El cáncer de piel en España va en aumento: por qué la protección solar es más importante que nunca

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Cada año, con la llegada del buen tiempo, escuchamos la misma frase: “Hay que protegerse del sol.” Pero a fuerza de repetirla, a veces perdemos de vista su verdadero significado. ¿Por qué es tan importante? La respuesta está en los datos: el cáncer de piel no solo es una realidad, sino que está creciendo de forma preocupante en España. Y gran parte de ese aumento tiene que ver con la falta de hábitos adecuados frente al sol.

En este artículo, queremos contarte qué está pasando con nuestra piel, por qué cada vez hay más casos y, sobre todo, qué podemos hacer para protegernos de verdad. Sin alarmismos, pero con información clara.

Radiografía actual: ¿cómo está afectando el cáncer de piel a España?

Melanoma y otros cánceres de piel en cifras

Empecemos por los datos. El melanoma cutáneo, el tipo más agresivo de cáncer de piel, sigue aumentando en España. Según la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN) y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en 2024 se diagnosticaron unos 7.881 nuevos casos.

Pero si sumamos todos los tipos de cáncer de piel, la cifra asciende a unos 21.000 diagnósticos al año, según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).

Este no es un problema aislado: es una tendencia que crece y que nos afecta a todos.

¿Por qué hay cada vez más casos?

Una tendencia que no deja de crecer

Durante las últimas dos décadas, los casos de melanoma han aumentado de forma constante, tanto en hombres como en mujeres. Este crecimiento está relacionado, en gran parte, con nuestros hábitos de vida. Más actividades al aire libre, más viajes a zonas soleadas y una exposición al sol que muchas veces no va acompañada de una protección adecuada.

El papel del sol y nuestros hábitos

El sol, en sí mismo, no es el enemigo. Nos ayuda a sintetizar vitamina D y mejora nuestro estado de ánimo. Pero también emite radiación ultravioleta (UV), que puede dañar el ADN de las células de la piel y, con el tiempo, favorecer la aparición de cáncer.

Hoy en día, pasamos más tiempo al aire libre, viajamos más y seguimos arrastrando la idea —muy extendida en décadas pasadas— de que “estar moreno es sinónimo de salud” Esa cultura del bronceado ha dejado huella.

Poca protección y escasas revisiones

Aunque muchos somos conscientes del riesgo, no siempre lo traducimos en acciones. El uso del protector solar suele ser esporádico o incorrecto. Las revisiones dermatológicas no forman parte de nuestros hábitos, lo que retrasa la detección de posibles lesiones.

La otra alternativa es la ropa que protege de la radiación UV. Por ejemplo, la ropa con protección solar de Ker Sun, da la oportunidad de protegerse del sol a un nivel superior.

¿Nos estamos protegiendo como deberíamos?

Sabemos que el sol daña… pero actuamos poco

Las encuestas muestran que la mayoría de los españoles sabe que el sol puede causar daño en la piel. Sin embargo, ese conocimiento no siempre se refleja en nuestra rutina diaria. Fuera del verano o la playa, pocas personas usan protector solar de forma constante.

Especialmente en zonas como el rostro, cuello o manos, donde la radiación incide todo el año.

Además, las revisiones dermatológicas son poco frecuentes, lo que reduce las posibilidades de detectar a tiempo cualquier señal de alarma.

Desigualdad en el acceso a la prevención

No todos tenemos las mismas oportunidades de cuidarnos. Personas que trabajan al aire libre o que viven en zonas rurales o con menos recursos sanitarios. Puede ser más difícil acceder a un dermatólogo o recibir información adecuada sobre fotoprotección.

Cómo protegernos mejor: claves para una prevención eficaz

Uso correcto del protector solar

  • Escoge un fotoprotector de amplio espectro (UVA y UVB).
  • Usa un factor de protección (SPF) de 30 o más si vas a estar expuesto varias horas.
  • Reaplica cada 2–3 horas, especialmente si sudas o te bañas.
  • No olvides zonas como cara, orejas, cuello, escote, hombros y manos.
  • Recuerda que incluso en la sombra o en días nublados, la radiación sigue actuando.

Autoexploración y visitas al dermatólogo

Revisar tu piel una vez al mes te ayuda a detectar cambios. La regla ABCDE (Asimetría, Bordes, Color, Diámetro, Evolución) puede orientarte para saber cuándo consultar. Y si tienes factores de riesgo (piel clara, antecedentes, muchos lunares), acudir regularmente al dermatólogo es aún más importante.

Romper mitos: estar moreno no es estar sano

Frases como “solo necesito protector en la playa” o “estar bronceado es bueno” siguen circulando. La educación continua, tanto en escuelas como en campañas de salud pública, es esencial para cambiar estas creencias.

El papel de los profesionales y el sistema de salud

Diagnóstico precoz: vital para salvar vidas

Detectar el cáncer de piel a tiempo marca la diferencia. Por eso, las campañas que fomentan el uso de protector solar y las revisiones médicas no deben faltar.

Más acceso a la atención dermatológica

No todo el mundo puede acudir fácilmente al dermatólogo. El sistema sanitario —tanto público como privado— tiene un papel clave en facilitar ese acceso. Sobre todo en zonas donde los recursos son limitados.

Cuidarse del sol no es complicado, pero sí es esencial. Con pequeños gestos diarios podemos reducir significativamente el riesgo de cáncer de piel. La información está ahí: ahora, lo importante es actuar.