La Fundació Miró dedicará la primera gran exposición antológica española a Charlotte Perriand el próximo octubre para cerrar su 50 aniversario, coincidiendo con la Capitalidad de la Arquitectura de Barcelona en 2026. Estrecha colaboradora de Le Corbusier, gran amiga de Josep Lluís Sert y de Joan Miró, Perriand fue una de las primeras mujeres junto a Eileen Gray en dedicarse a la arquitectura cuando esta disciplina era un mundo exclusivamente reservado para los hombres.

“Aquí no bordamos cojines” es, según la leyenda más extendida, lo que le espetó Le Corbusier cuando una joven Perriand se presentó en su estudio para aprender y trabajar con él en 1927. Acabó convirtiéndose en una de sus principales ayudantes durante más de una década. Su estilo minimalista y racional brilló de forma especial en el mobiliario: sus sillas con estructura de acero tubular cromado y su chaise longue basculante son dos de sus hitos, aunque no los únicos.

La icónica 'chaise longue' de acero tubular de Charlotte Perriand.

La icónica ‘chaise longue’ de acero tubular de Charlotte Perriand. / EPC

La segunda guerra mundial separó los caminos de Perriand, afín a los postulados comunistas, y a Le Corbusier, más bien todo lo contrario. La arquitecta logró huir de los nazis solo dos días antes de la invasión de París y tras un viaje a Japón epifánico se instaló varios años en Indochina, donde acabaría formando una familia. Diseñó un icono arquitectónico como es el resort de esquí de Les Arts, con 425 km de pistas frente al Mont Blanc y los interiores de la Unidad Habitacional de Marsella, templo de peregrinación todavía hoy para los miles de fans de ‘Corbu’.

La exposición profundizará en su período en el Atelier Le Corbusier, en sus encargos para el Gobierno francés y en su relación con Sert y los arquitectos y artistas catalanes vinculados al Pabellón de la República. También mostrará, por primera vez, documentos y piezas procedentes de su archivo personal que revelan la intensidad de estas complicidades, así como “su contribución a una concepción de la arquitectura más ubicada y humana”, según la Fundació Miró.

Perriand diseñó los interiores de la Unidad Habitacional de Marsella, templo de peregrinación todavía hoy para los miles de fans de ‘Corbu’.

Perriand diseñó los interiores de la Unidad Habitacional de Marsella, templo de peregrinación todavía hoy para los miles de fans de ‘Corbu’. / EPC

La Fundación ha querido convertir la arquitectura en el “eje vertebrador” de su programación de 2026, un año que coincide con Barcelona como Capital Mundial de la Arquitectura y con la segunda parte de la celebración del 50 aniversario de la Fundación. El objetivo es “situar la arquitectura, entendida no sólo como edificio o estilo, sino como forma de vida, de organización del territorio y de imaginación de futuro” en el centro del debate cultural.

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