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El pleno del Ayuntamiento de Rivas ha aprobado este jueves una moción en la que se insta al Gobierno regional a implantar la gratuidad de los comedores escolares para el alumnado de entre 0 y 16 años en los centros educativos sostenidos con fondos públicos.
El comedor escolar, en tanto que garantiza el acceso a un derecho básico, debe formar parte esencial del sistema educativo. Además de asegurar una alimentación adecuada, contribuye a la equidad y a la correcta socialización del alumnado. Frente a este enfoque, el modelo de la Comunidad de Madrid considera el comedor escolar un servicio complementario, ajeno al proyecto pedagógico del centro y financiado íntegramente por las familias usuarias. Como consecuencia, son mayoritariamente las familias con rentas más altas las que acceden a este servicio.
Rivas apuesta por un modelo integrador y equitativo y, en ese sentido, se creó hace once años un fondo de compensación educativa que está coordinado por las concejalías de Bienestar Social y Educación, Infancia y Juventud. A través de él se establece un sistema de bonificaciones que destinó 287.301 euros a becas de comedor en el curso pasado. Se beneficiaron de ellas 400 menores de 262 familias en situación económica vulnerable, que pagaron solo 3 euros por menú, que se reduce a uno si cuentan con la beca autonómica.
Además, en Primaria utiliza el comedor escolar el 60% del alumnado, que se reduce al 1% en Secundaria. En cambio, en los centro privados sostenidos con fondos públicos, el servicio de comedor escolar abarca desde los 3 a los 18 años. La moción ha sido presentada por el Grupo Municipal IU-MM-VQ y a ella se ha adherido el Grupo Municipal Socialista.
DEFENSA DE LA SANIDAD PÚBLICA
También se ha aprobado en el pleno de hoy una moción del Grupo Municipal Socialista (a la que se ha adherido el grupo municipal de IU-MM-VQ) sobre la situación de los hospitales públicos de gestión privada en la Comunidad de Madrid. El texto hace alusión a la situación que se vive en el Hospital de Torrejón, destapada por los medios de comunicación, donde se primaba la oportunidad de negocio sobre la salud de las personas que reciben allí su asistencia sanitaria, así como a los sobrecostes de la gestión de estos hospitales abonados por la Comunidad de Madrid a grupos empresariales como Quirón o Ribera Salud.
El texto reclama un cambio en el sistema de financiación de la sanidad pública en la Comunidad de Madrid, aprobar una vía extraordinaria de financiación para la asistencia hospitalaria en los centros públicos y auditar y mejorar los sistemas de control sobre estas empresas privadas que gestionan los hospitales de Torrejón de Ardoz (para el que se pide la reversión de la concesión), Valdemoro, Villalba, Móstoles y la Fundación Jiménez Díaz. Por último se reclama una ampliación del Hospital del Sureste, de referencia para la población de Rivas.