Los críticos que han capitaneado la oposición al proyecto del nuevo museo Guggenheim en Urdaibai han celebrado como una victoria de la “movilización popular” el carpetazo que las instituciones vascas dieron este miércoles a la ampliación en la reserva de la biosfera desechándolo ya de forma definitiva. Desde dos de las plataformas que han abanderado las protestas y también las demandas ante la Audiencia Nacional, que han supuesto uno de los argumentos de mayor peso para la paralización del proyecto, Guggenheum Urdaibai Stop y Zain Dazagun Urdaibai, recuerdan, no obstante que todos los argumentos dados ahora para dar el ‘no’ definitivo eran sabidos y conocidos desde hace años. “Se ha perdido mucho tiempo y se ha tirado a la basura miles de millones de dinero público en un proyecto que se sabía fallido. Alguien tendrá que responder por ello”, dicen.
Aunque nunca se ha dicho públicamente el dinero que se ha invertido hasta ahora en los estudios, proyecciones, procesos de escucha, etc. que se han puesto en marcha desde las instituciones para calibrar la “viabilidad” del nuevo museo, que planteaba dos sedes, una Gernika y otra en Murueta, Eider Gotxi portavoz de la plataforma Guggenheim Urdaibai Stop, señala que algunos cálculos “no oficiales” cifran este gasto en 27 millones de euros. “Se ha despilfarrado un montón de dinero público y eso tiene que tener una responsabilidad política y alguien la debería de pedir. No somos nosotros, pero la oposición sí que la debería de pedir, porque ese dinero público que se ha tirado en buscar una viabilidad que se sabía que no existía, ya no vuelve”.