Los «bous al carrer» acaban muchas veces con disgustos. Fundamentalmente cuando alguno de los animales causa heridas a los participantes, de ahí que en muchas localidades esa antigua celebración haya sido deterrada.

También se producen escenas lamentables cuando, como ha ocurrido este verano en Benifairó de la Valldigna, dos vaquillas se han desplomado en la plaza portátil donde se han celebrado las sueltas por parte de una empresa privada. Los dos animales perecieron ante la vista de todos los asistentes, para sorpresa de ellos, probablemente a consecuencia de un infarto o una indisposición.

En Xeraco, en cambio, los «bous al carrer» no causan disgustos. El ayuntamiento de esta localidad ha incluido en la programación de las fiestas patronales un «encierro» para niños y niñas que no habrá generado multitudes, pero al menos los asistentes sabían que no podían resultar mal parados presenciando el espectáculo.

Otra imagen del encierro de toros de Xeraco.

Otra imagen del encierro de toros de Xeraco. / Levante-EMV

Se trata de toros de enorme tamaño, pero son figuras hinchables conducidas por personas que van en su interior y que han perseguido por la avenida de la Comunitat Valenciana de esta localidad a los «atrevidos» recortadores. Todo muy inofensivo.

Este acto recuerda la existencia de aquellas sueltas de toros y vaquillas de verdad que, en tiempos antiguos, eran muy habituales en las fiestas de los pueblos y ciudades valencianas pero que, poco a poco, han ido desapareciendo justamente por el peligro que entraña para los participantes. También ha contribuido a suprimir los festejos taurinos las exigencias legales que se han de cumplir para su organización. La Generalitat obliga a contratar seguros ante posibles incidentes, así como a disponer de ambulancia y personal médico acreditado para atender inmediatamente a los eventuales heridos.

En Xeraco, este «encierro de toros hinchables» no precisa de nada de todo eso. Los niños se han divertido y sus padres han podido estar tranquilos cuando les han explicado que llegaban de correr delante de los toros.

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