El pasado 22 de julio, el Joventut hizo oficial una de las noticias más ilusionantes del año de nuestro baloncesto. Tras un año de inactividad tras su salida del Barça en 2024, Ricky Rubio regresaba a casa para firmar con la Penya para la próxima temporada.
Una noticia que va más allá del rendimiento deportivo que pueda aportar, a sus casi 34 años, uno de los mejores jugadores históricos del basket nacional, y que tal y como demostró hace unos meses en su segunda etapa en el cuadro azulgrana, todavía tiene mucho juego en sus manos. El entorno más cercano del jugador ha ido informando de que Ricky ha seguido trabajando para conservar su físico pese a que esta última campaña no desempeñó baloncesto al más alto nivel.
La Penya 25/26 arranca el próximo 25 de agosto
Por lo tanto, a partir del 25 de agosto, fecha en la que arranca la pretemporada, Ricky volverá a la actividad profesional y empezará ese rodaje, en busca del ritmo competitivo y de su mejor versión deportiva para ser uno de los referentes en la pizarra de Dani Miret. El 4 de septiembre está marcado en el calendario, ya que si no hay ningún contratiempo, Rubio volverá a vestir la elástica verdinegra en un partido amistoso previsto en Sant Julià de Vilatorta ante el Hiopos Lleida.
Ricky Rubio será uno de los líderes de Dani Miret este próximo curso / Joventut
Será el primero de los cinco compromisos de preparación (Girona, Tenerife, Menorca y Benfica) que llegarán antes de la disputa de la Lliga Catalana, en la que se medirán en la primera fase a Morabanc Andorra y a Barça en busca de un puesto en la gran final de un torneo que repite el Palau d’Esports Catalunya de Tarragona como sede, del 17 al 21 de septiembre.
Han pasado ya varios días y varias semanas desde la confirmación de la vuelta de Ricky a Badalona, y es un buen momento para hacer balance de ese primer impacto con el anuncio de su vuelta, y de como se ha traducido para la entidad verdinegra el regreso a la disciplina de uno de sus hijos pródigos. De entrada, el anuncio en redes ha sido uno de los acontecimientos que mayor interacción han generado, no únicamente con la masa social del club, sino con toda la comunidad baloncestística que se ha alegrado del fichaje.
Gran éxito en las redes sociales verdinegras
Según pudo saber SPORT, el Joventut maneja una media de unos 1.500 likes por publicación en Instagram, y de unos 80-100 en ‘X’. Con el anuncio del regreso de Ricky a la Penya, en Instagram se superaron los 50.000 me gusta, un aumento superior al 3300% de lo que acostumbra a ocurrir con el contenido del club badalonés. Un porcentaje que se disparó incluso más en el ‘antiguo’ Twitter, con unos 3.500 likes que suponen un aumento del 3700% respecto a la media.
Casi medio millar de nuevos abonados
La ‘Rickymanía’ también se ha traducido en un aumento de las ventas de camisetas, y en un anuncio que ha coincidido en plena campaña de abonos para el próximo curso. La cuenta @Labibliapenyera explicó hace unos días que la cifra de nuevos socios había aumentado por encima de los 400, repuntando un descenso de casi 250 bajas tras cerrarse el periodo de renovación, en cifras que aporta la cuenta de ‘X’. En el Joventut prefieren mantenerse al margen de estos números publicados. Y en cuanto a la camiseta verdinegra, que se encuentra en preventa en la web del club verdinegro, la demanda es alta y el recibimiento por parte de la afición ha sido realmente positivo. Joma, la marca que viste al Joventut, va reponiendo stock a medida que se va terminando, pero en estas últimas horas, en la web del club no hay disponibles algunas tallas de la camiseta del próximo curso. Con la personalización del nombre y dorsal de Ricky, la prenda cuesta 85 euros.
La de Ricky apunta a ser una de las camisetas más vendidas la próxima temporada en el baloncesto español / Joventut
Desde luego, Ricky Rubio está llamado a ser uno de los líderes de un equipo que la próxima temporada presenta nombres tan interesantes como el de los ya veteranos Ante Tomic o Adam Hanga, el del también regresado Sam Dekker, y el de los suecos Ludde Hakanson y Simon Birgander, que cambian Murcia por Badalona. Pero el papel del base de El Masnou va más allá de la pista, y junto a ese papel clave que debe jugar en el vestuario tanto con el núcleo duro del equipo como con los más jóvenes, su huella ya se traslada hacia la afición y a su aportación fuera del parquet.