Centros de salud desbordados, hospitales llenos y mascarillas cada vez más presentes entre los valencianos. Los datos de la gripe alarman y ya se ha … superado el pico del año pasado. Todo eso tiene una responsable, y se llama variante K. Es mucho más contagiosa que en años anteriores y resulta muy escurridiza para las vacunas. Al ser tan nueva, la protección ante ella es inferior, así que incluso quienes se hayan puesto su dosis se pueden contagiar.
La subdirectora general de Promoción de la Salud y Prevención de la Conselleria de Sanidad, Mara Garcés, explica que esta nueva variante que está dominando esta campaña de gripe «se transmite mejor entre personas, sobre todo en espacios cerrados y en épocas de mayor contacto social», como son las inminentes Navidades que llegan la semana que viene, o que ya se están celebrando con miles de cenas de empresas y de amigos.
Además, Garcés establece que esta variante «es más contagiosa no porque sea más fuerte, sino porque presenta cambios en la proteína de superficie del virus que facilitan que escape parcialmente a la inmunidad previa», lo que implica que «puede infectar incluso a personas que ya pasaron la enfermedad o que están vacunadas, aunque de forma generalmente más leve», indica la experta.

La responsable de la conselleria aclara que las vacunas actuales «se diseñan para reducir la gravedad, no para bloquear completamente la infección» y que «las pequeñas mutaciones del virus», como es esta variante K, «pueden disminuir la protección frente a la infección leve, pero no anulan la protección frente a las formas graves», asegura. «Las vacunas siguen siendo eficaces, especialmente para prevenir una enfermedad grave, hospitalización y muerte, por lo que funciona y salva vidas al evitar complicaciones», explica.
Lo fundamental de esta variante es su enorme capacidad de propagación, eso es lo que la hace más peligrosa, pero en cambio sus contagios no ocasionan más gravedad. «Este fenómeno es habitual en los virus respiratorios: evolucionan para transmitirse mejor, no necesariamente para causar cuadros más graves. De hecho, la actual no es más grave que la del año pasado», comenta la subdirectora.
Los casos más complicados y graves, que requieren intervención hospitalaria urgente, «siguen concentrándose en personas mayores, con enfermedades crónicas o inmunodeprimidas, como ocurre cada año», indica Garcés. «Con los datos disponibles hasta el momento, no se está observando un aumento de gravedad respecto a la temporada pasada. La mayoría de los casos son leves o moderados, especialmente en personas sanas», añade.
Para la experta de Sanidad «es importante recalcar que más contagios no significa más gravedad, pero sí puede traducirse en una mayor presión asistencial si el número total de casos es muy alto», puntualiza. De hecho, así está ocurriendo, con una saturación en muchos centros que está complicando el ingreso de pacientes en los hospitales o que está haciendo que haya muchos días de demora para una consulta con el médico del centro de salud.
La evolución de los datos de gripe en las tres últimas semanas está siendo de un crecimiento exponencial, con una línea completamente vertical en el gráfico, ya que cada semana se duplican los casos. De 234 contagios por 100.000 habitantes hemos pasado en siete días a los 467 que se han conocido este miércoles. Por eso, Garcés indica que con la información epidemiológica actual, «lo más probable es que el ascenso se adelante, con un pico entre finales de diciembre y enero», comenta.
No obstante, la experta avisa de que las cifras pueden mantenerse en niveles muy altos durante el inicio de 2026. «Posteriormente, la circulación podría mantenerse durante varias semanas, especialmente si coinciden gripe, Covid y otros virus respiratorios», apunta. «No se espera una temporada explosiva, pero sí una circulación sostenida, lo que hace aún más importante la vacunación y las medidas básicas de prevención», establece la responsable de Prevención de la conselleria.