Un recital anotador de Markus Howard en los últimos cinco minutos del partido tumbó al Unicaja ante el Baskonia (90-93). Le faltó maldad, inteligencia … y quizá identidad al equipo malagueño frente a un rival que sólo tenía nueve jugadores y al que llegó ir ganando por 17 puntos en el tercer cuarto. Pero no lo remató, pese a su rotación más larga y una teórica superioridad, y acabó pagándolo en un mal final de partido en el que no supo frenar al excelente anotador del equipo vasco, que estuvo imparable y que supo protegerse con cuatro faltas para acabar ganando el encuentro para su equipo. El partido estuvo marcado por las bajas de última hora del Baskonia (Kurucs y Spagnolo) lo que le obligó a descartar a dos de sus extranjeros para cumplir con la normativa. Galbiati gestionó perfectamente una rotación tan corta para que Howard hiciese pagar al Unicaja esa falta de colmillo cuando tuvo a su rival noqueado.

El Unicaja se encontró con un rival con un quinteto de emergencia que, sin embargo, no le pasó factura ni en el juego ni en el marcador. Quizá el enorme ritmo competitivo con el que llegaba el cuadro vasco al partido después de su periplo por la Euroliga (ganó al Mónaco y perdió ante el Barcelona tras tres prórrogas) le permitió aguantar el tipo ante el cuadro malagueño, que no terminaba de ajustar su defensa permitiendo que Diakite hiciese daño ganando la línea de fondo y sin solidez en las acciones de bloqueo y continuación (11-13, min. 6). La producción ofensiva del Unicaja era pobre hasta que Duarte y Rubit subieron el nivel al ritmo que ahora sí imponía Perry. El alero y el pívot se combinaron para hacer frente al daño que hacían los puntos de Luwawu-Cabarrot y un Markus Howard que se convertía en un peligro (25-23).

El escenario de un partido largo favorecía los intereses del Unicaja, con una rotación notablemente más amplia y descansada. Con Howart y Cavarrot en el banquillo, la producción ofensiva del equipo vasco se vino abajo y el cuadro cajista se estiraba con un parcial de 12-7. Galbiati tuvo que recuperar a sus dos artilleros para evitar que el Unicaja se escapase (40-32), pero la situación del partido había cambiado. Los de Ibon Navarro estaban más sólidos en defensa y Alberto Díaz secó por completo a Howard. Cada jugador del Unicaja que entraba en la pista era capaz de producir. Lo hizo Barreiro con sus triples, también Rubit con una secuencia casi perfecta en los lanzamientos y, por último, Duarte con su calidad individual. Las últimas acciones antes del descanso estuvieron marcada por el talento del dominicano en un bonito mano a mano con Cabarrot al que superaó para establecer el 51-43 con el que se llegó al descanso.

ESTADISTICAS DEL PARTIDO

 Min.Punt.Reb.Asist.Val. T. Pérez 06:51 6 5 1 9 C. Audige 14:43 2 1 1 -2 O. Balcerowski 14:00 6 0 0 0 J. Webb 20:02 5 7 0 6 T. Kalinoski 21:34 7 1 3 5 J. Barreiro 21:00 8 2 0 9 A. Díaz 22:39 5 5 3 12 E. Sulejmanovic 11:03 3 3 1 1 A. Rubit 16:06 9 2 0 7 C. Duarte 22:29 23 3 4 31 K. Tillie 11:58 12 2 0 9 K. Perry 17:35 4 3 5 6  Min.Punt.Reb.Asist.Val. M. Howard 22:01 30 0 2 27 M. Diakite 18:50 7 2 1 9 K. Simmons 34:03 18 4 3 19 R. Villar 18:42 4 2 2 12 E. Omoruyi 13:40 2 2 0 1 Luwawu-Cabarrot 28:02 20 3 5 19 G. Radzevicius 19:23 0 1 0 -4 K. Diop 24:34 5 8 1 9 C. Frisch 20:45 7 5 0 5

Y fue Duarte el que dio comienzo al despegue del Unicaja tras el intermedio. La buena defensa de los locales permitió un parcial de 11-2 ante un rival que incidía en las pérdidas y que en el minuto 25 perdía 62-45. El encuentro podía romperse, pero le faltó colmillo a los de Ibon Navarro para rematar al equipo de Vitoria, que se sostuvo con las acciones de caliddad de Luwawu-Cabarrot, de largo su mejor jugador y el más regular. Los puntos del francés y un formidable mate de Simmons redujeron la renta del conjunto malagueño, que en la recta final del tercer cuarto supo rentabilizar los tiros libres para llegar al acto decisivo ganando 76-65.

El error del Unicaja de no cerrar el partido cuando pudo fue mayúsculo, pues el Baskonia, pese a estar en cuadro, contaba con jugadores de talento y calidad. En sólo un minuto del tercer cuarto logró tres triples (Simmos, Frisch y Howard) que dejaron en nada la ventaja del Unicaja (76-74). La grada se llenó de murmullos, pero el equipo malagueño aguantó esos instantes de presión y también de dudas. Ayudó la cuarta falta de Howard, que estaba ‘caliente’, pero el paso adelante a nivel de actitud fue evidente con un gran mate de Webb que despertó a la grada. Duarte mantuvo su ritmo anotador y el Unicaja superaba esa primera situación de tensión (81-74). El dominicano comenzó a gustarse y esto fue tan positivo como perjudicial. Logró luego un gran triple, pero acto seguido se ‘comió’ dos ataques por exceso de bote. Esas acciones falladas fueron claves, porque el regreso de Howard, al que Galbiati guardo para los minutos decisivos, cambió el partido. El estadounidense metió once puntos seguidos hasta poner por delante a su equipo a falta de medio minuto para el final (88-90). El pequeño escolta del Baskonia anotó 14 puntos en medio cuarto aguantando en pista con cuatro faltas. Suya fue la acción que sentenció el partido, un triple increíble en el último segundo que tumbó a un Unicaja demasiado inocente.