Se separaron en 1980 y poco después Collins conoció a Jill en el Rainbow Bar de Hollywood durante un concierto de Génesis. Se casaron en 1984 y cinco años después llegó al mundo Lily Collins. Durante varios años, la familia vivió en Reino Unido, tierra natal de Collins. La madre de la actriz nació en Los Ángeles y durante un tiempo fue maestra en un colegio. Cuando se casó con el músico, dejó ese trabajo y durante unos años acompañó a su hija a castings y se preocupó de que siguiera por el buen camino hasta conseguir sus metas en el mundo de la interpretación.
No sería hasta 2014 cuando Jill cumplió su sueño de abrir una tienda de antigüedades a la que llamó Waverly on Doheny, situada en West Hollywood, en Los Ángeles, después de algunos años dedicándose al mundo de la beneficiencia. “Simplemente no entendía el concepto de tirar cosas. Siempre he agasajado a las personas con regalos que tienen un gran valor sentimental o que les llegan al corazón”, dijo Tavelman a The Hollywood Reporter.
El matrimonio duró hasta 1994 y se separaron cuando Lily tenía 5 años. Parece que la ruptura se debió a una supuesta deslealtad del músico con Lavinia Lang, con la que había estado prometido anteriormente. Dicen que Phil Collins dejó a su segunda mujer a través de un fax pero él pronto negó ese hecho y apenas dijo: “Ya no estoy enamorado de mi pareja”. El cantante se volvió a casar Orianne Cevey en 1999 y tuvieron dos hijos, Nicholas y Matthew. Después de comprarse una preciosa casa en el lago Ginebra, en Suiza, se separaron en 2006. En el acuerdo de divorcio, Collins aceptó seguir viviendo en Suiza para estar cerca de sus hijos y actualmente tiene una casa en Féchy, además de un apartamento en Nueva York y una casa más en Dersingham, en Reino Unido.
En sus memorias publicadas en 2016, Aún no estoy muerto, Phil Collins explicó su decepción por haberse divorciado tres veces. “Soy un romántico que cree y espera que la unión del matrimonio sea algo que atesorar y perdure. Sin embargo, sin duda, ese trío de divorcios demuestra una incapacidad para convivir felizmente y comprender a mis parejas”, dijo entonces.

Lily Collins junto a sus padres en sus primeros años de vida.
Ron Galella, Ltd./Getty Images
Una relación distante con su padre
Tras la separación de sus padres, Lily Collins se quedó con su madre en Los Ángeles y durante un tiempo no tuvo una relación muy cercana con su progenitor. “Como mi padre se ausentaba con frecuencia, nunca quise hacer nada que lo alejara aún más. Me volví extremadamente cuidadosa con lo que decía y cómo lo decía, temiendo que pensara que estaba enfadada o que no lo quería. Y la verdad es que estaba enfadada. Le echaba de menos y lo quería a mi lado”, dijo la actriz en sus memorias Unfiltered: No Shame, No Regrets, Just Me.