El elegido para el banquillo del Real Valladolid es Rubén Albés. El técnico vigués de 40 años es la opción preferente y con la … que se negocia para convertirse en el nuevo entrenador blanquivioleta.
El gallego, que ya dirigió al Promesas en los inicios de su carrera hace una década, siempre fue uno de los nombres que estuvo encima de la mesa de Víctor Orta antes de la contratación de Guillermo Almada el pasado verano.
Su conocimiento de la categoría y su propuesta futbolística, con hambre por crecer, cuadraba en la hoja de ruta del club, que no ha ocultado que busca profesionales que necesiten al Real Valladolid para reivindicarse, incluso como trampolín para sus carreras deportivas. Es el caso de Albés, que también puede apelar al sentimiento de pertenencia a Zorrilla, no solo por su bagaje como técnico del filial, sino porque con él llegaría Iván Cabezudo como segundo entrenador, futbolista formado en las categorías inferiores del Real Valladolid, por lo que se cumpliría también con ese ADN blanquivioleta que busca marcar a fuego la nueva propiedad.
El estilo ofensivo y agresivo que impregna Albés a sus equipos es otra de las caracterísicas que cuadra con esa línea continuista que la dirección deportiva busca para el equipo, y que también le ha dado un plus con respecto a otros candidatos al banquillo que deja Almada.
La presión para forzar el error del rival y robar en campo contrario, señas que coinciden con la libretilla del preparador gallego, cuya contratación puede ser cuestión de horas.
Rubén Albés ha dado el visto bueno a la opción del Real Valladolid, y su entorno habla de estar proclive a «volver a casa», pese a que en la última semana su nombre también ha aparecido vinculado a los banquillos del Levante, incluso al del propio Real Oviedo antes de que Almada lo ocupase este martes.
Banquillos vacíos
El plazo de la contratación del vigués una vez confirmada la llegada del extécnico blanquivioleta al Carlos Tartiere, es relativamente rápido, aunque se mantiene la idea de que sea Sisi el que se siente en el banquillo del Pucela en Eibar este viernes (20:30 horas). El técnico manchego, que ejercía de asistente de Almada en el vestuario, atenderá hoy a los medios como entrenador interino del primer equipo en la comparecencia semanal previa al partido de liga.
El club podría incluso haber forzado la máquina para que Albés llegase a Eibar, pero se entiende que no hay una necesidad imperiosa, puesto que su llegada sin entrenamientos de por medio con la plantilla, no iría más allá del contacto humano y toma de contacto, pese a que Sisi pudiese hacer de nexo con el equipo.
La contratación de Albés, pese a ir por muy buen camino, no está hecha en su contra juega esa inestabilidad que viven ahora mismo varios banquillos, como el del propio Levante; o el de la Real Sociedad y que condicionan no solo a los que serán sus inquilinos en los próximos días, sino a todos aquellos que están en las quinielas de los clubes para ocuparlos.
Entre las opciones de Víctor Orta para el vestuario del Real Valladolid, además de Rubén Albés, también estaba Fran Escribá, que coincidió con el actual director deportivo blanquivioleta en Elche; o la de José Luis Oltra, que se sumó a la terna, con menos opciones que los dos anteriores; incluso con un leve contacto por Raúl González Blanco, pero como un mero contacto, muy alejado de ser una opción real para el banquillo blanquivioleta.
De hecho, una de las premisas claras era la experiencia en la categoría, con margen para trabajar y aspirar aún al ascenso de categoría, con más de una vuelta por disputarse.