La epidemia de gripe ha llegado este año a España y a Europa inusualmente adelantada. En España, el pico ya supera al de las últimas tres temporadas y la incidencia, que en la primera semana de diciembre —la última analizada— subió de 78,3 a 164,6 casos por cada 100.000 habitantes, sobrepasa los máximos del año pasado con siete semanas de adelanto

El causante de este adelanto es la nueva variante, el subclado K de la gripe A (H3N2), que presenta varios cambios genéticos específicos en la proteína que cubre al virus, llamada hemaglutinina, lo cual la convierte en una cepa con capacidad parcial de evasión a la inmunidad conferida por la vacuna o por infecciones de años anteriores de variantes diferentes. Esto se traduce en un aumento de la transmisión pero, de momento, no se ha comprobado que produzca más casos graves u hospitalizaciones, según ha explicado el portavoz de enfermedades infecciosas de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), José María Molero.

Los cambios en la cubierta externa del subclado K «influyen en la efectividad de la vacuna antigripal que nos hemos puesto y por lo tanto es más probable que la persona que esté vacunada esté menos protegida. Reduce la efectividad de la vacuna. Se ha demostrado que estos cambios provocan que el virus sea más rápido a la hora de de transmitirse de unos pacientes a otros, probablemente por esta evasión inmune que tiene. Y eso también contribuye a que se impulse inusualmente rápido y, por lo tanto, el pico de infección se adelante con respecto a lo que habitualmente solemos encontrar en las epidemias gripales o solíamos encontrar antes del covid», explica Molero, que recalca al mismo tiempo que «no se ha demostrado que sea un virus más grave ni produzca más casos de complicaciones o ingresos hospitalarios».

Gravedad de la variante K

En Reino Unido, las autoridades sanitarias se enfrentan a lo que han calificado como «el peor de los escenarios posibles» en este mes de diciembre. Según recoge la prensa inglesa, algunos centros escolares han cerrado o reducido parcialmente su actividad y algunas residencias han desaconsejado las visitas ante el aumento de los casos de gripe. El subclado K es el culplable: «La mayoría de los virus secuenciados hasta la fecha pertenecen al clado genético J.2.4.1 (también conocido como subclado K)», reza el último informe de vigilancia de la gripe de la Agencia de Seguridad Sanitaria de Reino Unido.

Molero explica que hay que matizar cuando se habla de agresividad porque «puede interpretarse de dos formas». Una cosa es que se califique de más agresivo porque se propaga de forma más rápida, que es «efectivamente lo que destaca de este subclado», que «principalmente se caracteriza por una alta capacidad de propagación y por lo tanto de impactar en las infecciones y en el sistema sanitario». Y otro asunto es que produzca casos graves, lo cual por el momento no se ha demostrado.

Probabilidades de infección

Ahora bien, Molero expone que «la gravedad de una infección no solamente depende de las características del virus, sino de la población a la que afecta y del número de personas a las que afecta«. Cuando un virus se propaga más fácilmente, continúa el doctor, es probable que, sin ser más grave el virus en sí, aumenten los casos de pacientes con complicaciones, pero no porque el virus sea más grave, sino porque realmente aumenta la posibilidad de ser infectado y de transmitirse.

«Se ha visto que el potencial de contagio del subclado K es un poquito más alto que el de otros clados del H3N2 que no tienen estas mutaciones. Aumenta aproximadamente un 20-25% las probabilidades de que pueda infectar o transmitir la infección respecto a otros subtipos de la familia H3N2, del virus de la gripe. Esta posibilidad de transmitir más fácilmente es lo que ha provocado que el pico de contagios se adelante varias semanas respecto a lo que nosotros habíamos planificado o lo que esperábamos por otros años», expone Molero.

¿Sería necesario confinar?

En España, la Comunidad de Madrid ha recomendado este jueves el uso de mascarilla en residencias de mayores, hospitales y centros de salud y también ha aconsejado que no coincida más de un visitante por residente de forma simultánea, con el objetivo de evitar la mayor propagación de la gripe entre las personas mayores por la alta circulación del virus. Además, en Cataluña son obligatorias en hospitales y residencias desde este miércoles. Fuera de España, en Reino Unido, algunos colegios han enviado a su alumnado a casa a modo de «cortafuegos» o han reducido parcialmente su actividad presencial para frenar los contagios. 

Ante la recuperación de algunas de las medidas de prevención de la pandemia de covid-19, cabe preguntarse si la actual explosión de gripe precisaría una medida como el confinamiento. El doctor Molero la descarta: «Decretar un confinamiento total o restricciones sociales importantes a nivel nacional debido al aumento de casos de gripe no parece que sea una medida eficiente«.

«Con esta medida de salud pública hay que pensar en lo que ganas y en lo que pierdes. Hasta ahora lo que estamos viendo es que los casos numéricamente se han acelerado, se ha adelantado más de un mes el pico estimable, pero no estamos viendo un subclado que sea especialmente grave, que produzca un problema de mortalidad», afirma el portavoz de semFYC. 

