Revuelo entre los pasajeros de un avión de EasyJet que partía desde el aeropuerto de Málaga, con dirección a Londres -concretamente al aeropuerto de Gatwick- … por una mujer de avanzada edad que «parecía muerta» cuando embarcó. Según testimonios de otros turistas consultados por SUR, la familia de la fallecida, que «sostenía incluso su cabeza», alegó supuestamente que estaba cansada y la subieron al avión en silla de ruedas. Si bien, antes de que la aeronave despegara, la tripulación alertó de que la anciana yacía sin vida.
Los hechos tuvieron lugar este 18 de diciembre, en el vuelo que tenía previsto partir a las diez y media de la mañana desde la capital malagueña. El incidente, que movilizó a la Guardia Civil y a profesionales forenses, provocó un retraso de once horas y quince minutos, según ha podido comprobar este periódico.
Testimonio de pasajeros
«Todos embarcamos y la última persona en subir fue la señora con un par de personas más», explica en conversación con SUR Petra Boddington, una de las pasajeras a bordo del avión. «Estaba en una silla del pasillo y estaba desplomada. Todos dijeron lo mismo ‘parecía muerta, ¿debería estar a bordo?’. El avión empezó a moverse por la pista y entonces subió el capitán y dijo que tenía que dar la vuelta por una emergencia médica. Todos sabíamos que era la pobre señora, claramente no estaba lo suficientemente bien para volar», relata.
Según adelantó el medio británico Daily Mail, el avión llegó a circular por la pista preparado para despegar cuando se detuvo y volvió a la terminal. Boddington asegura que los desembarcaron a todos y entre ellos se preguntaban «por qué la habían dejado subir». A su juicio, dice, «no deberían haberlo hecho». En el lugar se personaron agentes de la Guardia Civil y médicos forenses, que comprobaron que la mujer había fallecido, han precisado fuentes cercanas.
Varios periódicos ingleses han compartido un extracto de un supuesto comunicado de EasyJet (al que por el momento este periódico no ha tenido acceso) que sostendría que la pasajera había presentado un certificado médico que la habilitaba para volar y que estaba viva en el momento del embarque. Además, la finada tuvo que pasar los controles de seguridad y de pasaportes -este último realizado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía- para acceder a la puerta de embarque.