Si con 19 años tuvieras la oportunidad de cumplir un sueño y participar en tu programa favorito, ¿cómo te sentirías si, además, te haces con la victoria? Eso es lo que nos preguntamos en el plató de COSMOPOLITAN antes de que Cristina Lora (Sevilla, 2006) cruce la puerta. Llega muy sonriente e ilusionada, como es de esperar: quien ha seguido Operación Triunfo 2025 sabe perfectamente que esta «pequeña» artista lleva soñando con entrar en OT desde que tenía 12 años, cuando vio la edición de 2017 (la de Aitana, Amaia, Miriam…).
Cristina es tal cual la hemos percibido en pantalla, risueña y simpatiquísima, y lo que nos atrapa de ella es lo natural que se desenvuelve entre los burros de ropa, los focos y todo el ‘atrezzo’ que hay preparado antes de que arranque la sesión. Más tarde, nos cuenta que lleva desde los 6 años en contacto con el arte (el claqué, más concretamente) y apareciendo en programas de televisión en Andalucía, así como formándose en teatro, lo cual acredita esa frescura con la que se expresa desde el principio y lo «normal» que le parece todo. Su historia no es sólo la de una (super)estrella revelación, sino la de una mujer que parece que lleva toda la vida preparándose para este momento (y quizá por eso, su triunfo –valga la redundancia– se siente muy merecedor).
La edición de Operación Triunfo de 2025, emitida un año más en Prime Video, ha tenido un impacto histórico en redes sociales: más de 1.600 millones de visualizaciones en Instagram, TikTok y YouTube, duplicando así los datos de la edición anterior, con ‘hashtags’ que han liderado tendencias cada lunes y una comunidad digital que no ha dejado de crecer. Además, los espectadores han consumido un 18% más de horas de contenido por persona que en la edición de 2023, siguiendo no sólo las galas, sino también ‘Conexión OT’, ‘La Cara B’ y el universo expandido del programa pero, como sabemos, de esto Cristina no ha tenido ni idea hasta ahora.
La artista, que se llevó el primer premio (¡100.000 euros!) es la nueva portada digital de COSMOPOLITAN, y ella misma nos cuenta cómo se encuentra, cómo está procesando todo (o más bien, cómo es incapaz ahora mismo) y si ha pensado en lo que se puede venir a partir de ahora…
Ana Marti
Vestido de cuentas, perlas y cristales, Maje. Collares con medallones, Pandora. ’Charm’ de perfume, Halloween.
¿Cómo estás viviendo estos primeros días?
Estoy muy feliz, no te voy a mentir. Llevamos muy pocos días fuera y todo está siendo muy intenso con mucha ‘promo’ y entrevista, pero muy guay. Estoy deseando llegar a casa y ver a mi familia para asimilar todo.
¿Qué es lo que más te ha sorprendido al salir de la academia?
Ver el apoyo que está recibiendo el programa, que es algo que nunca te esperas. Estás allí dentro, como en una burbuja, aislada, y salir y ver a la gente que nos ha parado estos días en la calle por Madrid, no sé, es muy fuerte. He sido muy fan del formato desde el principio y, claro, vivirlo desde la otra cara es muy loco.
¿Cómo ha sido el choque en ese momento en el que sales y ves tu propio móvil?
No ha ocurrido. Prefiero llegar a mi casa y que sea mi familia la que me filtre un poco la información. He estado viendo ‘tiktoks’ divertidos con el resto de los concursantes, pero no me he metido a ver comentarios ni nada, porque me parece un momento un poco violento para afrontarlo ahora mismo. Prefiero esperar un poquillo.
Eres la ganadora, ¿qué sentiste cuando dijeron tu nombre?
Lo primero que pensé fue en mis compañeros, que estaban allí presentes y que realmente somos los únicos que hemos vivido esta experiencia y que nos entendemos al cien por cien. Pensé en ellos y los fui a abrazar rápidamente porque es muy fuerte, ¿no?, es como cerrar un poco el ciclo.
Cuando ya te quedaste contigo misma, en esa primera noche en la que te vas a dormir, ¿en qué pensaste?
Dormí como una hora, porque, claro, hablé con mi madre, hablé con todo el mundo con quien no pude hablar en los últimos tres meses… Realmente todavía no he tenido mucho tiempo de asimilar nada. Estoy viviendo y disfrutando todo lo que puedo, pero ya te digo, hasta que no llegue a mi casa tranquila con mi familia, no creo que asimile nada.
¿En qué momento del concurso hubo un punto de inflexión y te diste cuenta de que no era un juego? ¿O para ti siempre lo ha sido?
