Ocupaba gran parte del foco mediático y fue mentado en varias ocasiones. Antonio Lappí atendió a los medios de comunicación tras la larga junta de accionistas. El empresario se ha posicionado como uno de los posibles compradores del club y quiso aclarar dudas tras … la celebración de la asamblea en la que la inquietud por el futuro del club estaba en el aire pese a que el consejo no se quiso referir a los posibles cambios en la propiedad que se podrían dar próximamente.
Lappí reiteró en varias ocasiones que le gustaría que la situación se recondujese y apeló a la «responsabilidad» de los accionistas con el «legado». Igualmente, dejó una clara declaración de intenciones al señalar que «en ningún caso desistiré» a la hora de intentar dar un paso al frente.
«Sinceramente, conozco bien lo que son las operaciones corporativas y operaciones como estas requieren su tiempo. Lógicamente habrá distintos momentos en los que la operación pueda estar más cerca de cerrarse y a lo mejor más para que se caiga la operación», comentaba. «Me he visto abocado con una serie de gente, con Federico Quintero sobre todo, y apoyado por un equipo de profesionales con mucho talento y sevillistas a intentar no llegar a esto, porque la única opción que nos daban era poner una oferta encima de la mesa que es lo que hemos hecho. Muy valiente, demasiado valiente porque estamos hablando de más de 320 millones de euros que así les hemos hecho saber. En mi opinión es reconducible todo», indicaba a continuación.
No obstante, reconoció que no se ponen de acuerdo con el precio de la operación: «El valor y el precio son dos cosas que están reñidas. Podemos decir que usted quiere un precio por algo y otra persona decir que el valor no es correcto. Ahora de junio para acá hemos visto un cambio en la deuda financiera neta por lo que nos cuentan y hay 22 millones de euros más, se ha suscrito un nuevo préstamo… Nuestra oferta no es una cosa que se cambia. Si se puede reconducir para que no se haga una venta yo tiendo la mano. Ojalá sea así para que entre todos podamos tener un proyecto y un plan de negocio con talento. Y a mí me ilusiona liderar ese proyecto. Es más complejo de lo que se pueda decir aquí en unos segundos. Debido a la longevidad que tiene el préstamo a cincuenta años y que es un préstamo participativo esto hace que rertorciendo los números y que la deuda se pueda estar acercando a las cifras que dice el presidente. Si tuviéramos acceso esperaríamos a que en la due dilligence saliera la cifra que dice el presidente si la están haciendo».
Además, Lappí reconoció que Monchi es una de las personas que estaría en su proyecto «automáticamente». «Ramón siempre ha estado al lado de un proyecto que pueda ser ganador y en eso estamos por nuestra amistad y la profesionalidad que tiene», indicó.
No obstante, por ahora las conversaciones que ha mantenido con los accionistas no han fructificado y confiesa que «quiero esperar que no sea un silencio y que sea una oportunidad». «Puede ser que se caiga alguna otra operación. No sé en qué posición estamos, pero sí es verdad que hasta la fecha nadie ha dicho nada y entiendo que estamos ahí ¿Que no es la mejor? Tampoco creo que seamos los peores», indicó.
«Yo llegué entre el año 2002 y 2006 a avalar operaciones por tres millones de euros, en aquel momento dólares. Recuerdo perfectamente que no teníamos tantas acciones como ahora y avalábamos el consejo de administración. Cuando vino Darío Silva, que casualmente vino también Germán Hornos. En mi caso, no tengo necesidad de cobrar. Independientemente de eso lo haría con la mayor transparencia del mundo. Tengo cubiertas mis necesidades. No es el que más tiene si no el que menos necesita», concluía.