El futuro Museo de Sorolla en Valencia, el gran sueño de la ciudad para llenar de contenido el Palacio de Comunicaciones, antes conocido como Correos, … se encuentra a la espera de gestiones que permitan avanzar en el proyecto. En ese marco, este lunes tuvo lugar una reunión de trabajo, tal como han confirmado a LAS PROVINCIAS fuentes de la Generalitat.
El encuentro, como ha confirmado este diario, contó con una representación de la Generalitat Valenciana encabezada por José Luis Díez Climent, vicepresidente segundo del Gobierno valenciano y conseller de Presidencia, junto a una representación de la Hispanic Society of America, la propietaria de las pinturas. Hay muchos fecos pendientes de resolver y prguntas a las que responder. De ahí las reuniones para resolver interrogantes.
El convenio entre la Generalitat y la Hispanic se firmó el 24 de julio de 2025 y se publicó el 25 de septiembre en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV). En la firma del acuerdo, en la que estuvo presente Blanca Pons Sorolla, bisnieta del pintor, se anunció que la voluntad del Consell es que el centro artístico esté abierto a finales de 2026. El destino que se anunció para recibir las piezas del maestro de la luz era el Palacio de Comunicaciones.
El 1 de octubre, la Generalitat sacó a concurso el proyecto de redacción y la dirección de la reforma del edificio de Correos por un valor de dos millones. El 28 de octubre LAS PROVINCIAS avanzó que el Col.legi d’Arquitectes de la Comunitat Valenciana (COACV) solicita la suspensión la adjudicación. El 31 de octubre la alcaldesa de Valencia se desplaza a Nueva York y visita las piezas junto a la entonces secretaria autonómica de Cultura, Pilar Tébar, y Blanca Pons Sorolla. El 20 fr noviembre se conoció que la Justicia aceptó el recurso de los arquitectos valenciano. El l concurso hasta que resuelva la petición de los profesionales; aspecto que, sin duda, obliga a retrasar el proyecto museístico de la HSA en Valencia que tenía previsto que estuviera todo preparado para final de 2026.
La situación obliga a buscar soluciones para un proyecto que conforme al primer acuerdo tendrá que estar disponible a finales del año que ya llama a la puerta.