El último informe del Instituto de Salud Carlos III, publicado este jueves, estima la tasa de ingresos por gripe en 7,5 casos por cada 100.000 habitantes (frente a los cuatro casos de la semana previa). En términos de gravedad, desde el inicio de la presente temporada, los casos hospitalizados por gripe presentan «un 19,3% de neumonía, un 4,4% de admisión en UCI y un 4,6% de letalidad«, reza el documento.

Para Molero, de momento, «no parece que haya un motivo clínico que en este momento justifique esa necesidad» de decretar un confinamiento. Una medida que, añade, también se toma cuando «existe una imposibilidad de actuar a nivel clínico contra la infección». La gripe, en este caso, es una enfermedad conocida y con tratamiento, a diferencia de lo que ocurrió con cuando llegó la pandemia de la covid. «Creo que ni este momento ni a lo largo de la epidemia de gripe es una medida coste-efectiva».

El pico, para Navidad. Y después, ¿cómo descenderá?

Determinar cuándo se alcanzará el pico de infecciones «es complejo porque va a depender mucho de la velocidad de propagación de este subclado K del H3N2». Sin embargo, Molero, como ya adelantó a 20minutos a finales de noviembre, mantiene que «lo más probable», dado que de momento no se está observando un agravamiento de la enfermedad, es que el pico se estima para «la última semana del año, un poco antes o un poco después». Es decir, en plenas celebraciones navidades, cuando se producen muchos encuentros familiares y con personas que quizá no se vean habitualmente, lo cual puede suponer un repunte de la transmisión.

En este sentido, Molero pide «tener en cuenta el impacto que van a tener todas las celebraciones sociales de esta época, además del clima frío, que también acelera la transmisión». Todas estas circunstancias pueden «empujar un poquito el pico antes de final de año, pero el escenario más probable es que sea la última semana de 2025». 

Después, prosigue el médico, «vamos a ver cómo va descendiendo el pico, porque la gripe B o A(H1N1) pueden luego mantener su circulación, que ahora está siendo prácticamente desplazada por el subclado K, y a lo mejor en lugar de una bajada más rápida, tenemos un descenso más lento, incluso con pequeñas mesetas y pequeños incrementos por los otros virus de la gripe que luego se normalizan. Lo vamos a ir viendo».

¿Qué precauciones tomar?

El portavoz de la semFYC recuerda las medidas que toda persona con síntomas gripales o de infección respiratoria (tos, congestión nasal, fiebre, malestar general, etc.) debería tomar. Un paciente infectado «debe tener la prevención de no contagiar a los demás, sean vulnerables o no». ¿Cómo? «Manteniendo un reposo domiciliario adecuado en la fase máxima, los primeros tres o cuatro días, intentando evitar el contacto social y, si tienes que tener un contacto social, lógicamente, con mascarilla«. El especialista añade a estas medidas el lavado frecuente de manos, mantener una distancia de un metro y medio para evitar el contagio a los demás y el teletrabajo cuando sea posible. 

Molero insiste también en la vacuna contra la gripe, que «sigue siendo eficaz, menos que de lo que esperaríamos por el subclado K, pero protege frente a otras variantes del H3N2, frente al virus A H1N1 que también está circulando y frente a la gripe B. «La vacunación sigue siendo efectiva porque a las dos semanas ya tiene un nivel de protección bastante importante y es previsible que todavía nos queden aproximadamente dos meses de casos de gripe».

Eficacia de la vacuna

Sobre la eficacia de la vacuna, Molero sostiene que los cambios que presenta el subclado K puede reducirla, pero que sigue siendo efectiva frente a la producción de enfermedad grave o el desarrollo de complicaciones. «Sí que se ha visto que, a pesar de que la vacuna que se introdujo este año no se corresponde al 100% con el subclado K, sí que se introdujo un componente del H3N2 en el año 2023, que es el que se mantiene en el año 2025, que ya tiene cierta protección frente a la enfermedad grave en los casos en los que H3N2 iba cambiando hacia algo parecido a lo que tenemos ahora. Es decir, ya nos estábamos vacunando con una cepa del H3N2 que sin ser exactamente fiel al subclado K, sí que se ha visto que tiene unos mecanismos de generar inmunidad, de anticuerpos y celular, que protege contra la enfermedad grave, que es la que produce normalmente neumonía y requiere ingresos y, a veces, en la UCI».

¿Cuándo ir al médico?

Molero advierte de que la gripe ya está tensionando los servicios sanitarios. En estos momentos, según la semFYC, Madrid, Aragón y Cataluña son las comunidad que más casos tienen, mientras que Andalucía, Murcia o Navarra, tienen «un poquito menos». En cualquier caso, anota, «al final todas las comunidades, desgraciadamente, van a pasar por esta infección y luego se equilibran. Unas comunidades alcanzan antes el pico máximo y otras lo alcanzarán después».

Para ayudar a no saturar las urgencias, el doctor indica las características de la gripe deben alarmar a la población. De esta forma, hay que ir al médico si después de tres o cuatro días persiste la fiebre por encima de 38 grados o 38,5º. También si se experimenta un «empeoramiento repentino» o no se nota mejoría después de tres o cuatro días. Dolor en un costado concreto que impida coger aire, dolor al respirar o un cuadro intenso que impida la hidratación o ingesta adecuada de alimentos también es motivo de consulta con un facultativo.