El servicio de Protección Civil de la Generalitat de Cataluña ha enviado este sábado a primera hora de la tarde un aviso Es-Alert a los teléfonos móviles de 13 municipios de las comarcas del entorno de Barcelona, sobre todo en el área contigua al río Besòs, por lluvias que tienen episodios de mucha intensidad. El aviso ha llegado a las poblaciones de Barcelona, Badalona, Santa Coloma de Gramenet, Canovelles, Granollers, Parets del Vallès, Montmeló, Montornès del Vallès, Martorelles, la Llagosta, Sant Fost de Campsentelles, Montcada i Reixac, Tiana y Montgat.

En Sant Fost de Campsentelles y en Mollet del Vallès se han superado los 70 litros por metro cuadrado y en Badalona se han rozado los 70, con agua abundante bajando por la riera de Pomar. Si se miran los mapas de precipitación, se observa como la lluvia, que ha entrado desde el mar, ha partido en dos el territorio catalán: apenas han tocado las comarcas de Tarragona y Lleida; mientras han sido abundantes en el litoral de Barcelona y Girona, y han ido entrando hasta afectar las dos comarcas del Vallès.

La subdirectora de Protección Civil, Imma Solé, ha explicado que la decisión de enviar la alerta se ha tomado a mediodía, cuando los trenes de precipitación que han afectado a las comarcas del norte del Barcelonès y el Maresme “presentaban cierta estaticidad que requería hacer el aviso a la población» para que estuviera avisada de que podía haber “acumulaciones de agua en algunos puntos y apliquen medidas de protección y eviten desplazamientos”.

El aviso pide evitar ríos, barrancos y rieras y no cruzar pasos inundables hasta las 15 horas. Los Bomberos de la Generalitat han recibido desde las 12 horas 25 avisos por servicios relacionados con la tormenta, principalmente en Badalona (8), Santa Coloma de Gramenet (4) y Mollet del Vallès (4), ninguno de ellos grave. La mayoría por filtraciones de agua e inundaciones de bajos.

Sole ha reportado que el Meteocat ha explicado que en vistas a mañana la perturbación se desplazará y puede mejorar el tiempo, a la espera de una segunda masa de frío que también lleva precipitaciones y cuyos efectos “habrá que seguir”.