«Soy muy romántica e idealista. Sigo creyendo en el amor y en que puedes volver a enamorarte«, afirmó Rosa en su presentación en First Dates este lunes.

Lidia Santos le preguntó por su profesión, y la barcelonesa le contestó que siempre le había gustado el mundo de la moda, pero que «ni mis padres ni mi expareja me dejaron», recordó. 

«Vengo de una familia tradicional y clásica y por eso no me dejaban», explicó. «Con 30 años me separé e hice mi primer desfile importante en Barcelona. Sigo haciendo de modelo senior», añadió.

Su cita fue Miki, un funcionario de Lérida que se definió como «un hombre sensible, educado en busca de belleza, justicia y equilibrio. Me gustan guapas, con buen tipo, sociables y simpáticas«.

«Físicamente, me ha parecido muy atractivo y majo», admitió Rosa al verle. «Me ha impresionado su figura y lo guapa que es», confesó el comensal.

Ambos pasaron a la mesa para conocerse un poco más, donde conversaron sobre sus hijos, los dos con recorrido en lo familiar; sobre vinos, catas y hasta sobre la idea de formarse como sumilleres

Aun así, el instante más inesperado llegó cuando Enrique Bunbury se convirtió en un punto de conexión que ninguno veía venir. Entre risas y miradas que decían más que las palabras, los dos admitieron que había surgido una chispa evidente, un entendimiento que trascendía la cena.

Cuando todo apuntaba a una despedida tranquila, Rosa protagonizó el momento más divertido de la velada al despedirse de las camareras restaurante.

Los nervios le jugaron una pasada y la llevaron a encaminarse… directa hacia el ropero del programa: «¡Que te vas al armario!», le advirtieron entre carcajadas Marisa y Cristina Zapata. 

Ella, entre divertida y avergonzada, exclamó: «Es que me quiero quedar un poco más», mientras las camareras bromeaban con lo que habría pasado si se hubiera metido dentro.

Al final, Rosa sí que quiso tener una segunda cita con Miki porque «me ha parecido muy simpático y agradable». El leridano, por su parte, también quiso volver a verla «para ir a un concierto de Bunbury».