Los Tregs son un subconjunto especializado de células T CD4⁺ que desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la homeostasis inmunitaria y la prevención de la autoinmunidad mediante la supresión de respuestas inmunitarias aberrantes. En los últimos años, han surgido como una estrategia prometedora para el tratamiento de enfermedades autoinmunes. Uno …


Los Tregs son un subconjunto especializado de células T CD4⁺ que desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la homeostasis inmunitaria y la prevención de la autoinmunidad mediante la supresión de respuestas inmunitarias aberrantes. En los últimos años, han surgido como una estrategia prometedora para el tratamiento de enfermedades autoinmunes. Uno de los enfoques más prometedores consiste en restaurar la tolerancia inmunitaria mediante el aprovechamiento de las células Treg.

Dichos linfocitos representan el mecanismo natural del organismo para mantener la tolerancia inmunitaria, pero inducir Treg específicos de antígeno de forma segura y eficiente in vivo ha resultado extremadamente difícil.

Precisamente, un objetivo ya clásico en inmunología ha sido el desarrollo de terapias que supriman las respuestas inmunitarias únicamente a los antígenos relacionados con la enfermedad, un concepto conocido como «tolerancia inmunitaria específica de antígeno». Sobre esta base, investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Kanazawa (Japón) ha desarrollado una nueva clase de vesículas extracelulares (VE) capaces de inducir linfocitos T reguladores (Treg).

Estas vesículas extracelulares diseñadas ofrecen una plataforma única gracias a su biocompatibilidad natural, baja inmunogenicidad y capacidad para exhibir múltiples moléculas funcionales. Las VE, incluidos los exosomas, son prometedores transportadores a nanoescala para aplicaciones clínicas debido a su excelente biocompatibilidad, baja inmunogenicidad y alta eficiencia en la administración de fármacos.

De ahí que el sistema presentadoras de antígeno (AP-VEs-Treg) desarrollado por el citado equipo de investigación podría allanar el camino para terapias de nueva generación para enfermedades autoinmunitarias y alérgicas, donde la activación inmunitaria no deseada debe controlarse con precisión.

Los hallazgos, publicados en ‘Drug Delivery’, revelan cómo los Tregs inducidos por AP-VE in vitro exhibieron una función supresora, lo que destaca el potencial terapéutico de este sistema.

Los AP-VE presentan, en una sola superficie vesicular, complejos péptido-MHC de clase II (pMHCII) para el reconocimiento de linfocitos T específicos de antígeno, junto con dos citocinas: interleucina-2 (IL-2) y factor de crecimiento transformante β (TGF-β), ambas esenciales para la diferenciación de los Treg. Asimismo, podrían adaptarse para cargar diferentes antígenos relacionados con enfermedades, incluidos los péptidos MOG asociados con la esclerosis múltiple, lo que permitiría la inducción de Tregs específicos de antígeno relevantes para la patología autoinmune. 

A diferencia de los sistemas tolerogénicos basados ​​en ARNm o nanopartículas, las VE son de origen natural, altamente biocompatibles y capaces de presentar múltiples moléculas funcionales simultáneamente con baja inmunogenicidad. La modularidad del diseño de AP-VE permite ajustar la especificidad antigénica y las señales inmunorreguladoras, lo que abre la puerta a futuras aplicaciones como el tratamiento de enfermedades autoinmunes y alérgicas.

En definitiva, concluyen los autores, «nuestros hallazgos establecen una plataforma VE modular, libre de células, para la tolerancia inmunitaria específica de antígeno, con posibles aplicaciones en el tratamiento de enfermedades autoinmunes y alérgicas a través de la regulación inmunitaria dirigida».

No obstante, reconocen que los resultados sugieren que, si bien las AP-VE proporcionan las señales necesarias para la diferenciación de Treg, el entorno in vivo contiene señales de activación competitivas que limitan su efecto. Las estrategias futuras, según dichos investigadores, podrían incluir la incorporación de moléculas inhibidoras como PD-L1 en las AP-VE.