España y Europa se preparan para una revolución en los pagos en 2026. Y Bizum, nuestra solución nacional, será clave en los cambios que están por venir. Por una parte, la plataforma planea lanzar en España su propio monedero digital (‘wallet’, según el término … en inglés) para pagar en comercios físicos; por otra, será un año esencial para la interconexión europea de las soluciones de pagos.
La primera de esas patas es la más sencilla de poner en marcha y la que más rédito puede reportarle a la plataforma española, que es propiedad de los bancos. Están preparando ya el lanzamiento de lo que se llamará Bizum Pay y que servirá para rivalizar por completo con Google y Apple, que prácticamente monopolizan el segmento de los monederos digitales.
¿Pero qué son estos llamados ‘wallet’? Son aplicaciones o plataformas de pagos que actúan como una cartera virtual donde guardar las tarjetas y poder, así, pagar con ellas a través del móvil. Ese sencillo gesto de acercar el móvil para pagar en un datáfono está intermediado, generalmente, por las billeteras digitales de Google o Apple, según el sistema operativo. Asimismo, en esa transacción con el móvil entran también en la amplísima mayoría de casos otros dos actores americanos, Visa y Mastercard, como redes de pagos de las tarjetas.
Bizum Pay está llamado a eliminar toda esa intervención americana ya que será un ‘wallet’ español, con lo que se quita de en medio a Google y Apple; y también sortea a Visa y Mastercard, ya que Bizum no utiliza la tarjeta para las transacciones sino que se sustenta en el número de móvil y la cuenta bancaria directamente. Aun así, el monedero digital también permitirá incorporar tarjetas.
Esta solución serviría a los españoles para pagar de manera directa en los comercios físicos, algo de lo que de momento carece Bizum. La expansión que se prevé para esta solución es masiva, tal como auguran fuentes del sector financiero, ya que el funcionamiento en realidad sería igual de sencillo que utilizar la tarjeta o los ‘wallets’ de Google y Apple.
Fernando Rodríguez, director general adjunto de Expansión Internacional de Bizum, explica que la previsión es que esté disponible a mediados del próximo año. Y desvela a ABC que han desarrollado la funcionalidad de que se pueda pagar con el ‘wallet’ aunque no haya conexión a internet, como en caso «de apagón o de caída de las redes de telecomunicaciones».
La plataforma española lanzará Bizum Pay, un ‘wallet’ que no requerirá usar la tarjeta para pagar en comercios
La segunda de las patas que revolucionará los pagos en 2026 es a escala europea. La UE carece de un sistema de pagos europeo, ya que en la gran parte de las transacciones se utilizan a Google, Apple, Visa y Mastercard. Mismo problema que en España pero a mayor escala. A eso se añaden las dificultades, lentitud y mayores costes para hacer envíos de dinero entre países europeos.
50.000
operaciones transfronterizas
Estos son los envíos de dinero que ya se han hecho tras interconectarse las soluciones de España, Portugal e Italia
Poner solución a eso es algo que está liderando Bizum, desde la plataforma EuroPA. Bizum ya está interconectado con sus homólogos de Portugal, Italia y Andorra, con lo que ya se permiten envíos de dinero instantáneos entre cuentas de esos países, cada uno utilizando su propia plataforma. Paulatinamente se irán sumando a EuroPA las soluciones de Polonia, Eslovaquia, los países nórdicos y Grecia. «Hoy, más de 50 millones de personas ya pueden transferirse dinero en segundos, de forma segura y sin cambiar sus hábitos. Y ya se han realizado más de 50.000 operaciones transfronterizas, lo cual es un éxito si tenemos en cuenta que no hemos realizado campaña alguna de promoción», detalla Rodríguez.
Cada vez más millones de usuarios europeos tienen sus sistemas de pagos interconectados, pero el gran cambio llegará cuando los países presentes en EuroPA fructifiquen en un nuevo acuerdo con los Estados que forman parte de la iniciativa EPI, que es donde están franceses, alemanes, belgas y holandeses a través de su solución Wero. Actualmente, EuroPA y EPI están viendo la fase de viabilidad de interconectar todas las soluciones europeas, manteniendo cada uno su marca comercial a nivel local. Tras ello llegará la fase de implantación y eso se producirá a finales de 2026 (o como tarde principios de 2027), con lo que ahí sí ya sería una realidad un sistema de envíos de dinero entre particulares y entre países. «Esto se orquestará a través de un ‘hub’ técnico central, basado en los estándares e infraestructuras europeas, que será el impulsor de esta interconexión. Este ‘hub’ permitirá que más de 120 millones de clientes de las soluciones participantes realicen pagos transfronterizos instantáneos en su día a día», explica el portavoz de Bizum.
Dependencia americana
En la actualidad, la amplísima mayoría de pagos en Europa están intermediados por Google, Apple, Visa y Mastercard ya que el Viejo Continente carece de un sistema propio. El objetivo ahora es recuperar la soberanía en esta materia, tras la pérdida de confianza al otro lado del Atlántico.
Un ‘wallet’ español
Ahora al pagar con el móvil se usan tarjetas con la red de Visa y Mastercard y se usa el monedero digital de Google y Apple. Con Bizum Pay, el ‘wallet sería español’ y no se usarían tarjetas ya que su tecnología se basa en números de teléfono y directamente la cuenta bancaria.
Bizum europeo
La alianza EuroPA (España, Italia, Portugal) se asociará con EPI (Alemania, Francia, Bélgica, Holanda) para interconectar todas las plataformas de todos los países para los envíos inmediatos de dinero entre Estados miembros y también permitirá pagos en comercios. Un usuario de Bizum, por ejemplo, podría enviar dinero a otro usuario de una plataforma de otra país, o pagar directamente con Bizum en otros país.
El siguiente paso sería el de introducir el mal llamado Bizum europeo en el comercio electrónico y en el comercio físico. Ahí está lo importante ya que mediante estas soluciones el Viejo Continente sería capaz de cercar el casi monopolio de Visa, Mastercard, Google y Apple.
El objetivo de todo ello pasa por tratar de reducir la dependencia del sistema europeo de actores americanos, ante la desconfianza generada a ambos lados del Atlántico en los últimos tiempos. Este tipo de iniciativas se enmarcan en el deseo que hay en la UE de ganar soberanía europea. Crear sistemas de europeos para los europeos.