
Sin embargo, la instrucción de buscar beneficio que sale en las grabaciones publicadas por El País —expresada en una reunión por el CEO de Ribera Salud el 25 de septiembre— no es nueva. Se lleva implementando hace tiempo, según declaran varios sanitarios de diversas áreas a elDiario.es y según la documentación a la que ha podido acceder este medio. Esas prácticas estaban consolidadas antes de los audios, cuando estaba al frente de Torrejón el equipo de Ribera Salud despedido en octubre por el CEO de las grabaciones, que también ha sido apartado de la gestión del hospital tras la publicación del escándalo.