Las primeras 24 horas de Pellegrino Matarazzo como nuevo entrenador de la Real fueron realmente intensas. El entrenador estadounidense de 48 años recaló este domingo … en Donostia procedente de Alemania y ya conoce la que será su nueva casa al menos hasta junio de 2027, después de que el club oficializara su fichaje a última hora del sábado tras el empate insuficiente de la Real ante el Levante en Orriols. El club se encomienda al técnico para revertir la mala situación liguera y este lunes podrá dar las explicaciones sobre el tipo de equipo que quiere que sea su Real porque será presentado como nuevo técnico a partir de las 16.00 horas en la sala de prensa de Anoeta.
No obstante, Matarazzo ya conoce tanto Zubieta como Anoeta puesto que ayer ya realizó un tour por las instalaciones txuri-urdin acompañado por Jokin Aperribay, Erik Bretos y Andoni Iraola, con quienes también compartió mesa y mantel en el restaurante Rekondo de la capital guipuzcoana. El día comenzó pronto puesto que el horario del Sanse condicionaba la jornada de domingo. Matarazzo ya sabe dónde pasará la mayoría de sus horas en Donostia al personarse en una Zubieta prácticamente vacía puesto que la mayoría de equipos ya están sin competición. Tampoco los jugadores del primer equipo hicieron acto de presencia puesto que tras regresar de Valencia comenzaron ayer mismo sus vacaciones. Matarazzo conoció las entrañas de las instalaciones acompañado por los dos máximos responsables del club, que le enseñaron los vestuarios y el campo José Luis Orbegozo donde entrenará a partir de la próxima semana, así como su zona de trabajo. «Esto es precioso», se le observa decir en el vídeo que publicó el club en sus redes sociales.
De momento, el americano pisó ayer Zubieta solo, sin ningún miembro de algún staff de su pasado. Habrá que esperar hasta la rueda de prensa de esta tarde para conocer si finalmente traerá un técnico de confianza, toda vez que Iosu Rivas no seguirá como segundo entrenador pese a que no está descartado que se quede en Zubieta. Está por ver si Felipe Sánchez Mateos, asistente de equipo propio hasta la fecha, se convierte en segundo de Matarazzo como ya hiciera con Francesco Farioli durante sus etapas en el Niza y en el Ajax. El de Nueva Jersey atenderá hoy a los medios de comunicación y por primera vez en tiempo volverá a haber traductor o traducción simultánea en las comparecencias del técnico de la Real puesto que Matarazzo no habla castellano. Domina a la perfección, eso sí, inglés, alemán e italiano por lo que no debería tener problemas para comunicarse con una plantilla en la que el inglés también está a la orden del día.
Aperribay y Matarazzo, en Anoeta.
Jose Mari López
Tras conocer Zubieta, Matarazzo y sus nuevos jefes se dirigieron al restaurante Rekondo de Donostia antes de ver en directo la derrota del Sanse ante el Ceuta. El menú estuvo compuesto de carpaccio de carabineros, raviolis de morcilla y rodaballo a la brasa, mientras que de postre se decantó por el pastel de chocolate y los canutillos de crema pastelera con helado de turrón y queso Idiazabal. Hay que alimentar un cuerpo de 1,98 metros, y lo que puede tener claro el nuevo entrenador de la Real es que va a comer mejor que en Sttutgart y Hoffenheim. No pidió cerveza alemana. Probó el blanco de Rafael Palacios ‘Louro do Bolo’ y el tinto Muga Selección Especial 2020. El tema de conversación el día de Santo Tomás no podía ser otro que el tiempo de perros que hizo ayer en Gipuzkoa. «Vengo de Alemania, donde hace mucho más frío», dijo sonriente el americano a un fotógrafo de este periódico a la salida del restaurante antes de subirse al coche rumbo al estadio.
Ocho días de vacaciones
Con la tripa llena, la plana mayor realista acompañó a Matarazzo a Anoeta. Jokin Aperribay se situó junto al vicepresidente Ángel Oyarzun y el consejero Joseba Ibarburu, mientras que el americano se sentó unas filas más atrás en el palco acompañado de Andoni Iraola, dirección de presidencia, y Erik Bretos, que hoy también atenderá a los medios de comunicación. Las últimas palabras del director de fútbol de manera pública fueron el 2 de septiembre, donde hizo una valoración del mercado de fichajes en la presentación de Yangel y Soler como nuevos realistas. Veremos qué explicaciones aporta el máximo responsable de la dirección de fútbol, que claramente fue él y su equipo de trabajo quienes pusieron el nombre del americano encima de la mesa como futurible toda vez que para el aficionado medio de momento sigue siendo un desconocido.
Matarazzo siguió con atención el partido del Sanse, la materia prima con la que la Real ha cimentado su historia. Una de las características que tiene el americano, que ha sumado para que finalmente sea el candidato elegido, es que durante sus dos etapas en Sttutgart y Hoffenheim fue capaz de sacar rendimiento a jóvenes talentos. Más allá de los resultados, que tienen que llegar cuanto antes, Matarazzo también debe sacar brillo a las perlas que tiene la Real en casa, pero también al talento de fuera como Sucic, Zakharyan y Óskarsson, que solo han demostrado su valía por rachas. Los Turrientes, Marín y Goti también desean que el contador se ponga a cero para tratar de convencer al míster.
Matarazzo, que lleva semanas viendo los partidos de la Real y recabando información por si se cerraba su fichaje, todavía tendrá que esperar para conocer a la plantilla y poder empezar a trabajar. El club ha decidido otorgar ocho días de fiesta a la plantilla, que regresará a los entrenamientos el lunes 29 a Zubieta cuando varios futbolistas daban por hecho que iban a tener menos días de descanso con la llegada del nuevo técnico. El equipo está de vacaciones desde el sábado, cuando regresó con un punto de Valencia. En los próximos días se hará público el plan de trabajo con a priori seis sesiones, a la espera de conocer si alguno de los entrenamientos será a puerta abierta.