Para mí siempre ha sido un juego. Yo he sido antes fan que concursante. Cuando estaba allí, miraba las salas, a los profesores que he visto desde hace ochos años en vídeos… Y como que, antes que nada, era superfán. Luego ya decía: «Bueno, si estoy aquí y aguanto algunas galas, guay». Pero lo que más valoraba de la experiencia era poder estar en ese sitio con el que he soñado tanto tiempo.
He visto algunas fotos que te hiciste con Miriam en 2018. De cierta manera lo has manifestado…
No sé si lo he manifestado, pero sí que me he tragado muchas firmas de discos y de conciertos, que he ido a todos los posibles. Es muy fuerte haber vivido las dos experiencias, los dos puntos de vista.
Ana Marti
Vestido de tirantes lila, Inma Linares. Joyas, Pandora.
¿Hay alguna parte de ti que crees que el público aún no ha descubierto?
No, creo que no. Al principio estábamos un poco agobiados con las cámaras porque era un poco raro verlas alrededor, pero ya llegó un punto en el que nos soltamos y en el que empezamos a disfrutar un poco sin pensar en las cámaras ni en lo que estaba pasando afuera. Dijimos: «Ya está, vamos a disfrutar esto que sólo se vive una vez».
¿Hubo alguna noche en la que pensaste: «No puedo más»?
Hubo muchas noches. La gente sólo ve el 24 horas y la parte chula de las clases, que es muy guay el trabajo y lo disfrutas muchísimo, pero cuando llega la noche y estás tú sola, sin tu familia y sin nadie más, sólo con las dieciséis personas que hay allí, es un poco complicado. Sobre todo, al final de programa, que la rutina se hacía muy pesada y dura porque al principio todo era novedad, pero cuando llevas tres meses… Pero obviamente lo disfrutamos muchísimo y también éramos conscientes todo el rato de que se podía acabar. En cualquier semana te podían echar y era como: «Quiero aprovecharlo hasta el final, pase lo que pase».
Lo que más valoraba de la experiencia era poder estar en ese sitio con el que he soñado tanto tiempo
¿Te sientes preparada para gestionar lo que pueda venir?
Creo que me siento preparada para gestionar lo que pueda venir, sobre todo, por haber vivido el concurso de otras ediciones como una fan. Siento que eso me ha dado como una base, una estabilidad mental que, si no hubiera sido fan, no habría tenido nunca. Estoy muy tranquila con eso, con el gestionar las críticas o las personas que están apoyando el programa y que vienen a verte.
Habéis recibido visitas de artistas. ¿Hay algún consejo en concreto que os dieran y que te resuene más?
No sé si un consejo, pero cuando vino Aitana dijo una cosa que a mí me sorprendió mucho, porque me sentí muy identificada. Cuando salió, todo el mundo dijo que era una superestrella y siempre daban por hecho que se dedicaría a esto toda su vida, a lo que ella respondía que no sabía, que lo iba a probar. Hay como una cierta presión, ¿no? De: «Mira, ahora has salido de OT y tienes que hacer una carrera musical. Tienes que conseguir todos los éxitos de tu vida», y a lo mejor quieres hacer interpretación o quieres trabajar en teatro musical. Hay un abanico muy grande de opciones, pero sólo se contempla una. Me dio tranquilidad saber que ni Aitana sabía muy bien si quería dedicarse a esto o no, y ahora es una de las mejores cantantes de nuestro país.
Ana Marti
Top de tul, H&M Studio. Sujetador de encaje, Women’secret. Shorts, Zara. Joyas, Pandora.
¿Quién ha sido tu mayor refugio dentro de la academia?
Las personas con las que más he conectado han sido Carlos, Laura y Judit, que desgraciadamente se fueron muy pronto, casi a la mitad del programa. Pero eso me llevó a conocer a más personas y también estoy supercontenta con Claudia Arenas, con Olivia, con Tinho y con Guille, me llevo a muchísima gente. Somos dieciséis personas, es imposible que nos llevemos igual de bien con todos, porque somos seres humanos, aun así, a medida que fue avanzando el concurso fui descubriendo un poco más a cada persona y eso fue muy chulo, la verdad.
Entiendo que también, en este recorrido vital, te han apoyado mucho tus padres, ¿no?
Mis padres han sido un apoyo muy importante porque, en una carrera artística así, si no tienes el apoyo de tu familia, todo es más complicado. Estaban muy contentos; bueno, a mi padre ya lo habéis visto en los vídeos. De hecho, él ha salido también en muchos concursos de la tele cuando era más joven. A mi madre, que es una persona tímida, justo todo lo contrario a mi padre y a mí, le encanta la música y la poesía. Mi hermana tiene un oído musical increíble y toca el piano desde hace mucho tiempo. Nadie en mi familia se dedica a esto, pero la música siempre ha estado presente y el arte en general.
Fuiste la primera favorita del público y lo mantuviste durante varias semanas. ¿Qué sensaciones te daba sentir que había fuera un apoyo?
