Después de 26 años de negociaciones, se tambalea el acuerdo comercial de la Unión Europea con los países de Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay). Tanto el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, como el Gobierno paraguayo han advertido a los Veintisiete que se levantarán de la mesa si el pacto no se firma este sábado como estaba previsto. El ultimátum llega en unas horas convulsas en Bruselas, donde miles de agricultores han bloqueado la ciudad en protesta por la posible alianza. Desde la cumbre celebrada allí, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha liderado el bloque de países en contra: «Aún no está listo».
Estaba previsto que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, viajara a Iguazú, Brasil, para rubricar el acuerdo, pero antes necesita el apoyo por mayoría cualificada del Consejo. Tanto Francia como Polonia se oponen y, más recientemente, Italia se ha sumado a las reticencias por considerarlo «prematuro».
El acuerdo permitiría a la UE exportar más vehículos, maquinaria, vinos y bebidas espirituosas a América Latina, al tiempo que facilitaría la entrada en Europa de carne de vacuno, azúcar, arroz, miel y soja sudamericanos, lo que preocupa a los sectores afectados.
Francia reclama salvaguardas, reciprocidad y controles
Macron apuesta por seguir negociando, a pesar de que reconoce que se han logrado avances «en la buena dirección» y reclama tres puntos, que se alinean con las demandas del sector agrícola y ganadero. En primer lugar, un «freno de emergencia» para detener el intercambio si hay mercados desestabilizados. Segundo, «reciprocidad» en las exigencias a los productores. Y finalmente, «controles» para garantizar el cumplimiento de esas normas medioambientales y fitosanitarias.
Lo cierto es que la ganadería francesa está siendo muy crítica con la gestión del Ejecutivo del primer ministro Sébastien Lecornu ante la crisis de la dermatosis nodular contagiosa (DNC) y el presidente francés también tiene que lidar con ese descontento interno.
Entre los «buenos» avances mencionados por Macron, la Eurocámara ya acordó este miércoles el diseño final de las cláusulas de salvaguardia para el acuerdo comercial, con el fin de proteger a los agricultores del posible impacto negativo del aumento de importaciones latinoamericanas. Asimismo, existen compromisos para aumentar los controles de las exportaciones a partir del 1 de enero.
Meloni antepone las demandas de los agricultores
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha insistido este jueves en que su Gobierno «está dispuesto» a firmar el acuerdo «tan pronto como se den las respuestas necesarias a los agricultores», lo que —ha dicho— depende de las decisiones de la Comisión para protegerlos y podría solucionarse en un «plazo breve». Así lo ha expuesto la oficina de prensa del Ejecutivo italiano en un comunicado después de una llamada con Lula da Silva.
Por su parte, el presidente brasileño ha revelado que Meloni le ha pedido «unos días» para determinar si apoyará o no la firma del acuerdo, al que «no se opone». Según Lula, la primera ministra italiana le ha argumentado que tiene «problemas políticos con los agricultores» de su país, pero se siente «capaz» de convencerlos.
Von der Leyen: «Tenemos que librarnos de nuestras sobredependencias»
Antes, en Bruselas, Von der Leyen ha subrayado que es «de enorme importancia» que los países le den luz verde para firmar el acuerdo con Mercosur. «Tenemos que librarnos de nuestras sobredependencias (…) Solo es posible con una red de acuerdos de libre comercio y Mercosur desempeña un papel central, es potencialmente un mercado de 700 millones de consumidores, países con visiones similares que quieren comerciar juntos», ha declarado a su llegada a la cumbre, en la que los jefes de Estado y de Gobierno se centran en la financiación a Ucrania.
La presidenta de la Comisión Europea se ha reunido este jueves también con una delegación de la principal organización agrícola europea, Copa-Cogeca, para abordar sus críticas al acuerdo y la preocupación ante un posible recorte de los recursos de la Política Agraria Común (PAC).
Los esfuerzos de Von der Leyen se intensifican después de que Lula da Silva advirtiera este miércoles que si la UE decide seguir posponiendo el pacto comercial, no habría «más acuerdo», al menos mientras él fuera presidente de Brasil.
También el ministro paraguayo de Industria y Comercio, Javier Giménez, se ha pronunciado en ese sentido. «Si se cae el acuerdo, luego de casi tres décadas, ya no creo que tengamos chance de revivirlo, sería ya el fin de cualquier intento de crear este acuerdo con la Unión Europea», ha declarado en la emisora de radio ABC Cardinal.