Taylor Swift (36 años) se muestra como pocas veces antes en ‘The End of an Era’, el documental de seis episodios que acaba de estrenarse en Disney+ y que recorre el lado más íntimo de The Eras Tour, la gira más ambiciosa —y rentable— … de la historia de la música en directo. Lejos del brillo del escenario, la cantante deja espacio a la fragilidad al recordar dos episodios que marcaron profundamente el tramo europeo de la gira: la muerte de tres niñas en Inglaterra durante una actividad inspirada en su música y la amenaza terrorista que obligó a cancelar sus conciertos en Viena.

El ataque tuvo lugar el 29 de julio de 2024 en Southport, al norte de Inglaterra, durante una clase de baile con temática de la artista. Tres niñas de 6, 7 y 9 años murieron y otras diez personas resultaron heridas. Apenas unos días después, la artista se vio obligada a suspender tres conciertos en Viena ante una amenaza terrorista considerada inminente por las autoridades.

Un doloroso recuerdo

El documental se adentra en esos días de máxima tensión y acompaña a la cantante en la antesala de sus cinco conciertos en el estadio de Wembley, en Londres, celebrados en agosto. Es allí, sentada en la habitación de su hotel, donde Swift verbaliza por primera vez un miedo que reconoce como nuevo tras más de dos décadas de carrera.

«Es una sensación extraña dar estos últimos conciertos en Europa. Hemos vivido cosas muy violentas y aterradoras durante la gira», confiesa, visiblemente emocionada. Al recordar la cancelación de Viena, añade: «Nos libramos de lo que podría haber sido una masacre. He estado bastante desorientada».

Pero es al hablar del ataque de Southport cuando la voz se le quiebra. «Eran niñas pequeñas…», dice, antes de quedarse en silencio, incapaz de continuar durante unos segundos. Swift explica que decidió reunirse con algunos de los supervivientes y con familiares de las víctimas antes de sus conciertos en Wembley, un encuentro que, admite, le resultó emocionalmente devastador.

La artista reconoce que su vida transcurre en una realidad «muy irreal», pero que parte de su trabajo consiste en gestionar emociones extremas y transformarlas en energía sobre el escenario. En ese proceso, el apoyo de su pareja, el jugador de fútbol americano Travis Kelce, resulta clave. En varias escenas del documental aparecen conversaciones telefónicas entre ambos, previas y posteriores a los conciertos.

«Hay gente que toma vitaminas; yo tengo estas conversaciones contigo», le dice Swift en una de esas llamadas. Tras el primer concierto en Wembley, lo primero que hace al terminar es volver a llamarle. «Estoy tan feliz y tan aliviada… Es como si el público supiera exactamente lo que necesitaba», le confiesa desde el coche.

‘The End of an Era’ repasa así no solo la magnitud de una gira que reunió a más de 10 millones de espectadores en 149 conciertos entre 2023 y 2024, sino también el peaje emocional que ha supuesto para la artista. Una gira histórica que, como muestra el documental, estuvo a punto de romperse por el miedo y el dolor, y que obligó a Taylor Swift a enfrentarse por primera vez a una amenaza que hasta ahora le había sido ajena: la de no poder proteger a quienes la siguen.