Comer queso (y otros lácteos con alto contenido de grasa) podría estar asociado con un menor riesgo de desarrollar demencia.

Esa es la principal conclusión de un nuevo estudio publicado en la revista Neurology y difundido por The New York Times, que vuelve a poner en discusión el rol de las grasas saturadas en la salud, particularmente en el funcionamiento del cerebro.

El hallazgo resulta llamativo porque durante décadas las recomendaciones nutricionales han advertido limitar el consumo de grasas saturadas, presentes en productos como el queso o la crema, debido a su relación con el aumento del colesterol LDL y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Sin embargo, en los últimos años esta postura ha comenzado a ser revisada por parte de algunas autoridades sanitarias y científicos, abriendo un debate que ahora suma un nuevo capítulo.

Comer queso puede ayudar a tu cerebro y a reducir el riesgo de demencia, según un estudio ¿Cómo fue el estudio?

El estudio, liderado por la epidemióloga nutricional Emily Sonestedt, de la Universidad de Lund en Suecia, analizó datos de cerca de 28.000 adultos suecos reclutados durante la década de 1990, cuando tenían entre 45 y 73 años.

Los participantes registraron de manera detallada todo lo que comieron y bebieron durante una semana, además de completar cuestionarios y entrevistas personales sobre su dieta y estilo de vida.

Años más tarde, en 2014 y 2020, los investigadores revisaron registros médicos nacionales para identificar cuántas de estas personas habían desarrollado demencia.

Luego compararon esos datos con los patrones de consumo de distintos productos lácteos reportados al inicio del estudio, controlando variables como tabaquismo, consumo de alcohol, hipertensión y antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares.

Las conclusiones de la investigación

Los resultados mostraron que alrededor del 10% de quienes consumían al menos 50 gramos diarios de queso rico en grasa (como cheddar, brie o gouda) desarrollaron demencia hacia 2020.

En cambio, entre quienes consumían menos de 15 gramos diarios, la cifra fue cercana al 13%.

Cincuenta gramos equivalen a poco más de la porción estándar recomendada en Estados Unidos, aproximadamente dos rebanadas de queso tipo sándwich.

Comer queso puede ayudar a tu cerebro y a reducir el riesgo de demencia, según un estudio ¿Qué quiere decir esto?

Según explicó Sonestedt al New York Times, estos hallazgos no implican que las grasas saturadas sean saludables por sí mismas, sino que otros componentes presentes en algunos productos lácteos podrían compensar sus posibles efectos negativos.

Es decir, el beneficio no estaría necesariamente en la grasa, sino en la matriz alimentaria completa del queso.

Expertos externos al estudio, como la doctora Patricia Chocano-Bedoya, epidemióloga nutricional de la Universidad de Berna, destacaron que se trata de una de las investigaciones más grandes y extensas sobre la relación entre lácteos y demencia.

No obstante, también advirtieron sobre sus limitaciones: el trabajo solo muestra asociaciones, no una relación causal directa.

Por eso, los especialistas coinciden en que los resultados deben interpretarse con cautela.