El Covirán desperdició su dominio hasta por quince puntos durante la primera parte, para sucumbir en el Gran Canaria Arena (90-85). Buen partido de … los granadinos pero de nuevo insuficiente como para ganar. La culpa fue de los rebotes del gigante Mike Tobey, de lo que avisó Ramón Díaz, con trece capturas y nueve ofensivas. Dobles figuras del americano con doce puntos además.

Por no cerrar el rebote, Brussino dio la primera ventaja al Gran Canaria en el inicio del tercer cuarto: 41-39. Al Covirán se le esfumó una renta de quince puntos, conquistada en el cuarto inicial, tras una eficiente puesta en escena, pero la ventaja (15-30) desapareció en la segunda manga, justo en el momento en el que los insulares apretaron atrás y dificultaron más el ataque nazarí, concentrado en Bozic.

Un Covirán que sujetó al Gran Canaria como con gomina, vio cómo le despeinaba en el último cuarto, con penetraciones hasta la cocina. Los rebotes de Tobey facilitaron el triple de Brussino y una técnica a Ramón Díaz lanzó a los canarios. El argentino sentenció desde el tiro libre más el robo de Mike Tobey.

El Covirán formó con Costa, Thomas, Munnings, Bozic y Babatunde como en las últimas citas, mientras que Jaka Lakovic empezó con Albicy, Wong, Brussino, Labeyrie y Tobey.

Buena puesta en escena de los granadinos, al apretar atrás y colocarse con 0-7 con triple de Lluís Costa y enceste del pívot de Sierra Leona. El base barcelonés intentó controlar a Albicy y la defensa nazarí funcionó, con rebote cerrado de forma correcta y 0-7 tras la aparición de Bozic en el poste bajo. Rousselle relevó rápido a Costa para no agotarlo.

Cuatro minutos tardó en anotar el Gran Canaria mientras Tunde rebañó bajo el tablero contrario. 2-9. Wong sumó de tiros libres tras la única canasta de Brussino. Unos cinco primeros minutos interesantes, el Covirán aprovechó la vigilancia a Thomas.

Pelos reactivó el ataque canario y estreno de la camiseta negra del Covirán por parte de Jassel Pérez. También apareció Amida Brimah. 9-11. Los granadinos tuvieron más problemas ya con las capturas en su aro, así como cayeron en faltas. Ramón Díaz instaló defensas alternativas, con zona tras enceste.

Triple de Pérez, el primero suyo en ACB, para el 11-16. Y tiempo muerto de Lakovic con el mate de Brimah: 11-18. El Covirán endosó un 0-5 para dispararse al 11-23, debut de Thomas y triple de Rousselle, más otro posterior de Burjanadze: 13-26, final del primer cuarto. El inicio soñado por el Covirán.

Los nazaríes siguieron con concentración defensiva y generosidad en ataque durante el arranque del segundo cuarto, con la vuelta de Costa al timón. Thomas elevó al 15-30, doblando al rival. Tiempo de Díaz después de un 0-5 con acciones de Wong, triple y bola para la contra de Brussino. 22-32. Acertado en el tiro Burjanadze y Tobey regresó y condicionó bastante con su estatura, en los dos lados de la cancha.

Las faltas empezaron a hacer daño por los cambios defensivos en inferioridad granadina de tamaño y centímetros. 27-34, la renta en menos de la mitad. La pelea de Bozic se notó en el rebote. 28-34 y el croata desgastando al contrario, que apretó atrás, con triple de Munnings que fue como oxígeno. 30-37. Cinco puntos de Travis del tirón.

Pero Mike Tobey resultó determinante en el acercamiento hasta el intermedio. Eso, unido a las pérdidas, provocó la pérdida de la ventaja del primer cuarto: 37-39 y 24-13 en el parcial. Samar empató a 39 hasta el 26-13, doblado entonces el equipo granadino.

El desacierto en el tiro del tercer cuarto lo cerró Albicy, en una iniciativa en el marcador ya en poder de los claretianos. El Covirán, dependiendo de Costa, de lo que generó, con Thomas haciendo funciones que no le corresponden. Menos mal que Bozic seguía a lo suyo, en plan toro.

Técnica a Nico Brussino. Asistencia de Thomas a Brimah para el mate. Burjanadze trajo energía y desparpajo de nuevo. Otra técnica a los locales, le tocó a Lakovic. Y compensaron con un campo atrás para devolver la bola al Gran Canaria. 65-61, a falta de la fase decisiva. Máxima tensión. Howard la abrió con esperanza. Pero Tobey impuso su ley en la pintura.