La rueda de prensa convocada ayer para dar cuenta de la reunión del Patronato del Guggenheim contaba con un asunto fundamental, el del anuncio de … la renuncia al proyecto de Urdaibai, descartado ya de forma definitiva. Aunque no fue este el único tema a tratar; el museo desgranó la programación artística para el año que viene -ya había sido adelantada- y aportó datos de asistencia hasta el día de ayer, aunque habrá que esperar al 2 de enero para conocer las cifras oficiales correspondientes a 2025. De momento, a fecha de 16 de diciembre, los asistentes acumulados en once meses y medio son 1.260.0894, «un 20% por encima de lo previsto para este periodo» y un 0,5% más que en 2024, cuando ayudó el tirón del japonés Yoshitomo Nara, el de la ‘niñas punkis’. La cifra absoluta a batir, sin embargo, es la de 2023, ejercicio que se cerró con 1.324.221 visitantes gracias en buena parte a otra nipona, Yayoi Kusama, artista nonagenaria que vive en un psiquiátrico.

Lo más destacable de las cifras referentes al público –hasta que se conozca si se ha pulverizado el récord de 2023– es su procedencia, pues, tras el bajón natural ocasionado por la pandemia, los visitantes extranjeros no han hecho más que crecer en los últimos años, llegando en 2025 a recuperarse las cifras anteriores al covid. Así, vuelven a representar el 70%, siete de cada diez, gracias a un aumento del 3% con respecto al ejercicio anterior. En 2022, sacando la cabeza poco a poco del efecto de los sucesivos confinamientos, el público foráneo supuso el 50% del total (y un 27% de vascos); en 2023, este porcentaje subió hasta el 60% (13% de vascos); el año pasado aumentó hasta el 67% (11% de vascos), y en 2025 vuelven a ser el 70%, con Francia a la cabeza, como suele ser habitual, con un 15% (ayer no aportaron cifras de visitantes de Euskadi).

En el apartado de la programación, destaca la gran restrospectiva dedicada a Ruth Asawa, que se une a la nómina de artistas japoneses en los que el Guggenheim viene confiando para afianzar su éxito. Asawa (Norwalk, California, 1926-2013) encontró su vena artística durante los 18 meses que pasó de adolescente junto a su familia en uno de los campos de concentración donde los estadounidenses encerraron a los inmigrantes nipones cuando estalló la Segunda Guerra Mundial. De ella destacan sus esculturas de alambre, que podrán ser admiradas junto a otros muchos ejemplos de su arte en la exposición que el Guggenheim mantendrá abierta entre el 18 de marzo y el 13 de septiembre. Se trata de una muestra organizada por el San Francisco Museum of Modern Art y el Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York.

Ruth Asawa y sus esculturas de alambre.

Ruth Asawa y sus esculturas de alambre.

E. C.

El 29 de mayo llegará la otra gran apuesta, la dedicada al estadounidense Jasper Johns (Georgia, EE UU, 1930). La exhibición, abierta hasta el 12 de octubre, aunará las siete décadas de trayectoria del artista, que pintó un centenar de cuadros sobre la bandera de su país después de haber estado destinado en 1951 en una base estadounidense en Japón para luchar en la Guerra de Corea. Bajo el título de ‘Night Driver’, la muestra recorrerá la obra de un creador que renovó la escena americana y se convirtió en inspiración de muchos.

En otoño (del 8 de octubre al 17 de enero de 2027) llegará el artista, cineasta y guionista británico Steve Mc Queen (Londres, 1969), conocido por su empleo de la imagen en movimiento para abordar temas personales y colectivos. Un mes más tarde se inaugurará la muestra de Dan Flavin (6 noviembre al 4 de abril de 2027), que, integrada por fondos del museo Solomon R. Guggenheim, deslumbrará con sus obras basadas en el uso de la luz, concretamente de lámparas fluorescentes.

'Painting with Two Balls, 1960', de Jasper Johns.

‘Painting with Two Balls, 1960’, de Jasper Johns.

La programación se completará con otra exhibición centrada en la imagen en movimiento; será dentro del ciclo ‘Film&Video y estará protagonizada por una videoinstalación de la suiza Pipilotti Rist. La serie ‘In Situ’, que propone obras concebidas expresamente para la sala 208 del museo, recibirá al artista sudafricano Igshaan Adam (del 4 mayo al 15 noviembre) y a la canadiense Zadie Xa (del 19 de noviembre al 25 de abril de 2027).

El Patronato aprobó, además, el presupuesto para el ejercicio 2026, sobre la previsión de 1.110.000 visitantes, un 2,3% más que los previstos para 2025. «El presupuesto operativo asciende a 35.375.117 euros, un 2,4% más que el de 2025». Los ingresos por venta de entradas y aportados por la tienda del museo han crecido también, alcanzando «un porcentaje de autofinanciación del 78,4%, al nivel de 2024, lo que permite reducir al cierre del ejercicio el importe de las subvenciones de Gobierno Vasco y Diputación en 3.249.000 euros, cuantía que dichas instituciones destinarán a la compra de obras de arte», que se exhibirán presumiblemente en el Guggenheim.