La epilepsia del lóbulo temporal (ELT) es el tipo más común de epilepsia farmacorresistente y afecta a aproximadamente el 40 % de los pacientes con esta afección. Puede ser causada por diversos factores, como lesiones cerebrales por traumatismos o accidentes cerebrovasculares, infecciones como la meningitis, tumores cerebrales, malformaciones vasculares y síndromes …
La epilepsia del lóbulo temporal (ELT) es el tipo más común de epilepsia farmacorresistente y afecta a aproximadamente el 40 % de los pacientes con esta afección. Puede ser causada por diversos factores, como lesiones cerebrales por traumatismos o accidentes cerebrovasculares, infecciones como la meningitis, tumores cerebrales, malformaciones vasculares y síndromes genéticos.
Este tipo de epilepsia, que provoca convulsiones recurrentes y disfunción cognitiva, podría estar asociada con el envejecimiento prematuro de las células cerebrales. En base a ello, un estudio realizado por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Georgetown en Washington (EEUU) descubrió que este tipo de epilepsia puede tratarse mediante la erradicación genética o farmacéutica de las células envejecidas, una técnica conocida como ‘senoterapia’ lo que mejora la memoria y reduce las convulsiones. «La senoterapia, que consiste en el uso de medicamentos para eliminar las células senescentes o envejecidas, pueda minimizar la necesidad de cirugía o mejorar los resultados tras la misma», aseguró el Dr. Patrick A. Forcelli, profesor y director del Departamento de Farmacología y Fisiología de la Facultad de Medicina de Georgetown y profesor titular de Farmacología Jerome H. Fleisch y Marlene L. Cohen.
En una parte de su estudio, los investigadores analizaron en el laboratorio tejido cerebral donado, extraído quirúrgicamente de los lóbulos temporales de personas. Encontraron un aumento de cinco veces en el número de células gliales senescentes en casos humanos de ELT, en comparación con el tejido de autopsia de personas sin la enfermedad. Las células gliales sostienen y protegen a las neuronas, pero no producen impulsos eléctricos neuronales.
Basándose en su investigación sobre tejido cerebral humano, los investigadores sospecharon que podría existir una abundancia de células senescentes en un modelo murino que imita la ELT. De hecho, dos semanas después de la lesión inicial que desencadenó la ELT en los ratones, los investigadores observaron aumentos en los marcadores celulares de senescencia, tanto a nivel genético como proteico. El tratamiento para eliminar las células envejecidas en ratones resultó en una reducción del 50 % de estas células senescentes, normalizó su capacidad para desplazarse por laberintos, redujo las convulsiones y protegió por completo a un tercio de los animales de la epilepsia.
El tratamiento farmacológico probado en ratones fue una combinación de dasatinib, una terapia dirigida utilizada para tratar la leucemia, y quercetina, un flavonoide vegetal presente en frutas, verduras, té y vino, que puede actuar como un potente antioxidante y poseer propiedades antiinflamatorias. La combinación de ambos fármacos se ha utilizado ampliamente para eliminar células senescentes en diversas enfermedades modeladas en estudios con animales. Los investigadores también eligieron estos fármacos porque ya se encuentran en ensayos clínicos de fase inicial para otras enfermedades. Forcelli también señala que, dado que el dasatinib está aprobado por la FDA como tratamiento para un tipo de leucemia, los investigadores ya conocen su perfil de seguridad, lo que significa una ruta potencialmente más rápida hacia los ensayos clínicos en personas.
Los autores indicaron, además, que la senescencia de las células gliales se ha relacionado recientemente con el envejecimiento y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, otra área que están explorando. «Nos gustaría comprender las ventanas críticas para la intervención en la epilepsia, y esperamos que estos estudios conduzcan a tratamientos clínicamente útiles», concluyó el Dr. Forcelli.
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