Estaba feliz y agradecida. Fui la primera favorita y luego lo volví a ser en la gala 9, en la 10 y en la última. Dentro no tienes ningún tipo de estímulo, pero ver que hay gente que fuera que está votando por ti en la aplicación es una pasada.
¿Cuál ha sido tu momento mágico más inesperado dentro de la academia?
Para mí el momento mágico más inesperado fue, sin duda, la visita de Aitana y Amaia. Como fan, es lo más fuerte que me ha pasado, te lo juro. Verlas a las dos juntas allí y yo concursando en OT, no sé, me explotó un poco la cabeza. Para mí fue un momento mágico total.
Ana Marti
Vestido metalizado, Zara. Botas animal print, Martinelli.
A las 23h se apagaban las cámaras, ¿cómo describirías esos momentos cuando ya no os grababan?
Cuando se apagaban las cámaras era muy guay, era un momento muy mágico porque obviamente teníamos tiempo para charlar de lo que había pasado durante el día o un poco de cómo nos sentíamos, si estábamos cansados, comentar un poco las canciones… Pero nos dormíamos muy pronto porque acabábamos reventados. Al principio todo era muy guay por la novedad y teníamos muchas cosas de las que hablar pero, a medida que fue avanzando el concurso, estábamos muy cansados.
A la hora de aplicar tu fragancia, que te hemos visto perfumándote, ¿tienes algún truco para que dure más?
¡El pelo! El pelo me encanta. Yo no sé si esto se puede hacer y si es bueno, pero me encanta echarme por el pelo. Para mí, mi pelo es muy importante, siento que es un poco mi sello. Me gusta que, al andar, desprenda el aroma.
HALLOWEEN My Wish
¿Qué le dirías a la Cristina de hace un año si pudieras mandarle un audio de WhatsApp de 20 segundos?
Que se prepare un poco, que vienen curvas, pero que está muy guay. Que todo pasa por algo en general y que, con mucha calma y tranquilidad, las cosas se consiguen. Y que todo lo que ha hecho hasta ahora merecerá la pena.
Con mucha calma y tranquilidad, las cosas se consiguen
¿Sientes que la industria espera algo de ti o te sientes libre para construir tu universo?
No sé si la industria espera algo de mí, no lo he pensado. Yo voy a hacer lo que me haga feliz y ya está, porque realmente ni yo misma sé muy bien lo que quiero hacer. Tengo diecinueve años, no he hecho música en mi vida, no me he dedicado a esto profesionalmente nunca, entonces, voy a probar y voy a ver qué tal se me da esto. Si me gusta, estupendo; si no, hay otras opciones. Estoy muy tranquila, voy a ir fluyendo.
Ahora que muchos fans te miran, ¿hay alguna parte de tu vida que sepas que vas a proteger pase lo que pase?
Mi gente, supongo. Mi familia y mis amigos, que no tienen nada que ver con mi profesión y no tienen por qué estar expuestos a esto, porque no lo han decidido, lo he elegido yo. Entonces lo tengo superclaro, que ellos tienen su vida y no tienen por qué exponerse a esto.
Ana Marti
Vestido tul + body, Inma Linares. Zuecos de punta, Zara. Joyas, Pandora.
¿Cuál es tu sueño más loco?
Mi sueño más loco es Eurovisión. Yo lo he dicho ya muchas veces, mis primeros recuerdos con la música son Eurovisión. Tenía cinco o seis años cuando participó Loreen con ‘Euphoria’ y recuerdo verlo con mi familia en el salón y decir: «Ostras, yo quiero estar ahí».
¿Tienes un deseo para 2026?
Trabajo, la verdad. Sería increíble. Trabajo y salud, que es lo más importante.
Maquillaje y peluquería: Alba Córdoba (Uno Artists).
Producción: Marta Sánchez.
Silvia Lorente es experta en ‘celebrities’, estilo de vida y sexualidad y especializada en cultura pop ‘millennial’ y colectivo LGBT+.
Se licenció en Periodismo en la URJC de Madrid, estudió un módulo de doblaje y tiene más de 10 años de experiencia en el manejo de plataformas digitales y redes sociales (escribió y ganó premios con su blog de moda y ‘celebrities’, ‘La Otra Horma del Zapato‘, y coordinó el equipo de moda y belleza en el departamento digital de la agencia Globally durante dos años).
Colaboró con InStyle, Harper’s Bazaar y GQ, y genera contenido para Cosmopolitan desde 2015. En sus ratos libres, pincha como DJ en eventos y echa las cartas del Tarot a quien tiene dudas sobre su futuro.
‘Pss’: Si te apetece jugar con ella al Trivial de ‘Friends’ o ‘Sexo en Nueva York’, has de saber que tienes las de perder.