“Quería hablar de una generación un tanto perdida que mira hacia el futuro. Esta muestra tiene unos tintes un tanto brutalistas, otros que conectan con la tierra, con una naturaleza un poco modificada. Mis personajes son un tanto singulares, están siempre solos, esperando algo que no llega. Son el símbolo de las generaciones que viene. Por eso quería mirar un poco más allá, hacia ese futuro. En definitiva, son escenas humanistas en las que podemos ver ver reflejadas otras piezas de la historia del arte en contextos muy similares. Me gusta hacer ese constumbrismo un poco revisionado y de fantasía”, ha explicado el pintor y escultor Alejandro Monge (Zaragoza, 1988) durante la presentación en Zaragoza de la exposición Syntethic nature, que podrá verse en la sala OO del IAACC Pablo Serrano

El IAACC Pablo Serrano de Zaragoza inaugura este jueves la primera gran exposición individual dedicada a Alejandro Monge. La muestra supone el proyecto más ambicioso hasta la fecha del artista zaragozano, consolidado ya como una de las figuras con mayor proyección en la escultura contemporánea internacional. Comisariada por Marisol Salanova, esta propuesta marca un punto de inflexión en su trayectoria al presentar una serie de piezas de gran formato que indagan en el futuro de la humanidad a través de materiales y técnicas desarrollados tras un año y medio de investigación técnica.

Durante la presentación, el director general de Cultura, Pedro Olloqui, ha definido a Monge como uno de los creadores más brillantes de Aragón, destacando que su obra posee un lenguaje moderno que respeta las referencias clásicas e invita a una reflexión serena sobre el porvenir. Por su parte, el director del museo Pablo Serrano, Julio Ramón, ha recordado la vinculación previa del artista con el centro a través de muestras colectivas, señalando que esta exposición individual ofrece ahora un contexto singular para comprender su evolución. El propio Monge ha expresado su satisfacción por la libertad creativa recibida, destacando que el montaje final responde fielmente a su visión sobre una «generación perdida» que aguarda un futuro incierto.

En Synthetic nature, el artista se aleja de su anterior etapa centrada en la crítica al sistema financiero para poner el foco en la relación fracturada entre el ser humano y el medio ambiente en la era postindustrial. La exposición plantea que lo percibido como natural es hoy una construcción alterada e hibridada con la tecnología. A través de nueve esculturas realizadas en materiales como resina, cemento, hormigón y aluminio, Monge cuestiona la sostenibilidad de nuestro modelo de vida y la autenticidad de las posturas ecológicas actuales, desafiando la percepción visual del visitante mediante el uso del volumen y texturas que parecen cobrar vida.

Las figuras humanas adquieren todo el protagonismo en este recorrido, presentándose como organismos con una identidad difusa y rasgos andróginos o de influencia asiática. Los personajes aparecen ensimismados, a menudo escuchando música con auriculares o en actitudes contemplativas, transmitiendo una mezcla de quietud clínica y sensibilidad profunda. Los tonos grisáceos refuerzan la sensación de estar ante seres en transición entre lo biológico y lo artificial.

Alejandro Monge es una destacada figura del arte español contemporáneo actual. Tras su paso por la Escuela de Arte de Zaragoza, ha desarrollado una carrera marcada por un virtuosismo técnico que le permite transitar entre la escultura hiperrealista, la pintura y las instalaciones de gran formato.

Monge alcanzó notoriedad mundial gracias a su ácida crítica hacia el poder y el sistema financiero, materializada en sus famosas representaciones de billetes quemados. Mediante el uso del trampantojo, Monge obliga al espectador a cuestionar la delgada línea que separa la realidad de la ilusión, profundizando en las contradicciones del consumismo. En su etapa más reciente, esta inquietud intelectual ha evolucionado hacia una reflexión profunda sobre la crisis medioambiental y la identidad en la era digital.

Con una trayectoria que incluye exposiciones en centros neurálgicos del arte como Miami, Nueva York y Madrid, su obra ya forma parte de relevantes colecciones internacionales en Europa y Estados Unidos. Su regreso a Zaragoza con la muestra Synthetic Nature en el IAACC Pablo Serrano no solo representa su regreso a casa, sino que constituye el proyecto más complejo de su carrera y el testimonio de su transformación artística hacia nuevos horizontes conceptuales.