El tenis femenino está de enhorabuena, pues el WTA 1000 de Montreal, además de muchas sorpresas (sobre todo 1, la de Clara Tauson), también ha deparado el despertar de una jugadora que ha sido una de las grandes del circuito WTA en los últimos años, pero que llevaba un tiempo regular por culpa de las lesiones y tras haber sido madre. Se trata de Naomi Osaka, quien ya avisó en otras superficies, pero ahora que ha llegado la pista rápida, su territorio fetiche, están recordando muy gratamente lo que fue y lo que sigue siendo. Tiene talento, tiene potencia y ahora también tiene a un paso un nuevo título.
La tenista japonesa derrotó a Elina Svitolina para clasificarse para su primera semifinal de un Masters 1.000 desde el de Miami en 2022, cuando le ganó en la final Iga Swiatek. Osaka, cuatro veces ganadora de un ‘grande’, pero que en este momento vaga por el puesto 49 del mundo, se deshizo de Svitolina, décima favorita, sin contemplaciones, por un doble 6-2 en apenas una hora y 8 minutos de partido. Y es que la ucraniana no vio en ningún momento por donde le venían los golpes y como frenar los ataques de la asiática, que se parecía mucho a la de las grandes noches.
Con un saque totalmente demoledor y al resto penalizando cualquier bola poco tensa de su rival, Osaka fue un tormento para Svitolina desde el primer punto hasta el último, y así conquistó por la vía rápida este triunfo que demuestra que lo visto en rondas previas, más cómodas sobre el papel, no fue un espejismo y tiene el talento y la clase para ser un peligro, tanto ahora como en Cincinnati y el US Open.
Hay sorpresas en Montreal y Toronto
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Enfrente, la sorpresa del torneo
Ver a Osaka en esta ronda puede sorprender, más por su presente que por su pasado, pero quizá es incluso más extraño ver a Clara Tauson, 16ª favorita, pero que ha conseguido llegar a esta penúltima ronda subiendo un Everest. Tanto que ha acabado con dos de las campeonas de Grand Slam de esta temporada. En octavos de final superó a Swiatek, mientras que en cuartos ha hecho lo propio con Madison Keys. Además sin sufrir lo más mínimo, pues 70 minutos le han bastado para destrozar a una Keys que no pudo hacer nada y muy pronto vio como el 6-1 y 6-4 campaba por el marcador. Así que la danesa y la nipona se van a jugar un puesto en la gran final, mientras el otro será para Victoria Mboko o Elena Rybakina.