Ramón Albertus

Martes, 16 de diciembre 2025, 16:00

| Actualizado 20:39h.

Artium prepara ya el cierre de 2025 y tiene todo listo para el cambio de año. El museo de arte contemporáneo de Vitoria ha dado a conocer la programación venidera con un puñado de nombres con los que pretende dar coherencia a su política expositiva, comprometida con la igualdad pero también con las diferentes sensibilidades actuales. Rosalind Nashashibi, Irene Kopelman, Jochen Lempert y Jumana Manna destacan en un ‘calendario’ que arranca en enero con la inauguración de una exposición colectiva a partir de diferentes miradas del llamado cine etnográfico.

«Explorará de forma crítica y especulativa el papel de la imagen en movimiento en la construcción de narrativas y representaciones de la otredad», trasladan desde la institución. ’Mirar por un círculo en un círculo de miradas’ contará con la obra de 25 cineastas, artistas y colectivos, entre los que se encuentran Raymonde Carasco, Colectivo Los Ingrávidos, Maya Deren, Juan Downey, Sheroanawe Hakihiiwe, Aida Harika y Deborah Stratman.

La propuesta se inscribe en la apuesta de Artium en últimos años por la imagen en movimiento y busca «cuestionar las tecnologías de producción de imágenes», por lo que demanda un papel activo del espectador. 

A esa muestra colectiva con nombres internacionales se le sumarán diferentes exhibiciones individuales. Una de ellas es la retrospectiva de Juana Cima (Caibarién, Cuba, 1951), figura conocida por sus trabajos y carteles feministas en el País Vasco desde los años 70. Algunas de las obras de Cima se han podido ver en el museo vitoriano anteriormente. Por ejemplo, en ‘Zeru bat hamaika bide’, y ahora se acerca con más fuerza su obra en una muestra que, comisariada por la historiadora Garazi Ansa, abrirá sus puertas el 28 de febrero.

  • 16 de enero
    La colectiva ‘Mirar por un círculo en un círculo de miradas’.

  • 28 de febrero
    Retrospectiva dedicada a la obra de Juana Cima.

  • Junio
    Exposición de Rosalind Nashashibi. 

  • Octubre
    Irene Kopelman.

  • Noviembre
    Jochen Lempert.

Esta propuesta en torno a la obra de Cima está llamada a sorprender por la vasta documentación con la que contará. Y es que su archivo forma parte del Centro de Documentación del museo, junto a los de artistas como Gema Intxausti y Esther Ferrer. Ese trabajo de «recuperación, catalogación y difusión de fondos documentales» se ha convertido en una de las líneas maestras en los últimos años por parte del museo dirigido por Beatriz Herráez.

Otro nombre conocido es el de la palestina Rosalind Nashashibi (Londres, 1973), de la que se pudieron ver hace cuatro años varias videocreaciones en la Sala Z (Zinema). En esta ocasión se reunirán una serie de pinturas recientes que evocan la «memoria y la resistencia» de Palestina. La reivindicación está presente en una muestra que «propone habilitar un escenario desde el que ‘no dejar de hablar’» del sufrimiento del pueblo que padece la la masacre por parte de las fuerzas de Israel.

Otra artista palestina, Jumana Manna (Princeton, 1987), presentará el próximo año en la Sala Z ‘Foragers’, una pieza que combina ficción, documental y archivo para analizar cómo las políticas israelíes «obstaculizan las prácticas tradicionales de recolección de plantas silvestres en Palestina». El museo mantiene el foco sobre el territorio en su agenda. El año pasado, la escritora Adania Shibli presentó el libro ‘Un detalle menor’, después de que se cancelara la entrega de un premio en la Feria Internacional del Libro de Frankfurt, y hace unos meses la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA Euskadi) celebró allí el congreso ‘Defender la vida en Palestina. Voces por la justicia’.

Recuperación del archivo

Juana Cima será la protagonista de una gran    retrospectiva a finales de febrero

La programación no esquiva así conflictos contemporáneos y remarca su interés por fomentar la «conciencia crítica», así como «tejer redes y puentes». Entre las propuestas más destacadas en lo que va de año se encuentra ‘Chantal Akerman. Encarar la imagen’, comisariada por Claire Atherton o la dedicada a Inés Medina (‘Investigación analítica plástica. 1978-1995’), además de otras exposiciones que todavía se pueden visitar como ‘La tierra no será poseída’, de Marwa Arsanios (hasta el 12 de abril) y ‘Una exposición sobre Arteleku a través del archivo’ (hasta el 11 de enero).

Ya en otoño, una de las grandes protagonistas es la argentina Irene Kopelman (Córdoba, 1974), residente en Ámsterdam, que presentará un proyecto de investigación a largo plazo desarrollado en Álava, incluyendo documentación, dibujos y esculturas. Sus proyectos suelen girar en torno al paisaje y su representación. Kopelman suele repetir que entiende el dibujo como una herramienta para «comprender el mundo» que le rodea y «el arte como una forma de conocimiento». También se analizará en ella la obra editorial de Kopelman, comenzando por sus primeros proyectos, que se remontan a principios de la década de 2000.

Comprpmiso

Tanto la obra de Nashashibi como la de Jumana Manna alude a la «resistencia» de Palestina

En noviembre será el turno del fotógrafo alemán Jochen Lempert (Moers, 1958), que presentará una serie de imágenes en las que naturaleza y cultura popular se entrelazan, explorando la propia noción de representación. El artista ha expuesto anteriormente en instituciones como el Art Museum de Cincinnati y la Kunsthalle de Hamburgo. «Sus fotografías de lo que normalmente se denomina naturaleza –y sus representaciones en la cultura popular– habitan un espacio de vacilación en relación con el propio hecho de la representación. Las operaciones materiales que intervienen en la fotografía son parte integral de su práctica, prestando especial atención al proceso de impresión en el cuarto oscuro», avanzan.

Otra de las novedades para el próximo año, más allá de los planes con estas exposiciones, es la puesta en marcha del Centro de Estudios del Museo (AMA), un programa de seminarios que promueve la colaboración, la experimentación y el conocimiento transdisciplinar. Además, en octubre se reorganizarán los fondos de la colección.

Este movimiento responde a una concepción ampliada del museo, que ya no se limita a exhibir obras, sino que aspira a convertirse en un lugar de producción de pensamiento y de encuentro entre prácticas artísticas, investigación académica y debate público. En esa línea, la reorganización de la colección busca ofrecer nuevas lecturas de un patrimonio que no se presenta como cerrado, sino como un relato en permanente revisión.

En esa nueva recopilación tendrán un lugar destacado las obras adquiridas para la Colección Compartida, una propuesta en colaboración con Tabakalera y el Museo de Bellas Artes de Bilbao que ha nutrido sus fondos con nuevas adquisiciones gracias al apoyo económico del Gobierno vasco. Esta colección compartida reúne trabajos de más de un centenar de artistas vascos que han firmado algunas de las mejores páginas del arte de las últimas décadas.

José Antonio Sistiaga, Mari Puri Herrero, Esther Ferrer, Juan Mieg, Darío Urzay, Ana Laura Aláez, Francisco Ruiz de Infante, Itziar Barrio, Abigail Lazkoz, June Crespo y Natalia Suárez son solo una muestra de las firmas presentes que lucen en su diversidad de propuestas del panorama más próximo.

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