En una temporada que se iniciará con las vanguardias y acabará en el Barroco, el Museo de Bellas Artes de València apuesta por Rubens como el gran reclamo del año 2026. «Será nuestra exposición más ambiciosa», reconocía Pablo González Tornel, director de la pinacoteca. «Fascinante», llegó a decir de ‘Rubens, el florecimiento de un genio’; un proyecto, comisariado por Ana Diéguez-Rodríguez, directora del Instituto Moll, en el que se exhibirá «el ambiente que rodeaba al pintor para llegar a ser quien fue».

Virgen con el Niño de Rubens / Levante-EMV
La programación expositiva de 2026 situará al Bellas Artes, se vanaglorió el director, «en la primera línea internacional sin olvidar sus raíces en la ciudad de València”. Lo que justificó en que, durante 2026, “Palomino conectará con Santos Juanes, los Desamparados o San Nicolás, mientras que Rubens enlazará con el mejor Barroco europeo”. “La vanguardia contemporánea convivirá en el Bellas Artes con obras maestras de Artemisia Gentileschi, Pedro de Mena o José de Ribera” ejemplificó González Tornel, mientras la secretaria autonómica, Marta Alonso, ensalzó que el museo “sigue avanzando hacia la excelencia con propuestas de hondo calado nacional e internacional. La fortaleza de esta programación es combinar la riqueza de las colecciones del Museo con los excelentes préstamos de las principales instituciones europeas”, ha subrayado la secretaria autonómica.
“Palomino conectará con Santos Juanes, los Desamparados o San Nicolás, mientras que Rubens enlazará con el mejor Barroco europeo”
Rubens
‘Rubens, El florecimiento de un genio’ ejemplificará que la genialidad de Rubens no apareció de la nada, sino que se fue fraguando poco a poco. Cierto es que su talento era innato, pero sin un ambiente que lo propiciara y un contexto que lo estimulara poco se podía hacer, salvo convertirse en un artista diestro. Rubens llegó a ser Rubens por una serie de circunstancias y de actores que se cruzaron en su camino y eso es lo que esta exposición quiere destacar. La muestra, según desgranó González Tornel, abarcará desde el ambiente que el maestro flamenco vivió y respiró en Amberes en el último cuarto del siglo XVI, hasta 1621, año del fallecimiento del archiduque Alberto de Austria, y el comienzo de una nueva etapa política en Flandes. En ese marco será en el que se presentará la obra de Rubens y sus coetáneos en la exposición prevista del 2 de julio al 4 de octubre.

El alambique de Equipo Crónica / Levante-EMV
Tiempos modernos y Palomino
El año expositivo se iniciará con ‘Tiempos modernos. La colección contemporánea del Museo de Bellas Artes de València’ (10 de marzo – 31 de mayo). Una muestra que propone un viaje a través de la pintura valenciana o vinculada con València desde la década de los años cuarenta a los setenta del siglo XX. Con esta exposición, también se trata de reivindicar y poner en valor la propia colección mucha de ella oculta al público. Será «Antonio Palomino y el otoño del Barroco», la exposición con la que se recorrerá la vida y labor de uno de los hombres «que vio nacer un mundo nuevo, pero siguió viviendo anclado en el que agonizaba», dijo González Tornel. Será del 18 de junio al 20 de septiembre. Comisariada por el historiadorJosé Riello (Universidad Complutense de Madrid), se analiza la figura del pintor y tratadista cordobés, que entre 1699 y 1704 en Valencia participó en la Basílica, San Nicolás o los Santos Juanes y «marcó» la imagen de València.

Última comunión de la Magdalena de Jerónimo Jacinto de Espinosa / Levante-EMV
Magdalena para cerrar el año
Las propuestas expositivas se cerrarán con ‘Magdalena. Santa y pecadora’ (29 de octubre – 14 de febrero 2027). Una reflexión sobre los roles asignados a la mujer en la historia de las artes visuales a través de María Magdalena, una mujer capaz de condenar a la humanidad por su sexualidad y que, renunciando a su propia esencia física, fue propuesta como modelo cristiano. Con Magdalena, la belleza pudo ser expresión de los instintos más básicos para luego transformarse en una manifestación de la perfección más absoluta», explicó González Tornel que es, también, comisario de la exposición que a través de setenta piezas de los principales artistas del Barroco mediterráneo, permitirá conocer estar figura.