Tras algunos giros en el guion, todo al final se encaminó al punto inicial y Guillermo Almada es el entrenador del Real Oviedo, el tercero de esta temporada. El técnico del Valladolid fue la primera opción para Jesús Martínez, en una operación desvelada en exclusiva por LA NUEVA ESPAÑA en la tarde del domingo, y aunque en la tarde-noche de ayer se temió por su viabilidad finalmente se ha impuesto el criterio del máximo accionista y sucederá a Carrión con la misión de sacar al Oviedo del pozo de la clasificación.

El club ya lo ha hecho oficial en su web con este comunicado.

El Real Oviedo y el Real Valladolid han alcanzado un acuerdo por el traspaso de los derechos federativos de Guillermo Almada para que el uruguayo se convierta en nuevo entrenador del primer equipo hasta final de temporada. 

Tras comenzar su andadura en los banquillos en el Tacuarembó FC, Guillermo Almada dirigió posteriormente al River Plate de Montevideo y Barcelona S.C. de Ecuador. En el año 2019, el técnico puso rumbo a México para entrenar al Santos Laguna y, más tarde, a Pachuca donde logró sus mejores resultados.

Allí, Almada ganó con los Tuzos un Apertura, una Concacaf Champions League, un Challenger Cup y un Derby de las Américas, además de lograr la clasificación al Mundial de Clubes de la FIFA.

Ahora, y tras su paso por el Real Valladolid esta temporada, Guillermo Almada llega a Oviedo, acompañado de su segundo entrenador, Darwin Quintana, para dirigir al Club de la capital del Principado.

El técnico uruguayo dirigirá este martes, a las 15:30 horas, su primer entrenamiento, y no realizará declaraciones hasta el momento de su presentación oficial, que tendrá lugar en los próximos días.

El Oviedo contactó el mismo domingo, tras la goleada sufrida ante el Sevilla (4-0) y la destitución posterior de Luis Carrión (minutos antes de embarcar de vuelta a Asturias en el avión), con Almada y el Valladolid, para transmitirles su deseo de fichar al uruguayo. Las negociaciones parecían encaminadas a cerrarse ayer lunes, pero la complejidad de la operación y algunas dudas por el rechazo social generado por su elección hicieron que el club se replanteara la situación.

Más que dar marcha atrás, Martínez y sus hombres se tomaron un tiempo para analizar todos los escenarios. Ahí surgieron también alternativas por si el fichaje de Almada no se daba. Pachuca tenía la alternativa de Eduardo Berizzo, al que conocen de primera mano por su trabajo reciente en León. Otra opción era atender la vía española, con varios ofrecimientos (no todos, y esto es importante, que cuadraran en los parámetros económicos de la entidad) de técnicos contrastados. El nombre de Luis García Plaza también se puso sobre la mesa sin llegar a avanzar en la negociación.

De noche, y tras otra conversación con Almada, Jesús Martínez ratificó su intención incial: el uruguayo era el elegido. De ahí que se retomara la negociación con el Valladolid, que está por la labor de su traspaso ya que si lo despide tendría que indemnizarle, para que Almada se haga cargo del Oviedo y se convierta en el tercer entrenador tras Veljko Paunovic y Luis Carrión.

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